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El viernes día 20 de octubre de 2006, Guía y la Congregación de
las Hermanas Dominicas, le rindieron un homenaje más que merecido a la
Madre Gloria Betancor Brito. El acto contó con un acto académico y
posteriormente culmino con un brindis en el hotel de las Nieves en Agaete.
Gloria a la cual conocí desde muy pequeñita ya que solía visitar su casa
paterna en la calle Pérez Galdós en lo alto de la tienda de Casildita,
-con mucha frecuencia-, con el fin de jugar a las chapas con su
hermano Ceferino y Joaquín Guerra. La recuerdo como una joven muy
afable, humilde y con una gran personalidad.
En tan fasto acontecimiento le acompañaron
sus familiares, compañeras de congregación e innumerables miembros de la
sociedad guíense. Fueron muchos los años que la madre Gloria ejerció como
enseñante en diferentes centros de tan acreditada congregación, -valga la
redundancia-, terminando en el Colegio de Guía. Siempre se manifestó con
la elocuente humildad que desde muy jovencita tuvo como premisa y que
llevo a la práctica durante toda su vida monacal, indiscutiblemente ha
sido un símbolo dentro de la Institución a la que le dedico toda su vida
con un preclaro comportamiento.
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Haciendo un poco de historia, estimo interesante
recordar la evolución que este Centro ha acreditado en Guía desde sus
inicios ocurrido el nueve de octubre de mil novecientos veintisiete. El
periódico La Provincia se hace eco del mismo con una pequeña reseña,
titulada "En Guía. Inauguración de un nuevo Centro de Enseñanza" el sábado
8 de octubre de 1927, donde a grosso modo manifestaba, "La solemne
inauguración del Colegio de la Inmaculada y apertura del curso académico
del año
1927-1928 tendrá lugar en la Ciudad de Guía el día 9 de
octubre de 1927 a las 3 de la tarde con arreglo al siguiente programa". A
continuación relata de manera bastante extensa cuanto ocurrió en tan
emotivo acto, especialmente el concierto que tuvo lugar así como las
palabras del ilustre párroco Dr. Martín Morales del padre Galdos y otras
intervenciones de elocuente contenido. En la parte musical destaca la
presencia de Dulce María Guerra, las hermanas Natividad y Victoria Guerra,
el poema de Mariano Hernández leído por Josefina Saavedra, así como la
participación de sus hermanas María Teresa y Martina.
La madre Gloria tuvo un extraordinario comportamiento
en sus muchos años en el ejercicio de su función de religiosa, hizo de
esta vida una brillante singladura difícil de igualar lo que posiblemente
Dios y la Santísima Virgen Inmaculada le tendrán muy en cuenta a la hora
de premiarla como se merece. Don Blas y Doña Consuelo hubieran estado muy
orgullosos de un final tan significativo en la vida que llevo llena de
amor y perseverancia, -que practico esta su hija-, revestida de una
humildad y un afecto hacía los demás digno de encomio, que evoluciono muy
positivamente en su practica diaria de rezos, enseñanza y la gran
dedicación que le otorgo a cuantas personas le rodearon.
Sinceramente me uno a las felicitaciones que la madre
Gloria ha recibido en estos días y a la alegría que seguro reinara en el
seno de su familia, recordando así a sus hermanos Ceferino, Marisol,
Consuelo y a sus hermanos políticos Inma Vega, Sigfrido Calero y otras, no
puedo olvidar a sus hermanos Blas (gran amigo) y Chago desgraciadamente
fallecidos que no han podido gozar de esta efeméride como ha sido el
relevante homenaje a Gloria, pero seguro que desde el cielo les enviaran
sus bendiciones y seguirán rogando por ella. Enhorabuena Rvda. Madre.
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Juan Dávila-García
jocdavila@yahoo.es
Octubre 2006.
