Ciudad de Guia (Gran Canaria, Spain)

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Reflexiones

Los poetas ante el AtlÃ¡ntico. Por Juan Cruz

Ciudad de Guía, 06 de mayo de 2024

Los poetas ante el AtlÃ¡ntico

Por Juan Cruz

Anoche estuve en un recital de poesÃa en la Casa de Canarias de Madrid; estaba el recinto llenÃsimo de gente; los dos poetas, Santiago Gil, canario, y Santiago LÃ³pez Navia, madrileÃ±o. Uno periodista (y novelista), y el otro profesor. Tengo la impresiÃ³n de que el madrileÃ±o es mayor y el canario mÃ¡s joven. El ciclo en el que intervenÃan se llama AtlÃ¡ntica PoÃ©tica, y esta era la tercera lectura del ciclo. ComenzÃ³ el recital con poemas ajenos; Gil seleccionÃ³ a un poeta peninsular, JosÃ© Manuel Caballero Bonald, y LÃ³pez Navia seleccionÃ³ a un poeta canario, AndrÃ©s SÃ¡nchez Robayna, el predilecto de cada uno entre los poetas de las orillas respectivas, la peninsular y la canaria. Y luego ellos leyeron de sus respectivos libros, que son abundantes. Son dos poÃ©tica diferentes: Gil es un poeta de lo cotidiano, de la denuncia de las sombras que deja en el alma la actualidad, y LÃ³pez Navia mezcla esa percepciÃ³n con una ambiciÃ³n de conocimiento espiritual que tiÃ±e su poesÃa de una ambiciÃ³n religiosa que en Gil es mucho mÃ¡s civil, mÃ¡s desgarrada. Los dos leyeron algunos poemas (uno sobre las pateras, en el caso de Gil; otro en torno a una experiencia sobre la pobreza en Delhi) que se juntaron por esa aspiraciÃ³n civil que tiene la poesÃa contemporÃ¡neo, de intervenir en la desdicha con el testimonio que nos permiten las palabras y que proceden directamente de la rabia del alma, que es, por ejemplo, lo que hizo escribir a CÃ©sar Vallejo, por citar un poeta que evoquÃ© escuchÃ¡ndoles. Tuve que irme antes del final, pero me fui con esa sensaciÃ³n con la que siempre me voy de la poesÃa: es el sonido de las palabras que uno jamÃ¡s deja de escuchar, y que estÃ¡n dormidas hasta que alguien te las dice; ahÃ te estÃ¡n esperando las palabras, debes estar atento. La vida nos hace sordos, pero dentro de nosotros los poemas estÃ¡n esperando. Eso sentÃ caminando por la calle Jovellanos, junto a la oscuridad invernal del Parlamento, hacia las luces atosigantes de la Gran VÃa, que celebraban que ya no hace frÃo en las calles. De lo que suceda en el alma, del calor o del frÃo que haya en el alma, que cada uno hable.

16 de enero de 2010.

FUENTE: BLOG DE JUAN CRUZ

PELOS CON HISTORIA
Por Santiago Gil

Yo de niÃ±o no sabÃa que el pelo crecÃa casi al ritmo de la luna. Era pelo y habÃa que cortarlo cada cierto tiempo. Esa era nuestra Ãºnica certeza. Ahora me he vuelto mÃ¡s metafÃsico y en cada pelo que pierdo, ademÃ¡s de la congoja por una posible calvicie, hay mucha reflexiÃ³n sobre el paso el paso del tiempo y sobre lo que vamos dejando atrÃ¡s.

A treinta aÃ±os del fallecimiento de Mr. Leacock

Por Augusto Ãlamo SuÃ¡rez, Ingeniero agrÃcola, y Sergio Aguiar Castellano, Archivero Municipal de GuÃa

Cuando el empresario agrÃcola, David J. Leacock, popularmente conocido como Mr. Leacock, fallece el 22 de abril de 1980, hace ahora treinta aÃ±os, desaparece una de las figuras mÃ¡s destacadas y emblemÃ¡ticas de la historia de la comarca norte de Gran Canaria en el siglo XX.

Con una singular y lograda exposiciÃ³n abierta anoche en la Casa de la Cultura, el ayuntamiento de GuÃa rinde justo homenaje estos dÃas a tres destacad,os empresarios ingleses del pasado: David J. Leacock, Douglas Charles Fenoulhet y Anthony Harris. Avanzado el siglo XIX y despuÃ©s en el XX, los tres fueron decisivos en el impulso del cultivo y exportaciÃ³n de plÃ¡tanos y tomates canarios.

Se celebra el lunes 10 de agosto, dentro de los actos del programa preparado por el ayuntamiento con motivo de sus fiestas patronales, el primer centenario de la implantaciÃ³n en GuÃa de Gran Canaria del que constituyÃ³ el tambiÃ©n primer hospital allÃ abierto para el servicio no solo de la poblaciÃ³n guiense sino de aquella zona.