LAS MEMORIAS DE DON BRUNO QUINTANA QUINTANA

PÁRROCO DE GUÍA (1943-1982)

 

EL SEPULCRO, DE ARMAS Y 50.000 PESETAS

El Sepulcro, una maravilla que costó 50.000 pesetas

"Doña Eusebia de Armas Almeida, hija de esta parroquia, captando un lamento mío, hecho público en misa, de que esta Parroquia no poseyese para la Semana Santa un Sepulcro, o urna, y un Cristo Yacente digno de la patria del mejor imaginero canario de todos los tiempos, José Luján Pérez, donó el actual, valioso y artístico Sepulcro, tallado en madera por el artista e imaginero -natural de Agaete y pariente de la donante-, don José de Armas Medina, que grabó en el mismo doce escenas de la Pasión de Cristo, rematadas por los doce apóstoles y culminando el mismo con los cuatro personajes del Calvario y, en el centro, el ángel del dolor sosteniendo la Cruz. Es del mismo artista el maravilloso y bellísimo Cristo Yacente. He de decir que la obra la empezó en un taller de Las Palmas, ubicado en la calle Travieso, aunque luego, al ser contratado para trabajar en Madrid -en el Monumento del Valle de los Caídos-, se la llevó con él para, en los ratos libres, continuar tallándola en la capital de España. Más tarde regresó a Gran Canaria, donde la terminó de tallar y policromar el Cristo, entregándolo todo por cincuenta mil pesetas, cantidad en que la había contratado con la señora donante.

El día 7 de abril de 1946, después de haber sido expuesta en el edificio de la Caja Insular de Ahorros de la calle Triana -donde causó al público gran admiración - fue traída a Guía y, a las diez y media de la mañana -en el Colegio Santa María, situado en el edificio que fue del Sindicato Agrícola del Norte-, fue bendecida por el párroco que esto escribe, en presencia de la Virgen de los Dolores de Luján que, en su trono y acompañada de una ingente multitud, fue llevada a este emotivo acto.

Posteriormente fueron llevados los tronos al templo parroquial, abarrotado de fieles, donde se celebró una función religiosa y predicó elocuentemente el famoso orador salesiano reverendo padre Juan.

Ese mismo año ya salió el Santo Sepulcro el Viernes Santo, ante la admiración de todos por ser, según los entendidos y técnicos en anatomía, el mejor de Canarias. La consideraban una maravillosa obra de arte que no tiene igual en las islas.

Finalizados los cultos de Semana Santa, fue colocado en la capilla que se halla junto al bautisterio, que debió ser acondicionada, ya que antes estaba dedicada a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, con un retablo de ningún valor artístico en el que estaba colocado un cuadro de dicha Virgen, pintado por la señorita Magdalena Aguiar Pérez, hija de esta parroquia.

En los lados del citado retablo estaban un cuadro de San Alfonso María Ligorio y otro de San Gabriel de la Dolorosa, realizados por la misma pintora. Estos últimos, de poco artístico, fueron colocados en una dependencia de la Sacristía".

VOLVER AL ÍNDICE DE LAS MEMORIAS