Inicio arrow Crónicas del Ayer arrow 1811-2011 (y 2) arrow Poeta Bento Ciudad de Guía, 19 de marzo de 2024

PDF Imprimir E-Mail
Calificación del usuario: / 0
MaloBueno 
sábado, 02 de diciembre de 2006
Rafael Bento y Travieso

 Posiblemente sea Rafael Bento y Travieso (ilustrado nacido en Guía) el iniciador del romanticismo en Canarias desde el punto de vista histórico.  Hombre liberal, enciclopedista, defensor de la Constitución y amante de la libertad, fue vigilado y perseguido por la Inquisición que no aceptaba la libre (y a veces jocosa) exteriorización de su pensamiento progresista.

Sirvan como ejemplo los títulos de dos cartas que remite desde Gáldar a D. José de Matos en marzo de 1821 ("Sobre las ventajas y delicias de la libertad política en los Estados" y "Sobre las ventajas de un gobierno representativo y de una monarquía templada") de una de las cuales entresaco el siguiente texto: "Yo no entiendo esto, pero estoy por creer en el Misterio de la Encarnación del Hijo de Dios, al ver que una Señora -Doña Estebana Merino- que no yoga con su marido -Don Juan Gregorio Jaques-, resulta preñada. Bien que el tal marido debió llamarse San José. [...] El sacristán come y bebe; la sacristana jode à sus anchuras y todo se queda como estaba. [...] Cuando los apóstoles salieron del Cenáculo el día que recibieron el Espíritu Santo dijeron los judíos que estaban perdidos de vino porque decían verdades a su modo..."

En 1821 (y tras estancias en Tenerife, Madrid y Barcelona) regresa a la Isla y es nombrado secretario del Ayuntamiento de Gáldar, donde tiene, nada más llegar, problemas con el "Alcalde segundo". Éste le acusa de "poco diligente" y de abandonar las tareas propias del cargo por su dedicación a la poesía. Él alega que necesita un ayudante y exige que no se le encarguen tareas que no corresponden a su categoría administrativa.

El mismo "Alcalde segundo" pide a la Corporación que el poeta "no viva en el Ayuntamiento, pues pocos días hace que se había ido una mujer que tenía arrimada, y dijo el Secretario General que pudo haberse llevado algunos documentos". Al poco tiempo lo acusa de "incuria" (´poco cuidado´). Pero no sólo sale libre ante la comisión de investigación nombrada a tal efecto sino que es aplaudido por la misma por su improvisado recital poético con el que terminó su defensa.

Durante el tiempo que permanece en el Ayuntamiento galdense, su producción en verso es importante. Escribe, por ejemplo, un soneto (Llegaste ya: tu compasivo pecho / descubre al hombre honrado...) "Al Sr. D. Juan Raymond González, en su llegada al pueblo de Galdar (sic), de cuya Parroquia es Pastor y Venerable Beneficiado". Exalta también "Al Presbítero Don Diego Pineda, protector de la fabrica (sic) del nuevo templo de Galdar" en otra composición (¡Gloria al patriota que emulando el celo / del gran Quesada cuya fama brilla...). Igualmente, canta al capitán general Morales en 1926 ("La Villa de Galdar a Morales": Ha nacido en nuestras islas / el más hábil General...). O el largo poema octosilábico "Al nacimiento de la Iglesia de Galdar", en la cual se construyó un pesebre para "la ignota inteligencia" y que termina así: Vuelve, Galdar, a tu antiguo /orden, los portales deja / y en tu verdadero Risco, / que es Amagro, el grano siembra. / El papelón se corroe, / al cabo la ilusión cesa, / y en prueba de tu ignorancia / los monifatos te quedan.

Su inteligente ironía y exquisita formación clásica pronto se manifiestan durante las epidemias que ayudó a combatir con grave peligro para sí mismo. Pero a pesar de las tragedias, queda tiempo para el ingenioso sarcasmo y la necesaria diferenciación
de los municipios vecinos: "Desde que hay Doctor en Galdar hay tétano: Bueno sería que el Doctor Martinez tomase las de Villa Diego supuesto que no puede curar una herida ó una fractura.

El Doctor de tibi-quoque: Según cierta relación / come y bebe con Raymond / para formarse sine utroque. / De que es un alcornoque / no me queda duda alguna, / pues viene a correr la tuna / por placer ó por manía; / mas debe saber que en Guía / no encontrará su fortuna. P.D.: Adiós, mi coronel: venga V. Si le da la gana y si no quédese en su amado galdar (sic) eternamente".

La frase que se recoge en El español en Canarias ("Llevarse como Guía y Gáldar") parece que tiene su razón de ser. Si Bento y Travieso intentó subestimar o menospreciar aparentemente a los vecinos galdenses en sus escritos hay documentos que, sin obnubilaciones por mi parte, apuntan directamente a esa posibilidad. Por suerte, son comportamientos ya superados, pero que dejaron huella en el sentir popular: "Tiene Galdar plaza para cien yugadas de bueyes y un templo más grande que el de Júpiter". "Los galardones los reparte el Rey según su voluntad, por cuya razón este Regimiento se llama de Guía y no de Galdar". "El Regimiento desfiló por la derecha para ir a maniobrar al campo de instrucción de la Nueva Atalaya, esto es, á la plaza de Galdar". "Querrán salir ahora con la antigüedad de la plaza ó corral de Cabras". "Galdar fue Corte o guarida de un Guanarteme degenerado"...

Hombre liberal, sin duda, pero algo coñón.



Nicolás Guerra Aguiar


---------------
PUBLICADO EN: La Voz de Gran Canaria






MAS INFORMACIÓN


Modificado el ( lunes, 08 de diciembre de 2008 )
 


EL CARRUSEL DE LOS LUNES
Por Santiago Gil

Cuando se escribe se quiere detener el tiempo. Pero por más comas que le pongamos al texto el tiempo ni se detiene ni deja de dibujar sus rastros en nosotros y en todas las cosas que nos rodean. Ya lo decía el poeta: nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. Otra cosa son los fogonazos que nos permiten husmear las brasas casi apagadas de otros tiempos. 
Leer más...
 

ESPECIAL 1811-2011

En 1811 regía el pueblo, en calidad de Alcalde Real, don José Almeida Domínguez, y destacaban como figuras preeminentes nacidas en Guía tres nombres propios que han pasado a la historia de Canarias: el escultor José Lujan Pérez, el canónigo y diputado Pedro José Gordillo, y el militar y poeta Rafael Bento y Travieso.

Por otro lado, de todas las epidemias que azotaron las islas Canarias en el siglo XIX, Guía sufrió especialmente ese mismo año una de las que causaron mayores estragos, la fiebre amarilla.

Y por si fuera poco, en pleno padecimiento de los efectos de la epidemia apareció una nueva plaga, la de langosta, que arrasó materialmente todo lo que estaba plantado y que hizo protagonizar a los vecinos de las medianías guienses aquella famosa promesa de que si les libraba el Cielo de la plaga, cada año sacarían a la Virgen de Guía en procesión. Cumplióse el ruego, llovió tanto en la comarca que las aguas acabaron con la cigarra y desde entonces en Guía se celebra cada septiembre la votiva y popular Fiesta de "Las Marías"

Ver reportaje >>


V Ã D E O S - D E - 2 0 0 8
 
CRÓNICAS DEL AYER
A treinta años del fallecimiento de Mr. Leacock

Por Augusto Ãlamo Suárez, Ingeniero agrícola, y Sergio Aguiar Castellano, Archivero Municipal de Guía

Cuando el empresario agrícola, David J. Leacock, popularmente conocido como Mr. Leacock, fallece el 22 de abril de 1980, hace ahora treinta años, desaparece una de las figuras más destacadas y emblemáticas de la historia de la comarca norte de Gran Canaria en el siglo XX.

Leer más...
 

LA MUESTRA ESTARÃ ABIERTA HASTA OCTUBRE
Leacock, Harris y Douglas, memoria imborrable de la agricultura canaria

Amado Moreno

Con una singular y lograda exposición abierta anoche en la Casa de la Cultura, el ayuntamiento de Guía rinde justo homenaje estos días a tres destacad,os empresarios ingleses del pasado: David J. Leacock, Douglas Charles Fenoulhet y Anthony Harris. Avanzado el siglo XIX y después en el XX, los tres fueron decisivos en el impulso del cultivo y exportación de plátanos y tomates canarios.
Leer más...
 
Centenario del Hospital de San Roque

Pedro González-Sosa
Cronista oficial

Se celebra el lunes 10 de agosto, dentro de los actos del programa preparado por el ayuntamiento con motivo de sus fiestas patronales, el primer centenario de la implantación en Guía de Gran Canaria del que constituyó el también primer hospital allí abierto para el servicio no solo de la población guiense sino de aquella zona.
Leer más...