Texto íntegro del Pregón de las Fiestas de la Virgen de 1975 a cargo de don Federico Díaz Bertrana.
PREGÓN DE LAS FIESTAS DE SANTA MARÍA DE GUÍA
(1975)
FEDERICO
DÍAZ BERTRANA
Hace años que Don Ignacio
Arencibia me viene pidiendo el que yo
hiciera el Pregón de vuestras Fiestas, mejor dicho, el Pregón de vuestra Gran
Fiesta.
Hoy, al fin, voy a tratar de cumplir
a mi manera, con tan difícil cometido. Gracias pues, a la Corporación Municipal
por este encargo que tanto honra y que con la singular ayuda de nuestra Señora voy, sin mas antesala, a dar comienzo.
¡Canarios
de la Atalaya!
¡Guanches de las Altas Montañas!
¡Habitantes todos de Santa María de Guía!
Escuchad en las alturas del cielo;
oíd en el fondo de los
Barrancos, el mensaje espiritual de convocatoria y de amor, que llena de
mística aroma vuestros hogares, al penetrar en ellos la equilibrada armonía del
repique de San Cayetano.
El pueblo todo se prepara ya
para conmemorar con toda dignidad y
alegría, la fiesta de nuestra señora. Todos juntos, en apiñada unión se unen en torno a Ella, que lo es todo; lo es
Cielo y lo es Tierra; lo es Madre y lo es Mujer; lo es belleza y lo es amor; lo
es " guía " y lo es " estrella " de vuestro municipio.
Con esplendor se decoran las
calles y las Plazas y en todos los
hogares, el día de vuestra Fiesta, se parte el mejor pan.
Desde la época de Sancho de
Vargas y Machuca hasta nuestros días, e
incluso antes de aquellos todos los años, en estas
mismas fechas, el Pueblo todo, se convertía en Fiesta. Existe una
especial transfiguración, de tal forma, que todo es bello; todas las luces
iluminan con más ardor; todas las mujeres lucen más hermosas; todos los
corazones desean ver a Dios.
La Virgen despliega con
dulzura infinita su majestuosa personalidad
maternal y a todos, sin excepción, bajo los pliegues celestes de su Eterno
manto cubre con la Teológica mirada de su pupila, que es reflejo de la misma
pupila de nuestro mismo Dios.
Así vuestras fiestas, así es la
Gran fiesta de -nuestra
Señora, la Virgen de Guía.
Un pregón es un canto, una loa; es enaltecer las
esencias naturales de un Pueblo y poner de relieve todo lo bello de dichas
esencias. El pregonero debe invitar a todos a gozar del regocijo de los demás.
En toda nuestra tierra y en
medio de los pliegues de las arrugas de su geografía, palpita fulminante una
sensación de apacible seguridad.
Las vidas humanas que han puesto
las letras de la historia de
nuestra tierra, oyeron también la llamada de las campanas, que ponían música y
vida espiritual a esa misma historia forjada a base de sudor y de trabajo.
Guía es un remanso al Noroeste
de nuestra tierra, con zonas de
cumbre, de medianía y de costa.
La Cumbre
Todos los isleños sentimos una intima predilección y
un atractivo especial por todo aquello que nos hable de la cumbre. Su aroma, la perfumada aroma de la retama
amarilla, o el perfume sutil y penetrante del heliotropo, e incluso -la
misma flor del cardo, embriagan al aire con tal embelezo y dulzura, que hace
que los pastos de la zona produzcan el fruto más exquisito de toda nuestra
tierra.
La cumbre es fuerte, es bravía, es dura.
Allá arriba en lo alto de
Galeote, o en el vértice del Cortijo
Pavón, o en los Moriscos, junto a la suave pendiente del Salvial, se oye
también la llamada, el día de la fiesta.
La cumbre es símbolo de
pureza. Se siente en ella un más íntimo
contacto con el cielo. Toda vuestra cumbre esta ungida de paz; la cumbre es
fecunda y es brava y en ella la luz brilla con mayor intensidad.
Todos sus escasos habitantes,
el día de la gran fiesta, no faltan a
la cita con su Virgen.
Es gente extremadamente
humilde y ungidos con la misma sencillez
natural que el bellísimo paisaje en medio del cual habitan.
Trabajan con la limpia alegría
de las alturas; rezan, -clavando en
el Cielo la mirada y mueren limpio su corazón de impurezas.
Guía, en lo alto de las cumbres de los municipios vecinos y aprovechando sus barrancos, ha
construido, con su solo esfuerzo, el
más espectacular complejo hidráulico de toda nuestra geografía.
Su Comunidad de Regantes, con
tesón indesmallable y con la aportación económica de sus comuneros y alguna escasísima
ayuda administrativa ha hecho posible, obtener una capacidad de depósitos, superior a los cuatro millones de metros cúbicos.
Los habitantes de Guía han perforado más de veinte kilómetros de pozos; construidos mas de
quinientos kilómetros de tuberías; mas de ochocientos estanques y doscientos
charcos con una capacidad superior al millón y medio de m3 y todo ello para
poder regar unos cuatrocientos hectáreas de plataneras y doscientas hectáreas
de otros cultivos, cuyos caudales son insuficientes a pesar de las aportaciones importantes de Juncalillo de Gáldar y
Fontanales de Moya.
He ahí una muestra importante
del esfuerzo, del trabajo, de la unión
de los hombres que han forjado la historia de este Municipio.
Desde que el Gobernador Don
Martín Fernández Cerón en el año 1.526
dotó al pueblo de Guía con una alcaldía real, como estaba ordenado en el
"Fuero de Privilegios" de la isla y otorgándole además vara de
justicia, hasta el día de hoy, sus hombres han hecho honor a aquella autonomía,
otorgada hace ya más de cuatro siglos.
La Medianía
Los habitantes de Guía tienen
al sereno señorío de la cumbre y
junto a esa cumbre de nubes blancas y pastos ver des, y bajo ese mismo cielo de
nítida belleza, surgen los tesos de la medianía y el singular paisaje del
Barranco del Pinar; Bascamao y Montaña Alta, el Palmital y la sin par Santa
Cristina.
Las zonas de nuestras
medianías ubérrimas y fecundas; fértiles
y sanas; productores de los alimentos que diaria mente, en todo hogar isleño no
deben faltar.
Esa amplia zona de medianía de vuestro término
municipal, es el más hermoso remanso de paz
de todo el municipio. Es el lugar donde por las noches se escucha el
silencio y jamás se oye el ruido insano de la técnica.
La física atmosférica purifica ex ambiente de tal manera que hasta el cantar dulce y armonioso de
los pájaros,
penetra en nuestro espíritu con la pureza de las más bellas melodías.
La medianía es toda ella una zona rústica y como tal debe siempre ser tratada. Debe cuidarse en
extremo su paisaje y mimar con celo y con amor la armonía natural de su
geográfica condición.
Allí también se escucha la
llamada de las campanas de la Plaza
del insigne imaginero.
La zona de la medianía es la
productora de los más ricas y exquisitos extraordinarios productos. Verduras y hortalizas de
todas las clases, con un sabor diferente a aquellos que se puedan producir en la costa.
Frutos de todas las
variedades, con un gasto mínimo de agua, ya que de septiembre e Abril,
normalmente no se riega.
La humedad en esa época está siempre sobre los setenta y la temperatura ni sube de los veinte
grados, ni baja de los siete.
Las técnicas modernas han ido
poco a poco penetrando en la mentalidad rutinaria de nuestros labradores, faltando aun mucho que hacer por parte de los
organismos de la Administración pública, que por Ley viene obligado a ello.
Es asombroso el pensar que en
nuestra Provincia solo el pasado año, se importó fruta fresca por importe superior a los
mil millones de pesetas y cuando la nuestra acude al mercado, este está invadido por
otras de procedencia nacional y extranjera, e incluso para mayor desgracia
nuestra, algunas vienen con subvención de tipo fiscal.
De hortalizas y verduras
congeladas se han importado por valor de
más de trescientos millones de pesetas y de frutos secos y en conservas la
cifra ya es macro-económica.
Bien se yo que el marco de un pregón no es el más adecuado para plantear estos problemas, pero
si quiero, porque he oído la llamada de vuestras campanas, cooperar y ayudar al máximo para la extinción de los males
estructurales de nuestras medianías.
Promesas hay mil; disposiciones legales que la gente
del campo no entiende, hay aun más, pero
Organismo Oficial que se ocupe seriamente del tema, desde luego no -hay
ninguno.
Pero a pesar de todo sigue
incólume la belleza rural de nuestras
medianías, que aunque aun se alumbran en muchos
sectores bajo el pábilo de la vieja palmatoria, sus habitantes disfrutan de la
pureza de la sinceridad; de la honestidad en el trabajo y de la Fe profunda en
-nuestra Virgen de Guía.
Todos ellos van a venir a la
fiesta; vendrán a pagar su promesa, con la misma sencillez que el apacible movimiento de los eucaliptos.
Pero también las campanas se
escuchan en la costa, junto a las brisas saladas de nuestro sonoro Atlántico.
Aquí en el Pueblo, a la sombra
del verde manto de las plataneras,
junto al cultivo de las flores y al lado de las
fresas, todo se convierte ya en Fiesta.
En lo alto de la Montaña, en la
popular barriada humilde de la Atalaya, en la misma orilla del mar, se descubre el
esplendor y la belleza de un Pueblo con autonomía y con vara de
Justicia.
Todos ansían ya la coronación de la Virgen, no
porque a Ella le haga falta esa Corona, que
la tiene desde la misma Eternidad, sino porque el alma del Pueblo
entera, empujada por una fuerza misteriosa
del espíritu, desea ver en esta tierra, coronada a su Señora.
Venid todos, Guía os
está esperando; sus hogares están
abiertos de par en par, por todos sitios abunda la alegría, el entusiasmo y el
amor.
La gente de Guía, es cordial,
abierta, sincera. Tiene autonomía y tiene unión y ellos serán capaces, solos o en forma mancomunada, de construir un Noroeste de
futuro con más sólidos cimientos.
Los cascos de los caballos del
General Morales, volverán a pisar a aquel que se oponga a vuestro progreso.
La espada del Capitán Grimón está alerta y os
ayudará en vuestras justísimas aspiraciones, pero para todo ello hace falta
trabajar todos unidos, pidiendo con insistencia, aquello que por legítimo
derecho os pertenece.
Ayudemos todos a Guía y junto
a ellos disfrutemos de su hospitalidad y de su hidalguía en el día solemne de su gran fiesta.
Los Pueblos se enaltecen con
el amor y sin el amor la vida carece
de sentido. Hay que amar para conocer y no se puede conocer sin antes haber
amado.
Guía "estrella" de todas nuestra Gran
Canaria, Faro vigilante de nuestro
Noroeste, todos vendremos el día de tu fiesta, para purificar nuestros
pensamientos a los pies de la Señora, y gozar de la policromía de
vuestra batalla de flores.
Guía, tierra de hidalgos caballeros que han creado un Pueblo que sabe amar, que trabaja y lucha, con
la elegancia espiritual de un estilo singular, a todos os convoca
nuevamente, que no dejen de venir, si quieren recibir amor.
Canarios todos, con el corazón
abierto y las entretelas del alma
palpitante, vivamos con Guía su misma vida y gocemos a su lado del esplendor,
de la belleza y del amor, de sus solemnes fiestas patronales.
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