Mi recuerdo hoy va hacia la familia Artiles, naturales de Guía y que
más tarde al menos uno de ellos llamado Francisco emigro a Gáldar padre de
la famosa Claudina, tan conocida en ese pueblo por una serie de motivos de
diferente naturaleza. El patriarcado de tan significada familia estaba
formado por el matrimonio Manolito y Anita Artiles, fotógrafos de
profesión, -parientes de los Estévez conocidos por los Reina y de los
González, entre otros Manolito el "Guajiro" y sus hermanos Severo, Siso,
-fallecido muy joven y que fue un gran bregador de la lucha canaria-, y
Corrita. Este matrimonio tenían los siguientes hijos, Claudina, -guapísima
hembra y la única normal-, Francisco, Tito, Manolo, a los cuales les
revestía una disminución psíquica de constatados quilates, especialmente a
Tito y Manolo, -este ultimo va a ser el personaje central de tan afectuoso
trabajo-, pues no en vano Claudina su hermana, tenia mucha relación con mi
madre y mis tías en la calle Medico Estévez.
Manolo Artiles, tiene en su haber unos episodios de grandilocuente
realce dado lo graciosos y simpáticos que fueron, -que lo hacen ser un
personaje popular dentro del contexto de los que han habitado y habitan en
Guía-.
Según me comentaba mi madre, -manifestar que la misma era muy
extrovertida y empleando el termino coloquial "cachondeo" le encantaba
hacer perrerías de contenido sano y sin dañar a nadie-, este sujeto solía
ir de visitas casa de mi familia, acompañando a su hermana la citada
Claudina, -estoy hablando posiblemente del año 1926 del pasado siglo XX-.
Entonces mi madre le decía a Manolo, que cantara y el le manifestaba, que
canto Antonia, y mi madre le argumentaba la siguiente letra, --Manolito
Artiles y Anita la boba--, refiriéndose a sus padres que tampoco eran
normales, le daba una perra y lo echaba a la calle y el infeliz de Manolo
empleando melodías inventadas por el, iba desde la calle donde residía mi
familia hasta su casa, -que era donde siempre vivieron los Guajiros-, con
la letanía anteriormente expuesta.
En una ocasión estando en la azotea de su casa, sintió que llegaba a la
Plaza, una excursión, y ni corto ni perezoso se tiro a la calle y allí se
quedo todo "espachurrado", cuando el medico lo estaba curando le pregunto,
¿porque lo hiciste Manolo?, y el tan pancho le contesto, -para llegar
primero-. En otro momento de su simpática vida, se confeccionó unas alas
de papel de periódico, y se arrojo a la calle intentando volar, el
batacazo fue impresionante. Pero todavía hay una anécdota de Manolo, de
mucho más calado, aunque con connotaciones sacrílegas, aunque nadie se la
tuvo en cuenta dada su profunda subnormalidad. Este episodio, estimo
pertinente relatarlo en negritas:
"Manolo Artiles, un día se metió en la iglesia y dirigiéndose al
sagrario, lo abrió y tomando el copón donde estaban las hostias
consagradas las cogió, y metiéndoselas en la boca se las comió, una vez
que hubo salido de la misma corriendo se dirigió hacía la plaza gritando,
-me he comido todos los dioses".
Este elemento gracioso aunque limitado siguió haciendo, de las suyas,
aunque su trayectoria terrenal no fue muy amplia pues falleció bastante
joven.
Sus padres Manolito y Anita, tuvieron un estudio fotográfico, por
debajo de la peluquería de Juan Fernando, la cual fue más tarde de Juan
Aguiar conocido por Juan Gopar, casi frente a la casa donde posteriormente
vivieron los Guajiros, el viejo Mayoyo con su esposa, -como le llamaba mi
padre-, y sus hijos Lito y Paco fallecido creo que en Venezuela.
Esta familia Artiles desarrolló desde punto de vista social una gran
labor en Guía, puesto que como se decía en aquellos tiempos eran los
únicos "retratistas" existentes en mi pueblo. Tengo en mi poder algunas
fotos realizadas por esta singular pareja, cuyo valor estimo hoy es
incalculable, especialmente una de mi madre con unas dimensiones de 1,20
de alto por 80 cms., de ancho, con una gran nitidez y elocuente formato.
Todavía quedan muchos personajes populares de Guía, de los cuales
seguiré hablando, pues estimo que la grandeza de un pueblo no solo estriba
en mencionar a las personalidades que por su condición social, titulación,
cultura, etc., hayan nacido en el mismo, también estos seres quizás algo
anodinos por sus elocuentes taras, merecen ser recordados e incluidos, en
el rol, como en este caso y otros, en la rica historia de nuestro pueblo.
---------------