Ciudad de Guia (Gran Canaria, Spain)

GUÃA: NECRÃ“POLIS PARA ESCLAVOS Y TOPÃ“NIMOS AFRICANOS

Por Pedro GonzÃ¡lez-Sosa

En el Ãºltimo Coloquio de Historia Canario-Americano celebrado en la Casa de ColÃ³n se presentÃ³ un trabajo -del que se hizo eco hace unos dÃas LA PROVINCIA- sobre el hallazgo de lo que parece ser una necrÃ³polis para esclavos que vivÃan en GuÃa de Gran Canaria, enterramiento situado en las inmediaciones de la llamada "casa de Clavijo", localizado por tÃ©cnicos de un equipo al frente de quien, leemos, se encuentra el arqueÃ³logo Juan GuillÃ©n. SegÃºn los especialistas, hace sospechar que se trata de una necrÃ³polis del siglo XVI cuyas caracterÃsticas peculiares se vinculan con rituales funerarios desconocidos y zonas de sepultura que se apartan de los tradicionales formados por recintos sagrados, lo que les hace suponer que allÃ fueron enterrados, como poblaciÃ³n marginada, esclavos procedentes del vecino continente africano que llegaban a la isla para trabajar, principalmente, en los ingenios cuyos especialistas en la elaboraciÃ³n del azÃºcar eran portugueses, aunque se conoce la existencia de grupos dedicados a otras tareas y al servilismo domÃ©stico, como consta en las partidas de matrimonio y bautismo localizadas en el libro primero de la iglesia de GuÃa (1565-1636) donde se constata que se casaban, procreaban y cristianaban, los que ya se habÃan convertido en religiÃ³n sin dejar de ser considerados esclavos, a sus hijos.

Coincidiendo con GuillÃ©n, esta poblaciÃ³n esclava africana procedÃa del norte de Ãfrica y de la zona subsahariana y por lo que respecta a la entonces villa guiense probablemente pudieron pertenecer, entre otros, a trabajadores como mano de obra para el cultivo y el corte de la caÃ±a en el "Ingenio Blanco" de los Riberoles sobre el que existe abundante historiografÃa ademÃ¡s, de los que estaban sometidos al seÃ±orÃo de la Ã©poca en la localidad. La localizaciÃ³n de este cementerio marginal respecto al de los enterramientos de la poblaciÃ³n aborigen castellanizada y de los propios castellanos incorporados a la vida social y econÃ³mica de la isla que seguÃan los ritos de la religiÃ³n cristiana, explica el origen de dos topÃ³nimos vecinos o colindantes con esta necrÃ³polis pues existe en el termino municipal de GuÃa los conocidos como BerberÃa, Barranco de BerberÃa y Guinea, situado, precisamente, a la entrada de esta poblaciÃ³n entre la amplia zona geogrÃ¡fica situada entre El Laurel y Barranco Hondo con direcciÃ³n hacia la costa por Llano de Parras y El MÃ¡rmol, segÃºn se puede advertir en el mapa que ilustra estas notas y que se han marcado para su localizaciÃ³n, relativamente cercanos al enterramiento descubierto. La razÃ³n del nacimiento de estos topÃ³nimos podrÃa explicarse al entenderse que en BerberÃa vivÃan los de piel blanca que procedÃan probablemente del norte de Ãfrica y en Guinea los subsaharianos que llegados tambiÃ©n probablemente del Ãfrica central y negroide, en su tiempo generalizada con este nombre, divisiÃ³n y asentamiento que propiciÃ³ el nacimiento de estos dos topÃ³nimos. En opiniÃ³n de los arqueÃ³logos que trabajaron en el descubrimiento, la forma del enterramiento "demuestra que esta poblaciÃ³n marginal cuyos restos han sido localizados tenÃan costumbres y formas de vida propias de manera desvinculada a la prÃ¡ctica cultural dominante", costumbres que mantuvieron pese a su desplazamiento y esclavitud incluso para el descanso despuÃ©s de la muerte.

Con respecto al lugar donde ha sido localizada la necrÃ³polis, conocida como la "finca y casa de Clavijo", digamos que debe su origen a que la casona fue construida por el brigadier de ingenieros y gobernador militar de Tenerife (donde naciÃ³ en 1815) y Las Palmas (donde falleciÃ³ en 1880) NicolÃ¡s Clavijo y Po en terrenos que pertenecÃan a su esposa Virginia Jaques de Mesa y Merino, hija de Juan Gregorio Jaques de Mesa y Estebana Merino Ruiz de Quesada.