LOS DIEZ DUROSPor Santiago Gil
No nos acordamos de nuestros primeros pasos, pero sà de
nuestro primer amor y de todos aquellos estrenos que han ido marcando
el destino de nuestra existencia. Yo, por ejemplo, recuerdo cada Jueves
Santo el primer sueldo de mi vida. Fue después de misa, hace más de
treinta años. Cobramos diez duros por dejarnos lavar los pies en una
función religiosa con la iglesia de GuÃa totalmente atiborrada y con
todo el boato de don Bruno y el sacristaneo de los meapilas de aquellos
años. |
Leer más...
|