Guía rinde tributo
a don Luis Cortí
Guía
rinde el 11 de agosto un homenaje largamente esperado, a don Luis Cortí Vilás.
"Persona avanzada para su tiempo que, además de sus enseñanzas
innovadoras, nos ayudó a varias generaciones a forjar una personalidad basada
en el afán por aprender, la constancia en el estudio, la tolerancia, el libre
albedrío y la necesaria expansión del espíritu. A mi juicio, Guía sigue
estando en deuda con don Luis Cortí Vilás. Aunque en su día se le dedicó un
colegio de EGB en Becerril, don Luis acumuló meritos más que sobrados para que
el Instituto de Guía lleve su nombre. Aún estamos a tiempo". (Antonio Aguiar, Pregón 2003).
Será en la Plaza Grande a las 21:30 En un artículo publicado en esta web en agosto de 2006,
Juan Dávila recordaba a don Luis Cortí como una persona que no siendo natural
de Guía, se afincó en la misma aproximadamente en el primer quinquenio de los
años 40, constituyéndose durante toda su vida como un ciudadano más de nuestro
pueblo, por la importancia que le dio al mismo y por el gran cariño y afecto
que siempre sintió por él. Arribó a Guía juntamente con su esposa Encarnación
Reverter, sus padres y sus hermanos Pilar y Eduardo. Pronto entró a formar
parte del claustro de profesores del Colegio Santa María, juntamente con su
mujer y su hermana. Me refiero a don Luís Cortí Vilás, insigne profesor y
abogado, que llego a ser Secretario en funciones del Ayuntamiento de nuestro
pueblo, cuando era alcalde del mismo Juan García Mateos, su cuñado. Tuvo dos
hijos, Jordi y Luis Carlos, el primero Ingeniero Superior, reside actualmente
en Barcelona, y el segundo murió en un accidente de moto siendo muy joven.
Juan Dávila añadía que don Luís Cortí destacó rápidamente,
como lo que era un eminente profesor, Licenciado en Filosofía y Letras, pero su
eficiencia era tal que lo mismo impartía las asignaturas comunes a su
especialidad, -normalmente, historia, latín, filosofía, griego, francés,
literatura, etc.-, así como matemáticas, física, u otras cuando las necesidades
del centro así lo requerían. Cuando esta familia llego a Guía se comentó, -y
parece ser que los comentarios tenían un cierto grado de veracidad-, que venían
en calidad de desterrados, pues parece ser que don Luís había sido teniente o
capitán del ejercito republicano.
Juan Dávila continuaba su texto como sigue: Pero éste su
pasado no fue óbice para que su integración y la de su familia en la sociedad
guiense fuera aceptada con total normalidad y sin ningún tipo de resquemor, todo
lo contrario, se les recibió con los brazos abiertos, la sabia diplomacia de don
Luís se impuso a todos, y la nobleza de Guía se acreditó una vez más, recibiendo
a una familia sedienta -posiblemente- de amor y cariño, y dispuesta a
devolvérselos con creces, como así fue.
En las fiestas de la Virgen del año 1950,
don Luís Cortí y su esposa tuvieron una participación esplendorosa, ya que
fueron los dirigentes desde le megafonía instalada frente al banco de Bilbao,
detrás de plaza, de cuantos eventos y actos tuvieron lugar en las mismas. La
capacidad extraordinaria de ambos personajes quedó palpablemente acreditada por
la magnifica forma de dar a tales festejos una brillantez nunca vista en Guía.
Desde el habitáculo construido para albergar a todos los equipos que en circulo
cerrado constituían toda la megafonía que abarcaban toda la parte baja del
pueblo -la plaza, las calles Médico Estévez, Marqués del Muni, los alrededores
de la iglesia, la bajada al barranco, etc.-, este adelantado personaje dirigió
con verdadera maestría la cabalgata -el más abundante desfile de carrozas que
haya habido en Guía-,, la procesión, la carrera de cintas, la batalla de flores,
la entrega de premios y cuantos actos generaron aquellas inigualables fiestas.
Precisamente, de esas Fiestas de 1950 existe una película filmada por el propio
Luis Cortí, que se ha conservado gracias al malogrado Paco Rivero, que se
proyectó en público en las Fiestas de 2001, en el antiguo Cine Hespérides, hoy
Teatro Municipal (en obras). Este testimonio gráfico corrobora cuanto hemos
expuesto.
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En el centro, don Luis Cortí en una
instantánea tomada en la calle Marqués del Muni, en las famosas fiestas de
principios de los años 50 |
Como profesor y Secretario del Colegio
Santa María, fueron muchas la generaciones de alumnos que pasaron por sus manos,
saliendo de ellas eminentes profesionales de las más diversas especialidades,
que brillando con una magnitud extraordinaria le dieron a Guía renombre y una
categoría sin parangón en la Historia de Canarias. Don Luis fue un enseñante muy
versátil, que yo sepa -y le conocí bien- jamás hubo una asignatura que se le
resistiera. Cuando ya el colegio empezó a declinar por la implantación del
Instituto, cuya competencia no pudo aguantar, el citado colegio Santa María se
convirtió en una pequeña academia, que llevaban solo él y una profesora de
Agaete llamada Julia Mendoza.
Cuando al fin le fue condonada la pena o
sanción que sobre él persistía -por cuestiones políticas-, y le fue reconocido
su valor como eminente profesor y abogado, fue nombrado Director del Instituto
Laboral de una ciudad andaluza, -creo recordar que era Lebrija-, y ejerciendo
allí como tal hizo el doctorado que le había sido negado sistemáticamente por el
régimen franquista. Al poco tiempo pidió traslado al Instituto de Guía, donde
concluyó su vida como profesional de la enseñanza.
Con verdadero acierto dirigió grupos de
teatro, tanto en el colegio como fuera del mismo, rodeándose de un grupo de
jóvenes de Guía que dando la talla por él exigida, se exhibieron en muchos
teatros con gran nivel y acierto; entre éstos, Andrés Guerra, José Carlos
González Ruiz, Ulises Miranda, Manuel Díaz Cruz, su hermano Eduardo y muchos
más, constituían lo que se llamaba en aquellos tiempos "teatro de escuadra" y
obtuvieron grandes y resonados premios.
Don Luís Cortí fue un entusiasta habitante
de nuestro pueblo y, sin ser natural del mismo, supo comportarse siempre con el
orgullo que tanto dignifica la semblanza que reviste a los guienses, por eso
estimo, dado su comportamiento en pos de la grandeza y el bienestar de Guía,
merece ser reconocido como personaje popular del mismo. Y termino reproduciendo
las palabras con las que Antonio Aguiar se refería a él en el pregón de las
Fiestas de 2003: "Persona avanzada para su tiempo que, además de sus enseñanzas
innovadoras, nos ayudó a varias generaciones a forjar una personalidad basada en
el afán por aprender, la constancia en el estudio, la tolerancia, el libre
albedrío y la necesaria expansión del espíritu. A mi juicio, Guía sigue estando
en deuda con don Luis Cortí Vilás. Aunque en su día se le dedicó un colegio de
EGB en Becerril, don Luis acumuló meritos más que sobrados para que el Instituto
de Guía lleve su nombre. Aún estamos a tiempo".
Foto superior: Don Luis Cortí Vilás en 1973
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