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C贸mo
ganarse la vida con la literatura de Santiago Gil
 Por Federico J. Silva
Obra tras obra, sin denuedo, Santiago Gil sigue empe帽ado en
demostrarnos que se puede vivir para la Literatura sin traicionarla, sin
traicionarse y sin traicionar a los selectos lectores que a煤n aman la buena
escritura. Diez obras avalan a nuestro autor y ninguna de mis palabras podr谩n
mejorarlas.
Hoy comentamos el 煤ltimo de los libros salidos de la factor铆a
Gil: un supuesto manual [1]para
vivir de la literatura, mas como toda persona bien informada debe saber, el yo
de un poema o de cualquier obra literaria no coincide necesariamente con el del
autor.
Dig谩moslo ya, quien escribe este vademecum para chulear la
literatura, para trampear con las palabras y recurrir una y otra vez, a
los mismos trucos y chanchullos, y al autoplagio ad nauseam, no es Santiago Gil.
鈥淓ste libro 鈥搇eemos- ayudar谩 a los que quieran ganarse la vida con la
literatura. (p. 15). No obstante, previamente se nos hab铆a advertido que 鈥淓sto,
al fin y al cabo, es literatura, otra literatura, pero literatura鈥 (p. 14).
Una vez que aceptamos esta convenci贸n literaria, podremos
comprobar que estamos ante un novela, torrencial, nerviosa, intensa, de
ineludible lectura, especialmente en la segunda parte, una vez que el personaje,
porque se trata de un personaje (y no de Santiago Gil), toma conciencia de su
devenir final.
驴No les recuerda esta novela a su Por si amanece y no me
encuentras[2]?
驴Qu茅 es C贸mo ganarse la vida con la literatura sino un
mon贸logo interior ininterrumpido
para retratar a un personaje a trav茅s de los
propios mecanismos de su pensamiento? 驴No aparece ante nuestros ojos el
protagonista de Los a帽os bald铆os[3],
cuando el personaje narra sus inicios rom谩nticos en la literatura,
trabajando de gu铆a tur铆stico, en lo que califica de 鈥渙ficio de mierda鈥 y
鈥渁guantando (la) incultura, la mala educaci贸n鈥 de los turistas, 鈥渟贸lo para poder
escribir鈥 (p.36) porque 鈥(lo) salvaba la literatura que pensaba escribir cuando
llegara al apartamento鈥? (pp 31-32).
Claro que el autor, con suma maestr铆a, va deslizando peque帽as
advertencias para el lector atento: 鈥淎 veces ponen en mi boca declaraciones que
yo no hubiera dicho ni borracho ni traicionando todav铆a m谩s todos mis principios
茅ticos (p. 70). Igualmente, m谩s adelante podemos leer un ir贸nico gui帽o: 鈥淓l
mejor ejercicio pr谩ctico para no olvidar las consignas de este libro es la
lectura de la obra completa de quien lo escribi贸鈥 (p. 77). Una breve relectura de los nueve
libros publicados anteriormente por Santiago Gil echa por tierra la afirmaci贸n
capital del personaje de esta novela (鈥淗ace tiempo que no escribo una sola l铆nea
sin pensar en su rentabilidad econ贸mica鈥), que por fortuna no se corresponde con
la praxis literaria y vital de Santiago Gil
Por m谩s que el protagonista asegure -en lo que es un muestrario
de contradicciones, que lo configuran acertadamente como un personaje redondo,
con una complejidad psicol贸gica que va evolucionando a lo largo de la novela-
que 鈥渘o vale la pena el esfuerzo鈥 (p.13), tambi茅n afirma que 鈥渓o mejor es
escribir muy de ma帽ana鈥 (p. 18). 驴No es un canto al serio trabajo creativo
cuando asegura que 鈥渟i lo hemos entrenado correctamente, el propio cerebro se
encargar谩 de sacar los cinco o seis folios diarios adelante鈥 (p. 20) o cuando
sentencia que 鈥渉ay que documentarse, saber de qu茅 se quiere escribir y perge帽ar
una historia con inter茅s para el lector. Despu茅s hay que trabajar y echarle
horas al asunto鈥 (p. 37).
El mismo personaje, un bluff a sueldo de s铆 mismo, pese a ser
presentado por el autor como la caricatura de lo m谩s c铆nico y eg贸latra que
existe en la rep煤blica corrupta de las letras, capaz de creerse envidiado por
los que no celebran sus trapicheos, expresa ideas que s贸lo las suscribir铆a la
conciencia literaria autentica de Gil.
Cuando la vida pone al personaje en una tesitura decisiva, 茅ste
comienza a dar sanos contraconsejos a los j贸venes autores que quieren vivir de
la literatura. 鈥淟o importante no es llegar sino no traicionarse. (p. 142); 鈥渓o
que s铆 que no deben hacer nunca es pactar con la mediocridad. El artista que lo
hace est谩 perdido para siempre. La mediocridad es todo aquello que no tiene que
ver con la literatura (...) Cuando se escribe por obligaci贸n o por dinero todo
nace muerto. (p. 157).
Concluimos: Queda claro que Santiago Gil no ha escrito un manual
para vivir del cuento, un manual para tah煤res de la literatura. En todo caso, ha
escrito, con 鈥渓a necesaria voz propia鈥, un manual que podr铆a titularse 鈥淐贸mo
vivir para la literatura鈥. Hace unos meses escrib铆: 鈥淣ueve libros despu茅s, con
una trayectoria firme, con las cosas claras, sin trampas ni apa帽os, Santiago Gil
sigue apostando por la literatura, por la palabra bien dicha, por la historia
bien contada, por la dignidad, convencido de que 茅ste no es el 煤nico mundo
posible鈥漑4].
Ahora a帽ado que Gil tambi茅n est谩 convencido de que la literatura de usar y
tirar, de que la literatura basura, sea prosa o verso, no es la 煤nica posible
para que dentro de cuarenta o cincuenta a帽os haya alguien que lea. Gracias
tambi茅n a que hay un editor que comparte esa convicci贸n.
[1]
Santiago Gil, C贸mo ganarse la vida con la literatura, Las Palmas de
Gran Canaria, Anroart Ediciones, 2008.
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