Ciudad de Guia (Gran Canaria, Spain)

Planteaba John Elliot en su conferencia de apertura del XIV Coloquio de Historia Canario Americana en octubre de 2000, que â€œnecesitamos muchos estudios locales y regionales (â€¦) para apreciar la solidez de las migraciones y su importancia para la historia tanto de EspaÃ±a como las Indias, en tanto que ambas se transforman conjuntamente en una comunidad atlÃ¡ntica entretejida por una red de relaciones e intereses familiaresâ€.

Con el trabajo que a continuaciÃ³n exponemos, podemos ver claramente esas relaciones e intereses que se forman a travÃ©s de la emigraciÃ³n canaria a AmÃ©rica, en este caso por medio de la administraciÃ³n de los bienes que los emigrantes dejaron a cargo de un procurador de GuÃa de Gran Canaria, pues la documentaciÃ³n analizada sitÃºa la red aludida por el profesor Elliot, en el norte de Gran Canaria.

No hacemos un anÃ¡lisis socio-econÃ³mico, como cabrÃa esperar al hablar de administraciÃ³n de bienes, nos centramos en la visiÃ³n que el emigrante nos da de la tierra donde vive, de su situaciÃ³n personal y familiar.

Hemos seleccionado cinco casos, cinco expedientes del Fondo Documental Pedro Bautista HernÃ¡ndez del Archivo Municipal de GuÃa de Gran Canaria, por medio de los que vemos las vicisitudes de cinco familias canarias en AmÃ©rica, utilizando la correspondencia entre administrador y emigrante. Hilvanando todos los datos que aporta la documentaciÃ³n de los correspondientes expedientes, para dar a conocer cronolÃ³gicamente, aquello que nos ayude a precisar nuestro objetivo.

EL PROCURADOR PEDRO BAUTISTA HERNÃNDEZ

Pedro Bautista HernÃ¡ndez naciÃ³ en GuÃa en el aÃ±o 1836 y falleciÃ³ el 25 de septiembre de 1910 a la edad de 74 aÃ±os. EjerciÃ³ de procurador de los tribunales, llegando a ser alcalde del municipio en diversas etapas de su vida. Fiel seguidor del Partido Liberal apoyÃ³ en todo momento a Fernando LeÃ³n y Castillo, que no en vano fue durante muchas ocasiones, diputado a cortes por el distrito electoral de GuÃa de Gran Canaria.

Durante una larga etapa de su vida fue participe no sÃ³lo de la polÃtica local y comarcal, sino de la vida social y cultural de GuÃa, asÃ, por ejemplo, en 1879 es secretario de la junta formada en la parroquia de Santa MarÃa de GuÃa, para la colocaciÃ³n del piso de mÃ¡rmol que en la actualidad tiene la Iglesia, y en la que participaron econÃ³micamente emigrantes guienses. En 1892 como alcalde de GuÃa en la ExposiciÃ³n de las Flores de Las Palmas de Gran Canaria, donde GuÃa presentÃ³ lo mejor de su artesanÃa y productos del campo, obteniendo los tradicionales cuchillos las medallas de oro en reconocimiento al trabajo artesano; o en el aÃ±o 1900 hospedando al Obispo â€œPadre Cuetoâ€ en su casa, con motivo de la visita que este realizÃ³ a GuÃa, con ocasiÃ³n de la inauguraciÃ³n del Ã³rgano de la Iglesia a cargo del compositor francÃ©s Camilo Saint SaÃ«ns. TambiÃ©n lo podemos encontrar como Presidente del Casino de GuÃa en varias ocasiones.

Nuestro personaje estÃ¡ muy bien relacionado con las elites sociales y polÃticas de Gran Canaria, no en vano era el representante legal en la comarca de los principales hacendados de la isla, Conde de la Vega Grande, familia Manrique de Lara, etc. Por tanto se trata de un hombre con una buena posiciÃ³n social y econÃ³mica, asÃ como conocedor de los resortes del mundo polÃtico y econÃ³mico del momento, que se encuentra inserto en el caciquismo leonino.

NOTA: ComunicaciÃ³n presentada por Sergio Aguiar Castellano el pasado viernes 17 de octubre en el XVIII Coloquio de Historia Canario Americana celebrado en la Casa de ColÃ³n en Las Palmas de Gran Canaria.