Inicio arrow Prosa arrow Reflexiones arrow La belleza. Santiago Gil Ciudad de Guía, 09 de diciembre de 2024

PDF Imprimir E-Mail
Calificación del usuario: / 0
MaloBueno 
domingo, 19 de enero de 2014
CICLOTIMIAS
La belleza


Santiago Gil

La vida tiene truco; pero casi nunca nos llegamos a dar cuenta. Preferimos que nos engañen. Aparecemos y desaparecemos sin dejar más rastro que la belleza que logramos ver, crear o acariciar cuando se cruza ese milagro que es el amor en cualquier otra mirada. Hace unos días estuve viendo la película La gran belleza, del director italiano Paolo Sorrentino. Lo primero que a uno le apetece hacer según sale del cine es regresar a Roma cuanto antes para no perder ni un segundo lejos de los palacios, de las fachadas y de las plazas que te sorprenden en cualquiera de sus recorridos más o menos improvisados.

Pero no solo de Roma vive el hombre, ni tampoco hay que buscar esa ciudad tan sorprendente al final de todos los caminos. Cada uno lleva su Roma consigo, aunque la mayoría de las veces pasamos de largo ante ella y también ante nosotros mismos.

Justo antes de ir a ver la película, recomendada una y otra vez por muchos amigos, acababa de terminar la lectura de un cómic japonés que les recomiendo vivamente. Se titula El almanaque de mi padre y lo escribe Jiro Taniguchi.

También tiene que ver con la belleza de las emociones y sobre todo con ese mundo tan extraño que son siempre los recuerdos. La película y el cómic, y no juzguen esta última manifestación literaria como un género menor porque les aseguro que se equivocarían de medio a medio, se plantea la desorientación de quienes renuncian a sus propias raíces.

A veces no hacemos más que escapar de nuestros pueblos y de nuestros ancestros sin darnos cuenta de que así nos alejamos cada día más de nuestra propia esencia. No se plantean miradas almibaradas a ese pasado que es verdad que tampoco fue nunca perfecto, pero se hace hincapié, en este caso en la obra de Taniguchi, en los recuerdos imborrables de la infancia y en cómo a veces nos equivocamos juzgando a nuestros padres o a nuestro entorno sin profundizar en por qué eran como eran cuando solo trataban de que saliéramos adelante y de que contáramos con todas las oportunidades que ellos nunca tuvieron. Sorrentino, por su parte, recrea una y otra vez un lejano amor adolescente y ese mar que para los isleños también es una especie de patria en la que reconocernos desde que cerramos los ojos y dejamos que suenen las mareas.

En el presente nos movemos creyéndonos cada día más los trucos que permiten que la vida merezca la pena. Hablo del amor, de la literatura, del cine, de la música o de los propios recuerdos. Si rompemos el caballo de cartón acabamos sobre la marcha con el juego. Mejor nos creemos, como cuando éramos niños, que el caballo lleva dentro lo mismo que los otros caballos que veíamos correr en las películas del Oeste. Somos nosotros los únicos capaces de argumentar nuestros propios sueños. Y no concibo mejor coartada que la belleza. 
 
EN FORMATO ELECTRÓNICO
"El destino de las palabras", de Santiago Gil, puede adquirirse en Amazon
 
Modificado el ( lunes, 24 de febrero de 2014 )
 

ESPECIAL 1811-2011

En 1811 regía el pueblo, en calidad de Alcalde Real, don José Almeida Domínguez, y destacaban como figuras preeminentes nacidas en Guía tres nombres propios que han pasado a la historia de Canarias: el escultor José Lujan Pérez, el canónigo y diputado Pedro José Gordillo, y el militar y poeta Rafael Bento y Travieso.

Por otro lado, de todas las epidemias que azotaron las islas Canarias en el siglo XIX, Guía sufrió especialmente ese mismo año una de las que causaron mayores estragos, la fiebre amarilla.

Y por si fuera poco, en pleno padecimiento de los efectos de la epidemia apareció una nueva plaga, la de langosta, que arrasó materialmente todo lo que estaba plantado y que hizo protagonizar a los vecinos de las medianías guienses aquella famosa promesa de que si les libraba el Cielo de la plaga, cada año sacarían a la Virgen de Guía en procesión. Cumplióse el ruego, llovió tanto en la comarca que las aguas acabaron con la cigarra y desde entonces en Guía se celebra cada septiembre la votiva y popular Fiesta de "Las Marías"

Ver reportaje >>


O P I N I Ó N
El canónigo revoltoso

El nuevo hijo predilecto de Gran Canaria, Pedro Gordillo y Ramos, fue un rompedor del Antiguo Régimen y un díscolo ilustrado

Por Juanjo Jiménez

ImageUna pieza. Un personaje de película. Un canónigo revoltoso, díscolo, fogoso y polémico. Un cura, que nació en una Santa María de Guía del siglo XVIII, y cuyo carácter, parlamento y fuerza lo llevó a presidir las Cortes de Cádiz en 1813 que fulminaron el Antiguo Régimen, y a enervar a la curia, a guerrear con Tenerife por la capitalidad de Canarias, por la sede del obispado regional y por separar Iglesia y Estado.
Leer más...