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lunes, 20 de septiembre de 2010
BASES VERSUS CÚPULA

Erasmo Quintana


El latinajo de que nos servimos dicen que viene a significar “contra” o “frente a”; también se suele emplear en algunos países hispanoamericanos para marcar la oposición entre los bandos contendientes en torneos deportivos, por ejemplo, entre nosotros: Real Madrid versus Barcelona. Los entendidos, sin embargo, dicen que se trata de un uso incorrecto tomado a través del inglés, pues el latín versus no significa “contra” sino “hacia”. Permítasenos, a pesar de todo, la primera acepción para titular el presente comentario.
   
La Federación Socialista Madrileña se encuentra actualmente en una de sus encrucijadas más importantes después de que se instauró la democracia. Un valiente Tomás Gómez se enfrenta cual insignificante David al todopoderoso Goliat, que no otra cosa es el “aparato” del PSOE, a cuyo frente se encuentra el mismo presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Éste, haciendo gala una vez más de su poco tacto y escasa sensibilidad hacia las bases de su propio partido, tomó parte por uno de los contendientes: su protegida, la ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, criticado hasta la saciedad por propios y extraños.

No se puede ser más torpe. Su cargo de Secretario General del PSOE y de presidente del Gobierno tuvo que pesar sobre él lo suficiente para mantenerse equidistante, es decir, por encima de uno y de otro, y que fueran las bases quienes, sin presiones de ningún tipo, tuvieran la voz definitiva de quien quieren que les representen, en el supuesto de ganar a Esperanza Aguirre y ser elegido presidente de la Comunidad de Madrid. Es decir, que teniendo dicho partido uno de los mecanismos más democráticos que se conocen a la hora de elegir a los compañeros que consideran más capaces para representarlos, los mismos responsables máximos son quienes se encargan de desacreditarlo. Lo cual quiere decir que el sistema de primarias les es válido cuando se ajusta a sus intereses, cuando es algo que se les va de las manos, ya no quieren primarias.

Aquí, en Canarias, miméticamente reproducen los mismos errores. Da la impresión de que el “aparato” teme a las bases de su propio partido. Pues ¿a qué viene tanto impedimento para que Santiago Pérez pueda presentarse a las primarias? ¿Es que se trata de algún marciano? Le anticipo a quien no lo conozca, que es una persona preparadísima intelectual y técnicamente, de ética demostrada a lo largo de su militancia y de acreditado bagaje imperecedero a favor de su partido. Es un histórico del socialismo tinerfeño. Su pecado pues parece ser que es comulgar con los postulados que defendió Juan Fernando López Aguilar: luchar frontalmente contra todo lo que suponga corrupción y felonías del poder establecido por un antidemocrático sistema electoral canario. Ese es el meollo de la cuestión. Ahora, lo que interesa es llegar al Gobierno de Canarias como sea, no importa si los socialistas tienen mayor número de escaños: siempre se le dará a Paulino Rivero la presidencia. Pero por esto, no se extrañe nadie. Ya en Arucas, el PSC, que tiene diez concejales, hizo alcalde a uno de CC con menos de la mitad de ediles.

Esto tiene un problema de principio, y es que quien le dio el voto al PSC/PSOE en Arucas para la legislatura actual, se lo pensará más de dos veces volver a darle su apoyo, sabiendo que no importará el número de concejales salidos de las urnas para alcanzar la alcaldía. Al final, otro partido con dos o tres concejales, será el alcalde. Luego se quejan de los votos en blanco o de la cada vez más galopante abstención.

Erasmo Quintana
   
Septiembre de 2010.

Modificado el ( lunes, 20 de septiembre de 2010 )
 
O P I N I Ó N

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Julio Sánchez Rodríguez

Sacerdote y escritor

Luján Pérez es conocido, sobre todo, por su obra escultórica. Pero también ejerció la arquitectura. A la muerte de Diego Nicolás Eduardo en 1898, el obispo Verdugo y el cabildo catedralicio encargaron a Luján la dirección de las obras de la finalización de la catedral de Santa Ana.

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