|
jueves, 28 de mayo de 2009 |
PSICOGRAFÃAS “No sé qué imagen se llevará el toro de nosotrosâ€
Toros
Santiago Gil Una vez le preguntaba JoaquÃn Sabina al torero José Tomás que qué nos dirÃa a los canarios para que dejásemos de prohibir las corridas de toros. El cantante se referÃa a nosotros como si fuéramos unos bichos raros por no aceptar el maltrato público a los animales, y poco menos que trataba de hacernos pasar por unos tiquismiquis o por unos panolis sensibleros. No entiendo cómo alguien que canta al amor y a la libertad no da un respingo en su asiento cuando escucha mugir de dolor a un toro o cuando contempla su sangre regando a borbotones el albero. Yo particularmente no entenderÃa mi vida sin el acompañamiento de tres o cuatro canciones de Sabina, pero creo que su concepto de vida no se parece en nada al mÃo.
Lo que sà aplaudo es lo que harán en Las Vegas. Mira que siempre he pensado que los de Las Vegas eran unos horteras que confundÃan al personal con Venecias de cartón piedra; pero esta vez me quito el sombrero ante ellos: no dejarán que maten a los toros, y para evitarlo las banderillas y la espada tendrán un cinta de velcro que se pegará a una alfombrilla que irá en el lomo del toro. Los que tenemos animales vemos a cada uno de nuestros mejores amigos cada vez que mana la sangre tras un puyazo o cuando se tiran media hora enterrándole un puñal al toro moribundo que mira para todos los lados tratando de que alguien le explique el sinsentido de su muerte. No sé qué imagen se llevará el toro de nosotros al ver a todos esos energúmenos sacando las botas de vino y los pañuelos blancos mientras él se desangra y busca desesperadamente una última bocanada de oxÃgeno. Tampoco creo que podamos explicarles el macabro sentido de la diversión a los toros lanceados en Tordecillas o a las cabras que morÃan despanzurradas cuando las tiraban del campanario de Manganeses.
Yo de niño no recuerdo nada más soporÃfero que aquellas tardes lluviosas e interminables con toros en la única cadena de televisión que tenÃamos. Claro que entonces no era consciente del triste destino de unos seres vivos que, por mucho que digan los fanáticos, también sufren, lloran y padecen como lo harÃa cualquiera de nosotros. Nadie nace para que lo maten. Nunca. En ninguna parte. Son otros los que se inventan a las vÃctimas desde el abuso y la crueldad. La convivencia empieza cuando no se aplaude el daño a ninguna persona ni a ningún animal. Consentir esas torturas y además otorgar medallas a las Bellas Artes a quien ejecuta esas barrabasadas dice muy poco de la evolución de un paÃs. Y para colmo los toreros premiados se enfrentan entre sà porque unos dicen que matan con garbo mientras los otros andan todo el rato cuidándose el careto para la próxima portada del papel cuché. Para mà todos matan y torturan exactamente igual. Lo lamentable es que encima les pongamos medallas por hacer eso.
CICLOTIMIAS
Cada golpe de mar se lleva siempre algo de nosotros.
Esta dirección de correo electrónico está protegida contra los robots de spam, necesita tener Javascript activado para poder verla
MI BLOG: www.santiagogil.com
PUBLICADO EN CANARIAS7
|
Modificado el ( jueves, 28 de mayo de 2009 )
|
|
ESPECIAL
1811-2011 |
En 1811 regÃa el pueblo, en calidad de Alcalde Real, don José
Almeida DomÃnguez, y destacaban como figuras preeminentes
nacidas en GuÃa tres nombres propios que han pasado a la
historia de Canarias: el escultor José Lujan Pérez, el canónigo
y diputado Pedro José Gordillo, y el militar y poeta Rafael
Bento y Travieso.
Por otro lado, de todas las epidemias que azotaron las islas
Canarias en el siglo XIX, GuÃa sufrió especialmente ese mismo
año una de las que causaron mayores estragos, la fiebre
amarilla.
Y por si fuera poco, en pleno padecimiento de los efectos de la
epidemia apareció una nueva plaga, la de langosta, que arrasó
materialmente todo lo que estaba plantado y que hizo
protagonizar a los vecinos de las medianÃas guienses aquella
famosa promesa de que si les libraba el Cielo de la plaga, cada
año sacarÃan a la Virgen de GuÃa en procesión. Cumplióse el
ruego, llovió tanto en la comarca que las aguas acabaron con la
cigarra y desde entonces en GuÃa se celebra cada septiembre la
votiva y popular Fiesta de "Las MarÃas"
Ver
reportaje >> |
|
|
|
O P I N I Ó N |
ESTO NO ES VIDA
Por Erasmo Quintana
MarÃa
del Carmen Pérez es una guapa y adorable criatura de 22 años, la cual
padece una de esas enfermedades llamadas “raras†y que, para su mayor
desgracia, por este mismo motivo, los organismos oficiales hacen poco
caso, no solo en remediarla o evitando hacerla más llevadera a su
familia, sino incluso en la investigación para erradicarla. SÃndrome de
Dani Walker es el mal que la atenaza, con una gran dependencia en grado
III Nivel 1. Un propósito solidario con su pesada losa, es lo que me ha
llevado a dedicarle el siguiente comentario. |
Leer más...
|
|
|