El 5 de enero de 2000 falleció el
personaje más popular de la Ciudad de Guía de todos los tiempos, y lo hacía en el mismo momento en que la Cabalgata de
los Reyes Magos pasaba debajo de la habitación 334 que ocupaba en la
clínica Santa Catalina. Se cumplen ahora 10 años, pero aún está con
nosotros.
Un reportaje de Antonio Aguiar
Ciudad de Guía, 2
de enero de 2010.
PARA ESCUCHAR EL VÍDEO DETENGA LA CANCIÓN
PULSANDO STOP EN EL NAVEGADOR
NO SE ALEJA NUNCA
Por Santiago Gil
Hay
recuerdos que iluminan las palabras que uno va trazando en el papel
o en la pantalla del ordenador. Da lo mismo que todo esté oscuro
alrededor o que los agoreros sigan vaticinando nuevos Apocalipsis.
No todo el mundo tiene la capacidad de generar recuerdos que
iluminen. Casi todas las personas son opacas, y las que no lo son se
van volviendo cada día más grises a medida que les atropella la
hipoteca, la rutina o una ambición desmedida que les lleva a
confundir lo esencial con lo que es fácilmente intercambiable.
Ahora que se
cumplen diez años de la muerte de este personaje peculiar de
Guía como fue Tomasín, no me resisto a escribir unas líneas
recordándolo como convecino, pues nuestras casas estaban casi
pegada una a la otra -solo separada por aquella donde vivía
maestro Antonio Luz- que nos creíamos de la misma familia por
el trato cordial que recíprocamente compartíamos.
Esta vecindad ocasionaba el conocimiento también recíproco nos
dispensábamos. Por eso recuerdo nítidamente el día que nació
Tomasín allá por el año 1941 a quien vimos recién llegado a este
mundo cuando acompañando a nuestra madre visitamos a Barbarita
para ver su nuevo retoño. A partir de aquel momento fue
creciendo Tomasín con el cariño que su familia y la mía le
dábamos al niño.
Hace diez años
que enterramos a Tomasín. Aquel día cayó un aguacero intenso
mientras depositaban su ataúd en un nicho del cementerio de La
Atalaya. Todos los presentes, a pesar de la pena, teníamos en el
rostro una expresión cercana a la sonrisa: se nos iba alguien
con quien seguro habíamos reído mucho en algún momento de
nuestras vidas. Alguien con quien nunca tuvimos un conflicto
serio, aunque, a lo mejor, alguna vez nos impusiera una rigurosa
multa de una peseta, o nos dedicara un merecido insulto, si
tratamos de tirarle de la lengua en uno de sus días hoscos.
Se nos iba la
inocencia y la picardía, la elocuencia del disparate, el actor
capaz del mimetismo más sorprendente en los gestos y la
entonación, la bondad de un niño viejo y además, el mejor
alcalde, el más laureado general, el médico más entregado, el
municipal más estricto, o el “Don Bruno” más piadoso que Guía
jamás tuvo.
AGRADECIMIENTOS: A Santiago Gil,
Braulio y Pedro G. Sosa, por los textos, y a Pachi Rivero por la cesión
de los vídeos, realizados en los años 80 por su difunto padre, el
añorado Paco Rivero.
Otro vídeo de Tomasín, en los roles de Cura y
de Alcalde
En 1811 regía el pueblo, en calidad de Alcalde Real, don José
Almeida Domínguez, y destacaban como figuras preeminentes
nacidas en Guía tres nombres propios que han pasado a la
historia de Canarias: el escultor José Lujan Pérez, el canónigo
y diputado Pedro José Gordillo, y el militar y poeta Rafael
Bento y Travieso.
Por otro lado, de todas las epidemias que azotaron las islas
Canarias en el siglo XIX, Guía sufrió especialmente ese mismo
año una de las que causaron mayores estragos, la fiebre
amarilla.
Y por si fuera poco, en pleno padecimiento de los efectos de la
epidemia apareció una nueva plaga, la de langosta, que arrasó
materialmente todo lo que estaba plantado y que hizo
protagonizar a los vecinos de las medianías guienses aquella
famosa promesa de que si les libraba el Cielo de la plaga, cada
año sacarían a la Virgen de Guía en procesión. Cumplióse el
ruego, llovió tanto en la comarca que las aguas acabaron con la
cigarra y desde entonces en Guía se celebra cada septiembre la
votiva y popular Fiesta de "Las Marías"
Por Sergio Aguiar Castellano y Javier Estévez Domínguez
Señala
el profesor Lobo Cabrera en su estudio “Atalayas en Gran Canaria en el
siglo XVI” (Revista El Museo Canario nº LX, 2005), que la figura del
atalaya o atalayero está recogido en las Partidas de Alfonso X el Sabio,
donde es descrito como: “[…] atalaya son llamados aquellos hombres
que son puestos para guardar […]
Guía cumple en 2013 dos siglos de partido judicial con el temor a su desaparición
Alexis González
Ni
un operador ve beneficio alguno a su anexión por la capital de la isla -
Solo un "ahorro de cinco sueldos" y muchos gastos a la hora de
trasladarse a LPGC. Santa María de Guía es uno de los partidos
judiciales del Reino de España con la soga al cuello. La
reestructuración del territorio anunciada y posteriormente matizada por
el Poder Judicial español (CGPJ) coloca a la cabecera histórica de la
Administración de Justicia en el Noroeste de Gran Canaria en primera
línea de fuego para ser anexionada por la capital de la isla.