Con el talante afable y divertido, no exento de
socarronería, que caracteriza a este cantautor, el tiempo,
literalmente, voló. La sala sinfónica estaba llena y no es para
menos: es nuestro cantante de mayor proyección internacional, y el
número de seguidores y seguidoras sigue siendo elevadísimo en la
actualidad.
El
concierto comenzó con el tema “sobran las palabras”, con el que
concurrió a Eurovisión en el año 1976. A continuación, el cantautor guiense pasó
revista a los temas más representativos y emblemáticos de
distintas etapas, como Lolita Pluma, Tenerife, Distintos o Patria
Canaria.
Sus primeras andanzas musicales en las islas, su paso
posterior por Madrid y Estados Unidos y su regreso a Gran Canaria,
estuvieron presentes en el escenario a través de sus canciones.
En "Apenas treinta y tres años", Braulio
actuó acompañado por "viejos y no tan viejos
amigos" que se han reunido para la ocasión. Así, del primer grupo
en que participó, Los Mejías Junior´s, estuvo ante el piano
Pepe Mejías, y en representación de
Los Rayos, otro de sus
grupos de juventud, Antonio Aguiar, al bajo, y Emilio Sosa, a la
batería. Los cuatro forman ahora el
grupo Amnesia y,
bajo ese nombre, interpretaron dos de los temas que tocaban en las verbenas de la época: Se Domani y el potpurrí de Maki Navaja.
Pero, además, con Braulio actuó también Tiempo de Canto, un
grupo de reciente creación, cuyos componentes son muy conocidos en el ambiente musical. Con ellos, abordó
temas del folkclore argentino, como "si se calla el cantor" o "la
zamba de Valderrama". Los miembros de esta nueva agrupación son
los hermanos Míchel y Pepe Montelongo; los también hermanos
Francis y Santi Curbelo y Manuel Estupiñán Verona; éste último,
que había asistido a los ensayos con entusiasmo, no pudo actuar
como consecuencia de una gripe. Los cuatro primeros formaron parte
del desaparecido Sangre de Cóndor. Manuel Estupiñan actuó
recientemente en el musical Querido Néstor II, representado en el
Teatro Cuyas entre el 2 y el 17 de diciembre de 2006, en el que
pudo demostrar sus excelentes cualidades.
La parte final del concierto la hizo Braulio acompañado de su
orquesta profesional, integrada por diez músicos procedentes de diversos lugares
del mundo, con los que él ha trabajado en algún momento de su
larga carrera y con quienes cantó temas como "La Cerillera",
"Crónica de un viejo amor", "En la cárcel de tu piel" o "Sobran
las Palabras". Sus miembros fueron Antonio Brito, canario
(director, pianista y electrovelo),
José Luis Torres, madrileño (piano y
teclados), René Luis Toledo, cubano (guitarra eléctrica y española), Ernesto
Rossger, canario (guitarra eléctrica y
acústica), Javier Quílez
(bajo), Héctor Salazar, cubano (batería),
Oriel Ray, cubano (percusión),
y los coros de las jóvenes canarias Alexia Rodríguez y Cristina
Ramos.
No faltó tampoco el Braulio más íntimo. Acompañado sólo de su
guitarra interpretó temas como "Mi amigo el pastor", "Tomasín" o
"El Corredera".
Podemos afirmar que el
cantautor guiense logró el objetivo de
hacer un recorrido por esos 33 años dedicados a la música con
temas que, una vez más, y en la voz de su
compositor, emocionaron al público que abarrotaba el recinto,
hasta el punto de que hicieron falta cuatro bises para que se decidiera a abandonar la sala.
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