IN MEMORIAM HOMENAJE A UN HISTÓRICO
DEL PERIODISMO CANARIO:
Falleció Santiago Betancort Brito
A. T. P.
LA PROVINCIA. 18 ENERO 2006
Ayer murió un periodista:
Santiago Betancort Brito, de 58 años de edad, cayó con las botas
puestas derrotado por un mortal cáncer de pulmón. Su cuerpo será hoy
conducido a las 16.00 desde el tanatorio San Miguel, en Las Palmas
de Gran Canaria, hasta el cementerio de San Lázaro, donde se le dará
sepultura. |
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En las últimas semanas
permaneció ingresado en el Hospital Insular, a donde llegó casi
directamente de su puesto de trabajo como director de informativos de
Canal 9.
Era un periodista de raza, de los de antes, de los que eran capaces de
seguir una noticia a base de olfato y constancia, dedicándole horas y
horas, hasta morder en hueso. Hacía los sucesos como nadie; de todos,
incluso de los pequeños, sacaba siempre algo noticioso, algún matiz,
alguna arista. Siempre les daba un toque humano. Miguel Barrera recuerda
muchas noches, porque en una época casi todo solía ocurrir de noche, en
que llegaban informaciones de última hora, como cuando se estaba a punto
de producir una detención tras un crimen muy sonado en Telde. "Santiago,
vamos a Telde". "Si vamos a Telde -advirtió Santiago- nos acostamos a las
tantas, que está fulanito y zutanito...". "Santiago, vamos a Telde". "Pues
vamos a Telde". Había que hacer una buena crónica para el día siguiente,
el Diario de Las Palmas era vespertino, salía a primera hora de la tarde,
y como estaba previsto, regresaron por la mañana. Santiago se echó unos
minutos en la cama, se duchó, y a las seis y media de la madrugada ya
estaba llamando a Barrera, mientras trabajaba con su ritmo: con la primera
puesta para subir las cuestas.
Trabajó intensamente, con una tremenda pasión que se le desbordaba por los
poros. Betancort Brito era pura iniciativa.
Nació en Santa María de Guía hace 58 años, hijo de un matrimonio de
maestros nacionales majoreros. Casado y con dos hijos, hizo los estudios
de bachillerato en su ciudad natal y en Gáldar, cursando luego la carrera
de Magisterio en Las Palmas de Gran Canaria. En esas fechas se encendió el
amor por el periodismo: colaboró, primero, con El Eco de Canarias, en
donde empezó escribiendo de lucha canaria, aunque su destino se selló en
1969 cuando entra en LA PROVINCIA para encargarse de la información del
interior de Gran Canaria, pero sin dejar de ejercer como maestro. Titulado
por la Escuela Oficial de Periodismo, accedió al puesto de redactor. En
los inicios de la Transición ocupó la jefatura de prensa del Gobierno
Civil durante el mandato de Juan José Barco Jiménez, persona con la que
mantuvo una firme amistad. Permaneció hasta 1982 en este periódico como
reportero polivalente, si bien se especializó en el área de sucesos.
Ese año fue nombrado redactor jefe de Diario de Las Palmas, y dos años
después, subdirector. El 21 de octubre de 1986 Editorial Prensa Canaria lo
nombra director. Estando en ´el Diario´ logra la exclusiva de la detención
de Ángel Cabrera, El Rubio. Desde el mismo día del secuestro de Eufemiano
Fuentes, cuando cubría esta información para LA PROVINCIA, Santiago siguió
cada minuto de este histórico episodio. Otra primicia fue su sonada
entrevista con un delincuente que había estafado a su banco, y que estaba
siendo buscado por la Policía. Betancort logró eludir el cerco policial y
hablar con él antes de ser detenido.
Al frente de Diario de Las Palmas permanece hasta el 2000, en que esta
cabecera se fusiona con LA PROVINCIA.
Como director, Chago realizó una notable labor, presidida siempre por la
intuición y el esfuerzo personal. Tenía reloj, pero no lo utilizaba. En su
despacho se sentía como pez en el agua, aunque no era un hombre de estar
encerrado entre cuatro paredes. Salía cada dos por tres a la redacción, le
encantaba el ambiente, se sentía a gusto cuando estallaban las noticias
importantes. Celoso de su trabajo, amaba las exclusivas. Cuando conseguía
una notable lo expresaba con grandes aspavientos, con ese gesto suyo tan
característico que parecía un paso de baile mientras apretaba los puños a
la altura del pecho en señal de victoria. Iba de aquí para allá, cuidando
de que todo estuviese preparado, cuidando, también, a su gente. Muchos de
sus compañeros, con el dibujo de la nostalgia en la cara, dicen que fue
"un profesor, pues a pesar de su carácter, de sus famosos prontos, que se
le iban igual que le venían, supo sacar lo mejor de cada uno de nosotros".
Eso sí, el mundo se paraba cuando jugaba el Barcelona de sus devociones.
Conjugaba la acción directa del reporterismo con la columna de opinión que
reflexionaba sobre el acontecer inmediato. Lo siguió haciendo hasta su
muerte: en Canal 9 escribía unos Apuntes de la actualidad que él mismo
leía en off.
Santiago tenía una enorme vocación cívica, que canalizaba a través del
periodismo, pero no solamente a través de él. En este plano fue alcalde de
Guía durante un breve mandato, presidente del APA del Colegio Sagrada
Familia durante todos los años que estudió su hija en el centro, y
presidente de la Asamblea Provincial de Jóvenes.
A lo largo de su carrera profesional obtuvo numerosos galardones y
reconocimientos: Medalla al Mérito Policial, que le fue impuesta en 1998;
Hijo Predilecto de Guía, además de numerosos premios y menciones.
Tras la desaparición del Diario de Las Palmas, Santiago inicia una nueva
etapa de su vida profesional como director adjunto del periódico La
Opinión de Málaga, en donde permanece tres años. Vuelve a Gran Canaria en
2003 como Director de Informativos de Canal 9. Demostró que era un
periodista todoterreno al entrar en un medio que no era el suyo, la
televisión, pero como entraría Pedro por su casa. Pronto se hizo con todos
los secretos y le imprimió a los informativos a su cargo una frescura e
inmediatez que los ha hecho destacar en el mundo de la televisión local y
regional.
Un mal día, hace semanas, se sintió mal. Le dolía el pecho al respirar.
Gran fumador, pensó, dicen, lo peor, mientras sus colegas y amigos creían
que se trataba de una aprensión. Pero Santiago tuvo olfato hasta para su
propio final. Desde que entró en el Hospital Insular, el 24 de diciembre,
por Urgencias, supo que algo no marchaba bien, aunque mantuvo la entereza
en todo momento.
Se nos ha ido un compañero, un amigo, un maestro, en los dos mejores
sentidos de la palabra.
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