Guía de Gran Canaria

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RECORDANDO A NÉSTOR ÁLAMO

Por Juan Dávila García

 

     Néstor Álamo es a Guía y a Canarias en general, como Miguel de Cervantes lo fue a las resecas llanuras de la Mancha, acreditado en su magistral obra Don Quijote y Sancho, posiblemente la mejor publicación literaria del habla hispana. Néstor el intelectual, el amigo, el pariente, retrató en su largo repertorio musical, las secuencias más señeras y relevantes de Gran Canaria, con una grandilocuencia extraordinaria (y no sabía música), pero dominaba la prosa y la poesía con esa increíble versatilidad la misma que adornaban a todos sus hermanos, con altas connotaciones de intelectualidad. Recordar el placer que me producía charlar con cualquiera de ellos, en especial con Leoncio y Alberto a los cuales les adornaban unos elocuentes conocimientos que acreditaban sin complejos manifestando así la realidad mas acrisolada de una cultura emergente en una familia muy singular. Al inicio de este tratado, hablaba de Néstor el pariente, y efectivamente tenia mi razón para así hacerlo, su padre Salustiano y mi abuela Petra eran primos hermanos, pero como suele pasar en los pueblos, este parentesco relativo, lo sentíamos muy cercano de manera reciproca ambas familias.

      A Néstor la vena musical que le acredito de manera grandiosa durante su dilatada vida y prolifera de compositor, tenia sus raíces en su abuelo Don Virgilio Hernández, conocido por el “viejo” para diferenciarlo de su hijo de igual nombre, ambos fueron directores en diferentes épocas de las mejores bandas de música de las que hayan existido en mi pueblo natal Guía de Gran Canaria. En su juventud solía acompañarlo mi tía Concha García Ossorio, poetisa e intelectual (desconocida como tal pues sus pocas obras han desaparecido y su muerte ocurrida siendo muy joven cerceno su privilegiada pluma), solían escribir y charlar de temas de gran trascendencia cultural pues ambos eran ávidos lectores, mi tía Concha, se aprovechaba de cuanto traía a la casa mi tío Cristóbal, de autores de la talla de Xavier de Montepín, Honorato de Balzac, de los Dumas padre e hijo, Marlowe, etc. Una de las poesías mas hermosas que he leído en mi vida fue la que en forma de obituario, escribió Néstor sobre la muerte de Su primo Juan Jesús Álamo, acaecida en la cuesta Silva la noche antes de incorporarse al ejercito. A Néstor le revestía un misticismo muy elocuente, era un enamorado de las cosas bien hechas, quede como constancia la gran labor que llevo a cabo en el reordenamiento del archivo y la biblioteca del Museo Canario. Aunque influyo muy poco en la construcción del Camerino de la Virgen de Guía, no quiso involucrarse mucho en el tema, pero es honesto reconocer que dio algún que otro consejo de trascendental relevancia.

      Su obra musical mas significativa y quizás la mas hermosa de cuantas se hayan compuesto en Canarias fue “Sombras del Nublo”, que tiene para los gran canarios una importancia vital, de ahí que alguien y con razón, le arrogue el titulo de himno indiscutible de Gran Canaria. Esta obra de connotaciones sinfónicas, dadas sus características, de cambios de tonos, revestida de calderones, arpegios, notas mayores y menores, bemoles, que tiene como consecuencia la brillantez y sonoridad melódica de incalculable valor, hace que su interpretación sea bastante complicada y lo manifiesto con conocimiento de causa pues muchas veces la interprete. La belleza sin igual de esta pieza hizo que Antonio Machín, insige bolerista cubano se fijara en la misma, y le solicitara autorización a Néstor para cambiarle (en su repertorio) el ritmo popular por el de bolero, Néstor accedió y parece ser según le comento a mi padre, recibió a cambio unos dispendios económicos bastantes rentables. Ni qué decir tiene qué Machín la exhibió por todo el mundo.

      Insignes intelectuales, escritores y periodistas de la época, tales como Eduardo Benítez Inglot, Luis Doreste Silva, Pedro Perdomo Acedo, etc, elogiaron siempre de manera encomiable la trayectoria artística e intelectual de Néstor, vieron en el la exquisitez del compositor, pregonero, escritor, poeta y hasta la de cualificado funcionario del Excmo. Cabildo Insular de Gran Canaria. Era un hombre justo, predicaba la honestidad y la honradez, le revestía una grandilocuente sindéresis, cuando se le convocaba para formar parte de algún tipo de jurado (no le gustaba), y no podía excusar dejar de serlo, siempre actuaba en la concesión del premio a otorgar, con una capacidad de juicio, donde imperaba una granítica rectitud qué conformaba su sincera y elocuente forma de ser, era un enemigo acérrimo de las injusticias. Con bastante frecuencia critico sin esconderse (era valiente y a veces muy irascible), el inadecuado y nepotista comportamiento de Sebastián Jiménez Sanchez, Presidente del Servicio Provincial de Arqueología, cuando haciendo de Presidente del Jurado de los concursos de rondallas con motivo de la festividad de San Pedro Mártir, nominaba de manera inadecuada al ganador o ganadora del mismo, sin que existieran los meritos reales para ello. Néstor era una enciclopedia viviente, resaltaba con extraordinario celo todo lo que resumiera signos de canariedad. Desde su estancia en Cuba donde mi padre solía departir con el sobre temas musicales y artísticos, siempre desarrollo una inclinación casi monacal hacia estas instituciones. Néstor tuvo también su faceta de actor aficionado en Guía, conformando con Cenobio García y su hermano Paquito conocido por “el platero”, Juan García Mateos (recordado Alcalde de nuestro pueblo), Miguel Santiago, Tina Álamo, Margot Suárez, etc, una gran compañía teatral, que solían actuar en las fiestas.

      Cuando se dedico de lleno a componer las hermosas canciones, que tanta fama le dieron, no encontraba en principio la voz con la tesitura ideal para interpretar las mismas, una noche en el Teatro Cine del Puerto en Las Palmas, oyó a Mary Sánchez, qué por aquella época se dedicaba a la canción mejicana, y estimo que había encontrado a su “musa”, mi padre qué por su condición de componente de la orquesta de Mejías, conocía bien a Mary, le aconsejo delante de mi en el bar Suizo en el Puente de Palos en Las Palmas (donde se reunía la crema musical e intelectual de la ciudad), qué ella podía llevar adelante su proyecto como así fue.

      Para terminar este elocuente recuerdo al estimado pariente, citar sus obras más emblemáticas, aparte de la ya citada, no obstante voy a omitir algunas ya que su dotes de compositor prolifero, citarlas todas implicaría hacer de este articulo algo interminable, así, recordar, Mariquilla la perrera, La Alpispa, Maspalomas y tu, Las noches de Arguineguín, Ay Teror, P’al pino, y como ya digo seguido de un largo etc. Entre estas composiciones qué sistemáticamente interpretan los grupos más emblemáticos del archipiélago, destacar de manera elocuente la que hacen Los Sabandeños acompañando al extraordinario tenor canario Alfredo Kraus de su obra más conocida a nivel internacional, Sombras del Nublo. Otras “cantaoras” han bordado su magnifico repertorio, destacando por encina de todas Mary Sanchez y su grupo los Bandamas, María Mérida, Sazy Cabrera, y el duo Olga Zerpa y Luis Morera en la popular noches de Arguineguín. Vaya desde aquí mi homenaje más afectuoso para este gran paisano, pariente y amigo, símbolo inequívoco de la cultura canaria y especialmente como manifestante de la más ancestral riqueza cultural y musical de Guía de Gran Canaria. Mi recuerdo entrañable también para su sobrino José Alberto Álamo Sosa, gran filósofo, que me consta, conoce mejor que nadie la singladura artístico-musical de nuestro querido Néstor.

 jocdavila@yahoo.es

 

 

 

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