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REFLEXIONES SOBRE LA NAVIDAD
Braulio actuará mañana en el concierto de Fin de Año del
auditorio Alfredo Kraus. Pero el cantante se muestra sincero
con estas fechas. "No soy nada navideño", opina. "Yo odio la
Navidad porque me trae determinados recuerdos tristes y eso
nunca ha sido mi pensamiento favorito", añade. Para Braulio lo
único positivo que encuentra de estas fiestas es "la alegría
de los niños con los regalos". LA PROVINCIA/DLP |
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Alberto García Saleh.
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA.
Braulio actuará mañana viernes, a
las 21.00 horas, en el auditorio Alfredo Kraus con motivo del
Concierto Especial de Fin de Año. El cantante grancanario hará un
recorrido por toda su trayectoria, que ya cumple 33 años de historia.
-¿Cómo ha planteado el concierto
del Auditorio?
- Será un resumen de los 33 años que
llevo en la música. He pensado recrear un poco lo que hacía desde mis
comienzos como intérprete hasta ahora. Para eso cuento con parte
integrante de esos grupos en los que estuve. Cuento con Pepe Mejías en
el piano y Antonio Guiar en el bajo de Mejía´s junior; y Emilio Sosa
en la batería de Los Rayos. También gente del grupo que tuve en Madrid
y que me presentó por la Península como Javier Quílez y José Luis
Torres, que están muy reconocidos a nivel artístico actualmente y han
tenido programas de televisión. También me traje de Estados Unidos al
guitarrista René Luis Toledo.
-Entonces los temas sonarán muy
arropados con mejores arreglos instrumentales.
-No, porque también tocaré temas con
la guitarra solo. Haré lo que podía resumir mi andadura. Además,
también estarán algunos ex componentes de Sangre de Cóndor que ahora
se llama Tiempo de Canto como los hermanos Francis y Santi Curbelo,
los hermanos Pepe y Míchel Montelongo y, finalmente, Manuel Estupiñán.
- En 2000 decidió establecerse
definitivamente en Canarias. ¿Se han producido muchos cambios en su
vida al tomar esta decisión?
- No ha habido cambios a nivel
profesional, sólo que uno está más arropado. Aunque yo tengo muchos
amigos allí, cuando llegaba el momento de irme a Latinoamérica siempre
era un sacrificio. Ahora no lo es porque sé que tengo mi casa aquí
otra vez. He invertido mi situación y ahora voy a América dos veces al
año. Es una situación más llevadera porque ya no está la nostalgia.
Aquí lo tengo todo más a mano, no sólo en cuanto al trabajo, sino al
sentimiento, las amistades, etc. Los días 9, 10 y 14 de febrero haré
una gira por América y la prolongaré hasta mayo en Ecuador, República
Dominicana, California, Boston y Miami.
-¿Cómo ha funcionado su último
disco, El regreso?
-Mi disco salió en Canarias y se
vendió bastante bien, pero coincidió con la debacle de la industria y
ahora estoy en negociaciones para venderlo en Internet en unas
librerías que se llaman Borders y Amazon. Estamos en trato. Antes
estaba en un litigio con Sony y ahora soy el propietario de mis
masters. Pero tenemos que volver a los tribunales porque me he
encontrado que han sacado un disco mío en Costa Rica con autorización
de Miami. Aunque habíamos llegado a un acuerdo, ellos pensaron que yo
no me daría cuenta. Lo mismo me ha sucedido en Nicaragua, donde
vendieron 13.000 copias. Estamos en los prolegómenos de la demanda. La
pena es que Sony siempre ha sido la avanzadilla de la lucha contra la
piratería y ellos ahora están haciendo piratería.
-¿Tiene preparadas nuevas
canciones para publicar en un próximo trabajo?
-Tengo muchas canciones, pero ahora
meterte a hacer un disco nuevo es un poco tirar el dinero por la
ventana porque estamos en un impasse que no se sabe qué va a pasar con
la música, porque no sabes si vas a sacarle rentabilidad. La única
posibilidad son las actuaciones en vivo, porque la piratería reduce un
60% y casi todas las emisoras se están echando mucho a los éxitos
antiguos. Hay que tener una motivación especial para sacar un disco y
las grabaciones no tienen los mismos elementos.
-¿Qué le pareció la reciente
polémica en torno a que Paulino Rivero aludiera a su canción Mándese a
mudar en una discusión con López Aguilar?
- En primer lugar le mandé un e-mail
a Paulino agradeciéndole la promoción que me hizo del concierto. Pero
López Aguilar es canario y, por encima de las diferencias políticas y
la carrera hacia la presidencia, me caen muy bien los dos, y me duele
un poco que lo utilicen para señalarlo a él. Pero esto también es una
muestra de que la canción sigue estando vigente en las islas menores
porque a veces la gente de las islas capitalinas llega de una forma
soberbia y allí se puede utilizar también la frase en cuestión, no
sólo hacia aquellos del continente.
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