Inicio arrow Prosa arrow Psicografias. Santiago Gil arrow El nudo. Santiago Gil Ciudad de Guía, 19 de marzo de 2024

PDF Imprimir E-Mail
Calificación del usuario: / 0
MaloBueno 
lunes, 12 de enero de 2009
PSICOGRAFÃAS
“Nos olvidamos que desatar el nudo era realmente lo más fácilâ€

El nudo

Santiago Gil


Las repeticiones de los actos cotidianos suelen conducir al olvido. No valoramos los esfuerzos que tuvimos que hacer para aprender el abecedario o la tabla de multiplicar. En nuestra concepción cada día más egocéntrica de la vida, a veces nos llegamos a creer que venimos enseñados y con todos los manuales ya sabidos de antemano. Nos olvidamos de los maestros y de quienes aprendimos lo esencial de nuestra existencia. Por eso andamos hoy medio desorientados y sin saber qué hacer. En lugar de preguntar a los abuelos, los encerramos en el olvido de una residencia. Nos creemos capacitados para superar todos los obstáculos, y no sabemos que lo único que estamos haciendo es repetir los errores que cíclicamente se han ido repitiendo a lo largo de la historia. Otras culturas más sabias y menos alocadas siempre han identificado la vejez con la sabiduría, sobre todo cuando se llega a esa vejez después de una vida dedicada a la cultura y al análisis, y con la sapiencia de que todo ha de conducir a algo tan esencial como es la búsqueda de la felicidad.

De niños, siempre recordamos el día en que nuestra madre nos enseñó a hacer el nudo de los cordones de los zapatos. Quizá ése fuera uno de nuestros primeros momentos de libertad: ya no teníamos que esperar a que alguien anudara nuestros pies para salir a la aventura de la calle y de los juegos. Ahora nos amarramos los zapatos sin pensar en la técnica ni en la dificultad de aquel aprendizaje lejano. Tampoco valoramos aquellos pequeños esfuerzos diarios de nuestros mayores. Nos creemos omnipotentes y ultratecnológicos. No recurrimos a la mirada sabia de quien realmente sabe de qué va esta comedia diaria. Los apartamos, los ignoramos o los dejamos a un lado en esta carrera frenética que no deja tiempo para la pausa necesaria. En el fútbol también nos enseñaron que si el juego andaba descontrolado, lo primero que teníamos que hacer era bajar el balón al suelo. Sólo desde la serenidad y la quietud se podía empezar de nuevo con cordura. Lo mismo nos pasaba con la literatura. Teníamos un planteamiento y un desenlace, pero en medio estaba el nudo del que dependía la historia. Ese nudo de los argumentos teatrales es el que ahora mismo estamos viviendo nosotros, pero creo que lo estamos enredando de tal forma que difícilmente encontraremos la manera de dar con un final creíble. Sí es verdad que jugamos con la ventaja de que nuestro desenlace definitivo no depende de nosotros, pero es una pena que pudiendo enredar bien nuestros días prefiramos el caos del prepotente que no mira a la historia ni a sus mayores para poner algo de cordura en este juego de galimatías financieros. Nos olvidamos que desatar el nudo era realmente lo más fácil. Incluso los nudos gordianos. Lo saben ellos; pero nadie les pregunta.

CICLOTIMIAS

Cada acorde sueña siempre con una sinfonía perfecta.



Esta dirección de correo electrónico está protegida contra los robots de spam, necesita tener Javascript activado para poder verla

MI BLOG: www.
santiagogil.com


PUBLICADO EN CANARIAS7


Modificado el ( domingo, 18 de enero de 2009 )
 

ESPECIAL 1811-2011

En 1811 regía el pueblo, en calidad de Alcalde Real, don José Almeida Domínguez, y destacaban como figuras preeminentes nacidas en Guía tres nombres propios que han pasado a la historia de Canarias: el escultor José Lujan Pérez, el canónigo y diputado Pedro José Gordillo, y el militar y poeta Rafael Bento y Travieso.

Por otro lado, de todas las epidemias que azotaron las islas Canarias en el siglo XIX, Guía sufrió especialmente ese mismo año una de las que causaron mayores estragos, la fiebre amarilla.

Y por si fuera poco, en pleno padecimiento de los efectos de la epidemia apareció una nueva plaga, la de langosta, que arrasó materialmente todo lo que estaba plantado y que hizo protagonizar a los vecinos de las medianías guienses aquella famosa promesa de que si les libraba el Cielo de la plaga, cada año sacarían a la Virgen de Guía en procesión. Cumplióse el ruego, llovió tanto en la comarca que las aguas acabaron con la cigarra y desde entonces en Guía se celebra cada septiembre la votiva y popular Fiesta de "Las Marías"

Ver reportaje >>


O P I N I Ó N
EL VALOR DE LAS COSAS Y EL ESFUERZO DE LAS PERSONAS

Antonio Aguiar

Hoy más que nunca los guienses debemos romper una lanza en favor de lo Público. Corren malos tiempos para la Política. ¿Serán posibles en el futuro iniciativas públicas como la que ayer hemos presenciado con la reapertura del Teatro-Cine Hespérides? ¿Disfrutarán las futuras generaciones de nuevas infraestructuras colectivas de esta envergadura?
Leer más...