Sobre el cierre de La BodegaEn esta página que dirige el buen amigo Antonio Aguiar me
entero, qué malhadada noticia, de la desaparición de uno de los lugares más
interesantes, emblemáticos y valiosos desde el punto de vista etnográfico de
nuestra ciudad de GuÃa: la
Bodega de Santiaguito, en el Siete, cierra definitivamente
sus puertas. Erasmo Quintana.
Asà pues mis temores, fruto de los más negros presagios, se han
hecho realidad, como obedeciendo a la inapelable ley de Murphy, que sentencia
que todo lo que puede empeorar, empeora inevitablemente. Con la desaparición de
la tienda de Chago el casco histórico pierde en su conjunto una referencia
importante y es, al mismo tiempo, desde ahora ese casco un poquito menos
histórico, pues quien duda que con estos lamentables episodios es como se va
poco a poco empobreciendo, y por ello desvalorizándose, el legado patrimonial que
nuestros mayores nos han confiado para su mantenimiento y conservación. No podemos entrar en las causas que han dado lugar a esta
mala noticia, ya que lógicamente pertenece al ámbito de lo privado, pero sÃ
reparar en sus consecuencias. En adelante ya no podremos llevar a alguna
amistad –como solÃamos- para degustar el buen queso que Chago tenÃa reservado
para sorprendernos. Siempre que alguien importante visitaba nuestro municipio y
querÃamos agasajarlo, allà acudÃamos. Por ello el libro de firmas que guarda
celosamente Santiago Gil debe tener un gran valor: allà quedó estampado la
impresión admirada y llena de alabanzas de quienes degustaron nuestro queso de
flor con la firma de importantes personalidades de la polÃtica, la ciencia, el
periodismo, el folclore y la cultura en general. La tienda de Chago también era un pequeño museo que su
dueño fue enriqueciendo amorosamente durante muchos años. Hoy debe tener un
valor incalculable, por lo que en más de una ocasión le sugerà que el fin
último del mismo debÃa ser el Archivo histórico de GuÃa, donde podÃa estar
plenamente seguro que iba a estar perfectamente custodiado y catalogado, y
donde los estudiosos podÃan sumergirse en un caudal riquÃsimo de información y
noticias curiosas del devenir histórico de nuestro pueblo. Hace poco me hizo saber que su hijo Santi, ese buen
escritor que heredó su misma sensibilidad por todo lo que tiene que ver con la
cultura, deseaba quedárselo para su uso y disfrute. Sinceramente yo lo celebro,
pues no me cabe ninguna duda que estará en buenas manos, en las mejores, con la
plena seguridad de su buen uso. Tanto el querido director de esta página, Antonio Aguiar,
como el amigo Javier Estévez, han dado la voz de alarma por la triste desaparición de la Bodega de Chago, lugar
insustituible, irrepetible como seña de identidad guiense; ese lugar de
obligado encuentro de la bohemia, de parrandas que duraban hasta el amanecer;
parada obligada en la procesión de Las MarÃas, para que los cargadores
refrescaran sus gargantas y alguien cantara a la Virgen su inspirada
canción, ya no lo veremos más, si el SOS que han lanzado de Salvar la Bodega se queda en sólo una
buena intención. Por ello, debemos todos arrimar el hombro para darle el éxito
que se merece la iniciativa. Si se quiere, todo tiene solución. La clave está
en la sinceridad de las personas y en la fe en el trabajo para la consecución del objetivo Erasmo Quintana Ruiz
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