No quiero pecar de irreverente pero el oscurantismos de estos políticos que se autodenominan guíenses de toda la vida, me producen nauseas, no me explico como los vecinos de mi amado terruño le han dado el apoyo a estos sujetos, que lo único que ambicionan es el poder ya que el amor hacia todo lo nuestro pienso que en estos sujetos no existe por el desconocimiento que tienen de nuestra historia y de nuestras cosas. Guía siempre ha sido proclive amamantar a todo el que viene de fuera, es una premisa más que evidente que así ha sido siempre. De todos es sabido que desde los años más remotos la sociedad guíense ha convertido en personajes a muchas familias que procedentes de otros pueblos y de otros lugares han arribado a ella, en algunos casos otorgándoles rancio abolengo e hidalguía, y no me refiero a los caballeros que fundaron y habitaron en nuestro pueblo a raíz de la conquista, la gente a la que mi pueblo le dio esa distinción arribaron a Guía no hace muchos años constituyéndose en los verdaderos árbitros de la sociedad guíense, autodenominándose aristócratas pero con blasón y sello usurpados, todavía hoy es evidente, siguen llegando muchos foráneos que se convierten en politicastros o en politeyas –últimamente- de tres al cuarto, y estos creyéndose los únicos poseedores de la verdad se atreven incluso a criticar lo que los guíenses de pura sangre hacen o dejan de hacer, llegando con su osadía a descalificar a mi entusiastas paisanos cuando no coinciden con su forma de pensar.

 Pero parece que la gente empieza a despertar y a conocer los despropósitos de estos oscuros personajes, y por lo pronto ya les han dejado a un lado en temas eminentemente políticos, que es de lo que va la cosa, la irreverencia hacía todo lo guíense es evidente aunque se pongan piel de cordero para no evidenciarlo, pero si el futuro esta en manos de estos “prebostes” venidos a menos, mal esta la cosa para nuestro querido pueblo. Es el momento de desacreditar a estos sujetos que veces a implicados en resolver vanas cuestiones que le afectan a Guía, dada su calidad de concejales, lo hacen rompiendo las reglas del juego, les garantizo que esto que les manifiesto es la más estricta verdad ya que sin querer he sido protagonista de algunos casos de este tipo, donde su manera tan nefasta de actuar desacreditan todo lo relacionado con la insigne historiografía guíense tan rica en matices, pero el desconocimiento de todo lo nuestro les hacen caer en ese tópico irreverente, lo que conlleva la perdida de confianza de las instituciones hacia las que ellos representan. La cosa pinta mal, hay que desterrar cuanto antes de nuestra sociedad, a estos oscuros elementos –que no siendo de Guía- no saben defender los intereses de nuestra ciudadanía. No me declaro racista ni xenofobo solo quiero para mi pueblo lo mejor y partiendo de esa premisa soy de los que piensa que Guía no debía adorara a estos personajes totalmente inadecuados que solo buscan su propio protagonismo.

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