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domingo, 01 de noviembre de 2009 |
PSICOGRAFÍAS “Melpómene estaba en medio de las plataneras”
Saint-Saëns
Santiago Gil
Villa Melpómene era para nosotros una de esas mansiones señoriales que nos encontrábamos entre las fincas del norte de Gran Canaria cada vez que decidíamos aventurarnos en busca de nuevos territorios. Nos juntábamos tres o cuatro amigos de la infancia y desafiábamos muros de piedra, barrancos y precipicios para descubrir que el mundo no empezaba y terminaba en los límites en los que nos permitían movernos nuestros padres. Siempre que dábamos con una mareta, con unas cuevas o con mansiones como Melpómene nos sentíamos como aquellos conquistadores que protagonizaban las clases de historia en el colegio. Pocas veces he vuelto a sentir aquella sensación de estar descubriendo el mundo. Podemos viajar de punta a punta del planeta, pero creo que era más emocionante el descubrimiento de cualquiera de aquellos barrancos todavía con agua y con una vegetación casi paradisíaca que la llegada ahora a Nueva York o a Buenos Aires.
Melpómene estaba entonces en medio de las plataneras. Cuando nosotros la descubrimos no sabíamos que allí había pasado largas temporadas el músico francés Camille Saint-Saëns. Llamaba la atención el colorido de la casa y los múltiples detalles ornamentales que nada tenían que ver con lo rústico de los establos cercanos o los surcos de las referidas plataneras. Ya con el tiempo, sí volví a Melpómene tratando de imaginar hacia qué horizontes se perdería la mirada del músico cuando buscaba el sosiego o la inspiración. A principios del siglo veinte, aquel paisaje no distaría mucho de lo que identificaríamos con el paraíso. Los verdes de las plataneras y las montañas cercanas contrastarían con la luminosidad volcánica de un pico de La Atalaya aún sin alicatar casi hasta su cima. Por ambos lados vería el mar, y al fondo, hacia el oeste, el Teide se confundiría con las brumas rojizas del arrebol cuando el músico dejara el piano y se acercara a escuchar el sosiego de la naturaleza. Todas esas sensaciones quedarían para siempre en sus acordes. Si escuchamos a Saint-Saëns podemos estar escuchando el paisaje que él miró todas aquellas tardes que, en distintas temporadas, pasó en el municipio de Guía. En sus acordes se reconocerán los cantos de pájaros mañaneros, el ulular del viento entre las plataneras y el silencio que se hace música cuando somos capaces de adentrarnos en él con todas sus consecuencias. El músico francés llegaba siempre a la isla escapando de una vida convulsa en los años en que París era la gran capital cultural del mundo. Nunca sabremos si aquí encontró todo lo que buscaba; pero en su música sí quedó grabado para siempre el eco lejano de aquel paraíso que entonces habitaban nuestros antepasados.
CICLOTIMIAS
La virulencia del alzheimer comienza justamente en el momento en que también la palabra alzheimer entra a formar parte del olvido.
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MI BLOG: www.santiagogil.com
PUBLICADO EN CANARIAS7
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Modificado el ( lunes, 02 de noviembre de 2009 )
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EL DÍA DE MAÑANAPor Santiago Gil
Supongo que el día de mañana ya ha llegado. Quedaba
lejos cuando nos lo repetían a todas horas nuestras abuelas y los
maestros que trataban de hacer de nosotros hombres y mujeres de
provecho. Siempre te estaban preguntando que qué querías ser cuando
fueras mayor. |
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ESPECIAL
1811-2011 |
En 1811 regía el pueblo, en calidad de Alcalde Real, don José
Almeida Domínguez, y destacaban como figuras preeminentes
nacidas en Guía tres nombres propios que han pasado a la
historia de Canarias: el escultor José Lujan Pérez, el canónigo
y diputado Pedro José Gordillo, y el militar y poeta Rafael
Bento y Travieso.
Por otro lado, de todas las epidemias que azotaron las islas
Canarias en el siglo XIX, Guía sufrió especialmente ese mismo
año una de las que causaron mayores estragos, la fiebre
amarilla.
Y por si fuera poco, en pleno padecimiento de los efectos de la
epidemia apareció una nueva plaga, la de langosta, que arrasó
materialmente todo lo que estaba plantado y que hizo
protagonizar a los vecinos de las medianías guienses aquella
famosa promesa de que si les libraba el Cielo de la plaga, cada
año sacarían a la Virgen de Guía en procesión. Cumplióse el
ruego, llovió tanto en la comarca que las aguas acabaron con la
cigarra y desde entonces en Guía se celebra cada septiembre la
votiva y popular Fiesta de "Las Marías"
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reportaje >> |
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V Í D E O S - D E - 2 0 0 8 |
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CRÓNICAS DEL AYER |
A treinta años del fallecimiento de Mr. Leacock
Por Augusto Álamo Suárez, Ingeniero agrícola, y Sergio Aguiar Castellano, Archivero Municipal de Guía Cuando el empresario agrícola, David J. Leacock, popularmente conocido como Mr. Leacock, fallece el 22 de abril de 1980, hace ahora treinta años, desaparece una de las figuras más destacadas y emblemáticas de la historia de la comarca norte de Gran Canaria en el siglo XX.
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LA MUESTRA ESTARÁ ABIERTA HASTA OCTUBRE Leacock, Harris y Douglas, memoria imborrable de la agricultura canaria
Amado Moreno
Con una singular y lograda exposición abierta anoche en la Casa de la Cultura, el ayuntamiento de Guía rinde justo homenaje estos días a tres destacad,os empresarios ingleses del pasado: David J. Leacock, Douglas Charles Fenoulhet y Anthony Harris. Avanzado el siglo XIX y después en el XX, los tres fueron decisivos en el impulso del cultivo y exportación de plátanos y tomates canarios.
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Centenario del Hospital de San Roque
Pedro González-Sosa Cronista oficial
Se
celebra el lunes 10 de agosto, dentro de los actos del programa preparado
por el ayuntamiento con motivo de sus fiestas patronales, el primer
centenario de la implantación en Guía de Gran Canaria del que constituyó
el también primer hospital allí abierto para el servicio no solo de la
población guiense sino de aquella zona.
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