Revista digital sobre el municipio de Guía de Gran Canaria (ESPAÑA) 

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Ramón Jiménez: médico adelantado a su tiempo

Texto: Juan Dávila. Diseño y maquetación: Antonio Aguiar

 

Sistemáticamente, todos los pueblos rinden honrosos homenajes, o al menos hacen mención de sus hijos más encumbrados, por la destacada labor que en su momento realizaron en beneficio de sus conciudadanos y de la sociedad en general. En el caso de Don Ramón Jiménez Domínguez, insigne médico guiense, no ha sido así.

Nacido en el año 1904, hijo Don José Luís Jiménez Jiménez  y de Doña Remedios Domínguez García, los primeros estudios de bachillerato los hizo en Guía con un sacerdote que le daba clases de latín y de matemáticas, siguiéndolos posteriormente en el Colegio de la Salle interno en Arucas y Santa Cruz de Tenerife. Debo resaltar que para desplazarse a Tenerife, cosa que hacía por Agaete, iba caminando desde Guía hasta las Nieves acompañado por su padre.

Realizó los estudios de Medicina en Madrid y Barcelona. Durante la estancia en la Universidad de esta ciudad y con motivo de una huelga de estudiantes, se desplazó a Valencia, donde culminó sus estudios obteniendo con brillantez académica el titulo de Licenciado en Medicina y Cirugía en el año 1929 con solo 25 años. Posteriormente paso hacer las practicas en el Hospital de San Pedro y San Pablo. Se especializó en Digestivo, Angiología, Reumatismo y Cardiología.

Cada año acudía a Barcelona donde realizaba cursos de actualización, simposios y congresos, lo que hizo que su preparación médica nunca decayera, manteniendo siempre un virtuosismo profesional inigualable. Hacer constar como anécdota que durante la Guerra Civil, y teniendo que acudir a visitar algún paciente durante la noche y a zonas alejadas, iba en caballo acompañado por Fabio Álamo debido a la inseguridad existente. Que en la época que le toco ejercer como tal se manifestó como una verdadera eminencia en la relevante praxis de la Medicina. Siempre tuvo su despacho en la calle Luís Suárez Galván y desde el mismo curó enfermedades de las más variopintas patologías, dada su gran preparación y extraordinaria vocación médica.

Tuvo tres hermanos, José Luís, arquitecto, casado con Carmela Saavedra Galván, Guillermina y María Luisa, casadas con Mister Harris y Miguel García Lorenzo, abogado. Contrajo matrimonio con Doña Sabina Díaz Delgado y tuvo cuatro hijos, Luís Ramón, conocido por Tato –que murió muy joven-, Pepe Luís, María de Mayo y María del Carmen.

Como médico fue un adelantado para su tiempo. Sus elevados conocimientos en Medicina eran producto de sus constantes estudios, revistas, folletos y libros especializados en esta materia eran sus lecturas preferidas. Sapiente diagnosticador de las enfermedades más complicadas de la época, años treinta y siguientes, siempre supo aplicar con total eficacia los medicamentos precisos para paliar cuantas patologías se le presentaban. Con motivo de la aparición de una pandemia de tuberculosis, enfermedad esta altamente contagiosa, verdadero azote en la juventud guiense, don Ramón trató este terrible mal con resultados altamente positivos, acreditando así una vez más su alta cualificación científico-médica.

Su gran pasión, se deduce, era la Medicina, pero era muy aficionado a la cinegética; como consecuencia de ello tenía gran cantidad de perros podencos en la hermosa huerta que relucía en la parte de atrás de su casa. Además, estaba en posesión de un gran número de escopetas del calibre doce que utilizaba en sus frecuentes cacerías, las cuales desarrollaba con bastante profusión, en zonas tales como los barrancos de Anzo y del Hediondo, la Cardonera, Buena Vista, los Campitos, los Montañones, Barranco de los Tilos, montaña de Guía, Acusa Verde y Seca -en el municipio de Artenara-, y en muchos lugares más de la periferia de la isla, en los que solía cazar perdices, palomas y conejos, conservando tal afición hasta el año 1986.

De joven iba caminando desde Guía y pasando por Anzo cogía el canal de agua que iba hasta el valle de Agaete. También era colombófilo, colombicultor. Al respecto, durante su estancia en Madrid poseía jaulas con palomos ladrones en cajas de coñac en el balcón de la residencia donde vivía. Otra afición que atesoraba y a la cual le dedicaba mucho de su tiempo era la de avicultor, llegando a tener en su casa de Guía gran cantidad de gallos ingleses, codornices, perdices, etcétera. Estaba en posesión del Diploma de Avicultor el cual le otorgó la Real  Escuela Oficial y Superior de Avicultura de España el 7 de enero de 1965. Practicaba también la Ornitología y como tal se desplazaba hasta la Solapilla a coger pájaros.

Don Ramón fue sin lugar a dudas un referente en la Medicina de la época. Algunos especialistas de Las Palmas, cuando era visitados por algún enfermo de Guía, solían hacer el siguiente comentario: "viene vd. a verme a mi cuando en su pueblo tiene a unos de los mejores médicos de la isla". Recuerdo que teniendo yo aproximadamente ocho o nueve años, mi padre se sintió mal y fue a ver a Don Ramón, el cual le diagnosticó una distonia neurovegetativa, la cual le curó en muy poco tiempo.

Por experiencia puedo decir que Don Ramón poseía un don especial para curar, ya que en la mayoría de los casos el solo hablar con él en la consulta ya te hacia sentir mejor del mal que te aquejaba. Dedicado en cuerpo y alma al ejercicio de la Medicina, jamás tenía prisa, escuchaba al paciente con mucha atención y posteriormente procedía hacer las pruebas que estimaba pertinente. Era todo un caballero y una excelente persona. Jamás le escondía al enfermo el contenido de la patología que le aquejaba solicitándole  su colaboración para que su restablecimiento fuera lo más rápido posible. No era partidario de recetar muchos medicamentos, se limitaba a prescribir los realmente necesarios.

Además, era polifacético en el ejercicio de la Medicina, donde realizaba las labores propias de especialidades, tales como internista, otorrino, traumatólogo, practicando además con gran acierto otras ramas médicas afines al mundo de Hipócrates.

Don Ramón se ciñó a modo de aureola la corona de laurel y olivo que solo a los elegidos les correspondía lucir, todo ello debido a su olimpismo médico, faceta donde destacó con la denominación de eminente e insigne galeno. Como ya he manifestado, este magistral comportamiento era consecuencia lógica de su gran dedicación al estudio. Su despacho, con toda clase de aparatos médicos usados en la época, contenía una extensa biblioteca de libros de Medicina los cuales consultaba con gran asiduidad. Recuerdo, y aquí lo manifiesto a modo de anécdota sucedida hace más de veinte años, que una parienta suya, estudiante de cuarto de Medicina, le enseñó un libro de obstetricia y ginecología –muy moderno-, don Ramón con humildad le pidió que se lo dejara algún tiempo; cual fue el asombro de la parienta cuando se lo devolvió y observó que lo había copiado literalmente, además de haberlo estudiado con verdadero entusiasmo sacando unas conclusiones muy interesantes.

Este apasionante personaje, revestido de unas condiciones especiales para el ejercicio de la Medicina, lució un palmarés en la misma muy difícil de igualar; sus diagnósticos, más que una forma de resaltar una enfermedad, tenían unas connotaciones que a veces rayaban en lo inverosímil, pero sus aciertos tenían un elevado porcentaje y las curas que llevaba a cabo lo mismo.

La práctica de la Medicina fue el eje central de su vida, la cual le dio una sapiencia de extraordinario nivel y el afecto y cariño de todos los ciudadanos de Guía, pueblo este tan proclive en resaltar las virtudes de quien no lo merece, olvidándose como en este caso de hijos tan preclaros como el analizado en este articulo. El 6 de junio de 1930 se colegió con el número 127 en el Colegio Oficial de Médicos de la provincia de Las Palmas. El 14 de abril de 1977 recibió el homenaje del citado Colegio y la inscripción en el Cuadro de Honor de los Médicos Españoles. En su prolifero currículum figuran innumerables cursos de ampliación de estudios y especializaciones que con enorme satisfacción paso a relacionar.

 1.- Traumatología; Universidad de Barcelona, noviembre de 1934.

 2.- Hipertiroidismo y Diabetes; Universidad de Barcelona en la misma fecha.

 3.- IV Curso de Enfermedades Reumáticas; Hospital de la Santa Cruz y San Pablo, Universidad de Barcelona, febrero de 1962.

 4.- VI Curso de Exploración Funcional; Facultad de Medicina de Barcelona, noviembre de 1960.

 5.- V Curso de Angiología; Facultad de Medicina de Barcelona, misma fecha.

 6.- X Curso de Electrocardiología; Facultad de Medicina de Barcelona, misma fecha.

 7.- Curso de Reumatología para Médicos Rurales; Facultad de Medicina de la Universidad de Granada, abril de 1978.

 8.- Curso de Radiología de Enfermedades del Aparato Digestivo: Hospital de la Santa Cruz y de San Pablo, Escuela de Patología Digestiva de Barcelona, de octubre a diciembre de 1934.

 9.- Curso de Enfermedades del Aparato Digestivo; Hospital de la Santa Cruz y San Pablo, Escuela de Patología Digestiva, de Barcelona, mismas fechas.

10.- Curso de Enfermedades del Aparato Digestivo; Hospital de la Santa Cruz y de San Pablo, Escuela de Patología Digestiva, de Barcelona, octubre a diciembre de 1935.

11.- Curso de Radiología de Enfermedades del Aparato Digestivo; Hospital de la Santa Cruz y de San Pablo, Escuela de Patología Digestiva de Barcelona, misma fecha del anterior.

     Tan estimado y querido personaje, por sus virtudes médicas y las afables relaciones que siempre mantuvo con todos sus conciudadanos falleció en el año 1988. Su óbito constituyo un gran acontecimiento. 

jocdavila@yahoo.es

 Febrero de 2007

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