Parece que fue ayer. Y ha pasado bastante
tiempo. Fue en nuestra época como redactor del desaparecido periódico “El Eco
de Canarias†cuando a principios de la
década de los años sesenta del pasado siglo y hasta casi finales de la de
setenta, se nos ocurrió mantener diariamente una croniquilla con este mismo
tÃtulo en la que cobijábamos cualquiera de aquellos acontecimientos –polÃticos,
culturales, cientÃficos, religiosos e incluso deportivos—que a diario eran
protagonistas en nuestra ciudad y en nuestra isla. Y ahora, al cabo de tantos años, se nos
ocurre resucitar, con perdón y permiso
de los lectores de este periódico, aquella sección entonces diaria para
señalarla semanal o quincenalmente, en función de las necesidades de espacio
del diario.
Y nada mejor para iniciar una nueva etapa
que el comentario respecto a una noticia de carácter cultural como es la exposición de acuarelas organizada en
Agaete por la Asociación Canaria
de Acuarelistas auspiciada por el ayuntamiento de aquella villa dentro del
programa de actos de las populares fiestas de las Nieves. En total más de
sesenta cuadros salidos de los pinceles de una treintena de acuarelistas de la
isla de Gran Canaria donde se exponen los más diversos temas: marinas, paisajes
rurales y figuras, todos ellos en el más
variado estilo dentro de esta faceta de la pintura.
La exposición está abierta en el Museo
“Javier de la Rosaâ€, un poeta lagunero que atraÃdo por las caracterÃsticas
geográficas, sociales y culturales de Agaete depositó, a partir de un proyecto
que emergió hace unos tres años y que propuso al Consistorio agaetense que lo
aceptó con sumo placer, en una casona de aquella villa –a la entrada del pueblo
y me dicen que fue siempre conocida como la “casa del maestroâ€â€”una importante
colección de pintura y escultura que se ha convertido en un foro en el que se
desarrollarán los más variados actos como son conferencias, lecturas poéticas y
exposiciones como la que ahora podemos contemplar. El ayuntamiento recibió como
donación en marco del año 2005 de parte del poeta lagunero las obras de arte
personales que a lo largo de su vida fue almacenando en su casa, patrimonio
cultural que, según el acuerdo plenario, se irá incrementando con otras
aportaciones de artistas y poetas.
La exposición nos brindó la oportunidad de
saludar, entre otros, a viejos dos amigos: al también poeta Chano Sosa y al
archivero municipal de Gáldar Sebastián Monzón, quien confesó que se halla
atareado en localizar, y todavÃa no lo ha logrado, una foto del recordado Juan
Sosa Suárez --el padre de Natalia-- para un trabajo o un proyecto en el que
está inmerso. Seguro que va a encontrarla.
TEXTO COMPLETO PARTE 1