Ciudad de Guia (Gran Canaria, Spain)

EL DESAPARECIDO ESCAPULARIO DE LAS MERCEDES

Pedro GonzÃ¡lez-Sosa

La Virgen de las Mercedes de GuÃa -talla que segÃºn el desaparecido JesÃºs HernÃ¡ndez Perera rivaliza con la de La Antigua de la Catedral de Santa Ana- fue esculpida por LujÃ¡n en 1802 por encargo de los hermanos clÃ©rigos Gaspar y Lorenzo Montesdeoca para sustituir otra antigua que se veneraba en aquella iglesia por lo menos desde principios del siglo XVIII como consta en los inventarios parroquiales, concretamente en uno realizado en 1730. El altar se situaba inicialmente al principio de la nave del Evangelio, pues asÃ se hace constar en otro inventario al seÃ±alar que "se encuentra frente al de Ãnimas". En 1772 fue trasladado a la cabecera de dicha nave donde se encuentra en la actualidad, siendo Gaspar mayordomo de la CofradÃa de la Merced, sobre la que ya consta su existencia al menos en 1757. La imagen se estrenÃ³ el 24 de septiembre de 1802 con motivo de lo cual se organizaron unas fiestas extraordinarias con iluminaciones y enramadas tanto en el templo como en la plaza, pues los hermanos Montesdeoca costeaban las mismas desde hacia aÃ±os en una de las cuales, Tejera dixit, Viera y Clavijo se sorprendiÃ³ de la soltura e inteligencia demostradas por uno de los monaguillos llamado Pedro Gordillo en unas loas interpretadas por niÃ±os que tenÃan como escenario la plaza y mÃ¡s concretamente los bajos del balcÃ³n de la todavÃa conocida como Casa de los Quintana, a quien tomÃ³ como protector y lo llevÃ³ a la ciudad para que siguiera los estudios en el seminario. Hecha la anterior y obligada introducciÃ³n debemos advertir con lÃ¡stima que dicha imagen se encuentra en la actualidad sin el obligado escapulario mercedario que colocÃ³ el propio escultor y que tuvo desde principios del siglo XIX (segÃºn se aprecia en la fotografÃa, que debÃa encontrarse en su mano extendida), cuestiÃ³n que nos ha llevado a indagar sobre la carencia de aquella insignia en la composiciÃ³n iconogrÃ¡fica de esta advocaciÃ³n. De las indagaciones realizadas se ha sabido que fue trasladada desde GuÃa a las Palmas el aÃ±o 2004 con motivo de la exposiciÃ³n montada en la catedral titulada La Huella y su Senda. Advertida la ausencia de aquella prenda en el templo catedralicio preguntamos a algunos de los responsables de la muestra que manifestaron "se habÃa quedado en GuÃa pues tenÃan allÃ el temor de su extravÃo en el traslado". RetornÃ³ la imagen al pueblo y desde hace tiempo seguimos advirtiendo la desapariciÃ³n del dichoso escapulario. En estos dÃas se nos han dicho en la parroquia guiense "que, al parecer, se perdiÃ³ en su traslado a Las Palmas", lo que hace suponer que en aquella Ã©poca los responsables respectivos interpretaron entonces que el extravÃo se habÃa materializado en uno o en otro lugar.

Ante la evidencia de la pÃ©rdida de dicha prenda nos resistimos a creer que desapareciera por arte de magia, y resulta poco probable su extravÃo dentro del cajÃ³n en que se trasladÃ³ a la ciudad, por lo que presuntamente nos inclinamos a pensar que quedara en poder de alguna persona celosa de que aquel complemento pudiera perderse. Por ello nos atrevemos a sugerir a ese alguien que por despiste o por distracciÃ³n -rechazamos la idea del coleccionismo- guardÃ³ el escapulario lo devuelva en envÃo anÃ³nimo al pÃ¡rroco para que vuelva a lucir en aquella imagen. Y nos viene a la memoria aquel pasaje recogido en un informe enviado al Obispado en 1742 por el entonces beneficiado de dicha parroquia RodrÃguez DÃ©niz referido a un hecho parecido al que nos ocupa en estos momentos, cuando relata que "de las perillas de plata de las andas de Nuestra SeÃ±ora se hurtÃ³ una y apareciÃ³ un pedazo en poder de un platero a quien se la habÃa vendido el agresor y para evitar el notable escÃ¡ndalo que se podrÃa seguir en las averiguaciones de este hurto, movido por la caridad y devociÃ³n a la Virgen de GuÃa hice yo dicha perilla poniendo la plata que faltaba y pagando le hechura de mi caudal..."

De no aparecer prometemos hacer un encargo a un convento mercedario de otro escapulario que complemente la iconografÃa de esta hermosa talla salida de la gubia de LujÃ¡n.