Ciudad de Guia (Gran Canaria, Spain)

LA ASIGNATURA PENDIENTE DE SAINT-SAÃ‹NS

JosÃ© Manuel Balbuena Castellano

El desarrollo de una comarca o una ciudad no solamente tiene que ver con su economÃa, sus encantos paisajÃsticos o sus atractivos turÃsticos, sino tambiÃ©n con su cultura o su facilidad para promoverla. De ahÃ que un dÃa le comentara a Erasmo Quintana, que era concejal de Cultura del ayuntamiento de GuÃa, que porquÃ© no intentaba sacarle provecho, desde el punto de vista cultural, al hecho de que el compositor, concertista de piano y de Ã³rgano francÃ©s, Camilo Saint-SaÃ«ns (1835-1921) pasase una temporada en esa localidad del norte de Gran Canaria, concretamente en la Villa MelpÃ³mene. En aquella ocasiÃ³n, Erasmo me contestÃ³ que lo pensarÃan. Hace pocos dÃas, en el acto del libro de Santiago Gil MÃºsica de papagüevos, volvÃ a recordÃ¡rselo y me dijo que â€œeso era una asignatura pendiente en GuÃaâ€. Bueno, la semilla estÃ¡ plantada. Esperemos que germine. ImagÃnense los beneficios que recibirÃa la ciudad de GuÃa de Gran Canaria si cada aÃ±o se celebrase allÃ un Festival de Saint-SaÃ«ns, con concursos, conciertos, publicaciones, etc. que diesen a conocer en el mundo entero el nombre de esta localidad y, por supuesto, la vida y obra de este mÃºsico galo, asÃ como detalles y anÃ©cdotas de su paso por la isla. Y de paso, que se popularicen sus mÃ¡s conocidas composiciones: El Carnaval de los Animales (y su conocido andante del Cisne), La danza macabra, la SinfonÃa nÃºmero 3 para Ã³rgano, su SansÃ³n y Dalila, o el Oratorio de Navidad, entre otras.

Una iniciativa similar se produjo en la pintoresca villa de la Tramuntana mallorquina, Valldemosa, que tuvo como huÃ©spedes notables a Federico Chopin y a su amante George Sand, en los aÃ±os 1838 y 1839. El mÃºsico intentaba recuperarse de la tuberculosis que padecÃa. Se hospedaron en la antigua cartuja construida en 1399, algunas de cuyas dependencias fueron reconstruidas en el siglo XVIII. AllÃ tienen hoy una especie de museo donde, ademÃ¡s de la vista a la iglesia, a la vieja farmacia y otras interesantes dependencias, se guarda el piano donde el polaco tocaba o componÃa; se ofrece informaciÃ³n sobre su estancia, se muestran muebles que utilizaron, etc. En definitiva, supone un atractivo turÃstico cultural de gran interÃ©s. Por cierto, que George Sand (seudÃ³nimo de la escritora y periodista francesa Aurore Dupin) escribiÃ³ en 1.842 una obra titulada Un invierno en Mallorca donde evocaba su estancia en la isla. En ella, la autora no reflejaba precisamente mucha simpatÃa por los habitantes de Mallorca. Pero, claro se trataba de otros tiempos, en los que vivÃa una poblaciÃ³n rural, bastante cerrada que chocaba con las ideas progresistas de la escritora. El montaje de una actividad como esta en la ciudad de GuÃa me supongo que no serÃ¡ una tarea nada fÃ¡cil, y contarÃ¡ con dificultades de tipo econÃ³mico. No se trata de emular un Festival de Salzburgo o el wagneriano de Bayreuth, sino de algo mÃ¡s modesto, pero de calidad. Ahora bien, con imaginaciÃ³n y voluntad polÃtica y empresarial podrÃa buscarse la financiaciÃ³n, bien a travÃ©s de ayudas del Cabildo de Gran Canaria, del Gobierno AutÃ³nomo (que para eso tiene una consejerÃa de Cultura), de la misma UniÃ³n Europea, del Ministerio espaÃ±ol correspondiente, y la aportaciÃ³n de empresas guienses, o grancanarias, en general, que deseen ejercer su mecenazgo en esta cuestiÃ³n.

FUENTE: LA PROVINCIA. 30 de agosto de 2007