martes, 02 de junio de 2009
LAS VIDRIERAS DE LA IGLESIA DE GUÍA

Pedro González-Sosa

Los actos con que la iglesia de Arucas está celebrando el centenario de la colocación de la primera piedra de su templo incluyen las noticias sobre las hermosas vidrieras que Francisco Gourié encargó a la famosa fabrica francesa de Mauméjean, que se colocaron en 1916, han actualizado las otras vidrieras que, cuatro años después, se estrenaron igualmente en la iglesia de Guía por encargo de su inolvidable párroco José Martín Morales. Es evidente que el beneficiado guiense aprovechó los conocimientos y contactos que Gourié tenía de la fábrica gala, una de las más famosas en su género entre finales del siglo XIX y principios del XX que tenía fábricas en España, para hacer su encargo, pues quería se lucieran en agosto de 1920 con motivo de la consagración del templo por el obispo Marquina, por cuyo motivo acometió importantes obras de mejora en el templo. Y, a propósito, en Gran Canaria sólo hay seis templos consagrados: además de la catedral en 1871, lo fueron los de Teror, Tirajana, Guía, Gáldar y Telde.

Entre las obras de mejora que acometió el párroco Martín Morales en aquella ocasión para lo que contó con la colaboración económica y material de los vecinos, y una muy importante de la familia Galván avecindada en La Habana, figuran las hermosas vidrieras realizadas igualmente por la casa Mauméjean con diversas representaciones alegóricas sagradas. Aunque el profesor Javier Campos Oramas al referirse a las vidrieras de la iglesia guiense en un magnífico artículo publicado en la revista de la Universidad Vegueta dice que a principios de los años noventa localizó en aquel archivo parroquial una libreta negra en la que el párroco anotaba los pagos efectuados por las vidrieras, el traslado de aquella dependencia de una a otra habitación hace ya algunos años y la recolocación posible de su documentación nos ha privado por el momento de localizar dichas cuentas, aunque no desmayaremos. En 1990 Javier Campos cotejó aquellos gastos y pudo deducir que costaron cerca de 8.000 pesetas de las de entonces. Curiosamente, los huecos en los testeros de las paredes para la colocación de las vidrieras fueron realizados por maestro Basilio Ramírez, que luego fue alcalde, ayudado seguramente por uno o varios peones.

La iglesia de Guía tiene ocho artísticas vidrieras realizadas también por la casa de los hermanos Mauméjean. Son de gran tamaño con representación de varias advocaciones marianas y de otros santos y alegorías. Entre las primeras destacan, como es natural, las que representan y reproducen fielmente las imágenes de la Virgen de Guía y la Virgen de las Mercedes de Luján Pérez que allí se veneran y que están colocadas en lo alto de las dos puertas laterales. Otras dos en los testeros, al principio de dichas naves laterales, que representan a San José y a Santa Teresa y en la llamada capilla del Calvario aparecen otras dos con reproducciones del Corazón de Jesús y Corazón de María. Finalmente, en el frontis principal de la iglesia y al inicio de las dos naves laterales, casi a la altura del coro, están colocadas otras dos igualmente de gran tamaño y que tienen en su centro dos medallones representando a la iglesia sobre una frágil barquilla y un Stella Maris.

El templo posee, asimismo, tres pequeñas vidrieras de poco valor artístico y sin que posean representaciones pictóricas y con escaso colorido, situadas dos en la capilla de San José y una en la que actualmente está el Sepulcro y que en el año 1920 estaba dedicada al Perpetuo Socorro. Javier Campos apunta, porque no pudo localizar datos en aquel archivo parroquial, que las vidrieras de la iglesia de Gáldar presuntamente fueron realizadas igualmente por la tantas veces citada empresa francesa.

PUBLICADO EN LA PROVINCIA


 
Modificado el ( sbado, 04 de agosto de 2012 )