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viernes, 07 de diciembre de 2007 |
El tiempo también pasa por Arturo
La tienda de Arturo, en Lomo de Guillén, amenazada por el desarrollo urbanístico
La
histórica Tienda de Lomo Guillén no podrá sobrevivir, al
menos en su ubicación actual, al desarrollo urbanístico de Guía. Todos
deseamos que Arturo o sus sucesores encuentren la formula para un nuevo
emplazamiento, evitandonos así perder otro símbolo de
nuestra identidad.
Una simple mirada nos dirá que las viejas casas que lindan con la
antigua carpintería MUEBLES DÍAZ y el TALLER DE JACINTO viven sus
últimos meses.
Todavía hoy se puede encontrar "de todo" en el establecimiento de Arturo,
desde alpargatas hasta cuchillos, cordones, escobas, cencerros,
sombreros, cestas, cerraduras, llaves y, como no, una exquisita muestra
de nuestro queso. Pruebas de su vitalidad, a pesar de las
circunstancias, son el elevado número de visitantes que aún registra y
el excelente sancocho canario que sigue ofreciendo todos los domingos.
No
obstante, el avance del nuevo comercio, en particular de los
hipermercados, y el desarrollo urbanístico, han hecho mella -también-
en la tienda que Arturo Díaz Godoy fundó hace 60 años.
La época
de mayor auge de la tienda se produjo en los años 50 y 60, cuando todos
los ciudadanos iban a su recinto con las cartillas de racionamiento
para realizar sus compras. Por aquella época, en la Tienda de Arturo se
vendía de todo, desde pienso para animales, alpargatas, cuchillos,
papas y todo lo que una familia podía necesitar. Arturo, en una
entrevista concedida a Sonsoles Herráez para el periódico Canarias7, el
4 de febrero de 2001, relataba cómo llegó a tener más de 300 clientes,
todos los de las fincas y del casco, que venían y se llevaban todo lo
necesario para largas temporadas, eso sí, “sólo les podía ofrecer lo
que estaba escrito en las cartillas”.
Pero luego llegaron los
años 70 y 80, con la aparición de los primeros supermercados en la
zona, y cayeron las ventas de comestibles, “pero desde entonces hemos
sobrevivido gracias a que aquí nuestros clientes siempre encuentran
productos que no hay en otros sitios, como aperos para los
agricultores, cestos y queso puro de Guía”.
El posible cierre de
la Tienda de Arturo, además de una grave pérdida de identidad para
Guía, supondría, tras el cierre de la Bodega de Santiaguito, perder el
único que queda en Guía de los escasos museos populares de este tipo que aun perviven en todo el Archipiélago.
Con
la esperanza de que tal pérdida no llegue a producirse, les recomiendo
que vayan a comer el domingo el mejor sancocho, en mi opinión, que
podemos encontrar en el noroeste grancanario.
Antonio Aguiar. 8 de diciembre de 2007.
GALERÍA DE FOTOS (Pachi Rivero)
REPORTAJE PUBLICADO EN "CANARIAS7" EN 1984
REPORTAJE PUBLICADO EN "CANARIAS7" EN 2001
REPORTAJE SOBRE EL QUESO DE FLOR PUBLICADO EN "LA PROVINCIA" EN 2006
EL DESARROLLO URBANÍSTICO AMENAZA LA SUPERVIVENCIA DE LA TIENDA DE ARTURO.
Por JUAN DÁVILA-GARCÍA
La tienda de Arturo Díaz situada en el Lomo Guillen de Guía de Gran Canaria, ve amenazada su supervivencia como consecuencia de la expansión urbanística de mi estimado pueblo, después de casi cincuenta años de existencia la misma se ve abocada a una inminente desaparición o como mal menor a un cambio de ubicación. No es lógico que estas cosas ocurran, a la desaparición de la bodega de Santiaguito, ahora se le añade el posible cierre de una tienda tan añeja y que junto con la bodega han sido dos establecimientos emblemáticos que han marcado una época esplendorosa de Guía. Soy de los que pienso que este tipo de locales dado el gran significado etnográfico que siempre les ha revestido, deberían ser nominados como instituciones de bien cultural y social.
A Arturo Díaz Godoy, le conozco de toda la vida, así como a toda su familia, hijo de Antonio Díaz –pequeño agricultor y ganadero- y de María de Guía Godoy, tenía los siguientes hermanos, Andrea, Antonio, Manolo, Carmelina, Dulce María, Josefina y Adolfo, siempre residieron en Anzo gozando de una gran estima por parte de todos sus convecinos dada la manifiesta honradez y seriedad que les adornaban. Posiblemente lo que voy exponer de Arturo a continuación no sea conocido en Guía, pero una faceta que le acredito en su juventud fue la gran afición que sentía por la música, y en la práctica de la misma se significo como un excelente trompetista y como tal formo parte de la mítica Banda Municipal de Guía allá por los años 40 del pasado siglo, cuando la misma estaba dirigida por don Virgilio Hernández –hijo-.
Arturo, siempre fue un trabajador nato y su forma digna de comportarse en los diferentes trabajos que tuvo, le hicieron ser siempre muy apreciado y estimado por sus jefes y compañeros. Después de haberse ejercitado en diferentes oficios, -creo recordar que también hizo sus pinitos como carpintero- decidió abrir la tienda del Lomo junto al molino de don Faustino García del Pino, -quiera Dios que allí siga muchos años-, la apertura de la misma creo recordar ocurrió aproximadamente en los primeros años de la década de los cincuenta de la centuria pasada. Arturo supo darle a su establecimiento unas connotaciones especiales las cuales mantiene todavía, ya que siendo su tienda una más de las conocidas como –de aceite y vinagre-, él se implico en la venta de objetos netamente tradicionales, y así es fácil ver todavía en sus estanterías, faroles, hoces, pequeños utensilios de la labranza, gorros de pencas de diferentes formas y tamaños, jaulas y pajareras, cuchillos canarios de todo tipo, queseras, alpargatas de lona y goma, diferentes obras de cerámica o barro tales como porrones, tallas, gánigos, lebrillos, braceros, palanganas, balconadas, etcétera…., y como es natural no podía faltar en un establecimiento de estas características el excelente queso de Guía en todas sus vertientes, amén de los productos alimenticios más variados y toda clase de bebidas. La tienda de Arturo se fue convirtiendo con el paso de los años en un verdadero museo y así reluce con un elocuente predicamento.
Desde hace algún tiempo y para aquilatar aún más si cabe la categoría de esta tienda tan singular, formando parte de la misma dispone de un pequeño restaurante, que atiende su hijo que se ha revelado por su excelente y variada gastronomía en parada obligada de muchos turistas y de otros visitantes de la isla entre los que me incluyo, que deseosos de disfrutar de una buena comida nos acercamos hasta allí después de haber hecho alguna compra en la tienda de referencia. Al igual que la bodega –ya desaparecida-, la tienda de Arturo no debe desaparecer, es algo tan nuestro que tendríamos que oponernos y revelarnos contra quienes quieren privarnos de algo tan emblemático. Todos los pueblos tienen en su haber lugares que por su tipología suelen enriquecer el conocimiento del mismo en cualquier lugar del mundo, y esto es lo que ocurre con la tienda de Arturo Díaz, que sin él querer la misma se ha convertido en todo un icono que ha rebasado nuestras fronteras, de ocurrir el cierre de la tienda todos nos veríamos privados de degustar un exquisito sancocho, una excelente carne con papas y sobre todo de poder catar los excelentes y ricos quesos de nuestra patria guíense, que Arturo con su sabia maestría nos invita y nos induce así hacerlo. Al igual que la bodega será una pérdida irreparable, y creo que Guía no esté por la labor de desmantelar todos estos lugares tan representativos que por sus añejidad, deberían ser conservados como verdaderos templos donde brille el orgullo y el temple de nuestros antepasados y donde podamos adquirir los excelentes productos de nuestra tierra.
Diciembre de 2007.
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Modificado el ( lunes, 24 de diciembre de 2007 )
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ESPECIAL
1811-2011 |
En 1811 regía el pueblo, en calidad de Alcalde Real, don José
Almeida Domínguez, y destacaban como figuras preeminentes
nacidas en Guía tres nombres propios que han pasado a la
historia de Canarias: el escultor José Lujan Pérez, el canónigo
y diputado Pedro José Gordillo, y el militar y poeta Rafael
Bento y Travieso.
Por otro lado, de todas las epidemias que azotaron las islas
Canarias en el siglo XIX, Guía sufrió especialmente ese mismo
año una de las que causaron mayores estragos, la fiebre
amarilla.
Y por si fuera poco, en pleno padecimiento de los efectos de la
epidemia apareció una nueva plaga, la de langosta, que arrasó
materialmente todo lo que estaba plantado y que hizo
protagonizar a los vecinos de las medianías guienses aquella
famosa promesa de que si les libraba el Cielo de la plaga, cada
año sacarían a la Virgen de Guía en procesión. Cumplióse el
ruego, llovió tanto en la comarca que las aguas acabaron con la
cigarra y desde entonces en Guía se celebra cada septiembre la
votiva y popular Fiesta de "Las Marías"
Ver
reportaje >> |
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V Í D E O S - D E - 2 0 0 8 |
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R E P O R T A J E S |

Datos para la historia de la Atalaya de Guía
Por Sergio Aguiar Castellano y Javier Estévez Domínguez
Señala
el profesor Lobo Cabrera en su estudio “Atalayas en Gran Canaria en el
siglo XVI” (Revista El Museo Canario nº LX, 2005), que la figura del
atalaya o atalayero está recogido en las Partidas de Alfonso X el Sabio,
donde es descrito como: “[…] atalaya son llamados aquellos hombres
que son puestos para guardar […]
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CABALGATA DE CARROZAS 2012
FOTOS DE INFONORTEDIGITAL.COM
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Guía cumple en 2013 dos siglos de partido judicial con el temor a su desaparición
Alexis González
Ni
un operador ve beneficio alguno a su anexión por la capital de la isla -
Solo un "ahorro de cinco sueldos" y muchos gastos a la hora de
trasladarse a LPGC. Santa María de Guía es uno de los partidos
judiciales del Reino de España con la soga al cuello. La
reestructuración del territorio anunciada y posteriormente matizada por
el Poder Judicial español (CGPJ) coloca a la cabecera histórica de la
Administración de Justicia en el Noroeste de Gran Canaria en primera
línea de fuego para ser anexionada por la capital de la isla.
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