Una verguenza
miércoles, 18 de abril de 2007
Una verguenza en tierras guienses

Cada vez que me desplazo a mi querida tierra -Guía de Gran Canaria- observo con pena y a la vez con rabia el pasaje que tengo que tomar para cambiar de la pista a la carretera que se dirige a mi pueblo, un pasadizo en forma de pequeño túnel, que iniciándose a la altura casi de la Villa Melpómene en el camino hacía Llanos de Parra sale frente a los antiguos Almacenes de los Roques. Por Juan Dávila-García

En este aspecto se hace una vez más patente la desconsideración de las autoridades, -las que sean-, con respecto a los ciudadanos de Guía y muchas gentes que procedentes de otros pueblos no entran en el mismo por la fealdad ignominiosa que representa en citado acceso y deciden pasar de largo. En diferentes ocasiones le he manifestado a nuestro estimado alcalde Fernando Bañolas, la incongruencia que representa tan nefasto acceso para una ciudad de la categoría de Guía en cuyo interior se encuentra uno de los más hermosos cascos antiguos de Canarias y que debían ser promocionados como tal.

Nuestro pueblo tiene muchas cosas que enseñarle a los visitantes que al mismo arriban, entre estas destacar el bello Camerino de la Virgen, todo lo que constituye el entramado de la iglesia con su arquitectura neoclásica y las veneradas imágenes que en el mismo se albergan con especial incidencia las esculpidas por Luján Pérez, donde destacan todas las relativas a la pasión, y la hermosura sin igual de la Virgen de las Mercedes posiblemente unas de las obras más importantes de cuantas realizo nuestro insigne paisano. Alababa hace unos días en una tertulia de amigos las impresionantes bellezas que posee mi pueblo y alguien con razón me realzaba la grandilocuencia del citado casco antiguo, tan impoluto y conservado, como sino hubieran pasado los años por el, incluso otros me indicaban el resurgir de Guía especialmente en la zonas nuevas de Marente y la Huerta, donde se observa un crecimiento muy homogéneo –en lo referido a sus construcciones-, de características posmodernistas y que se va ampliando día a día, es muy posible que esa sea la zona que le vuelva a dar Guía la categoría que siempre tuvo con relación a los demás pueblos de noroeste. También mi pueblo posee un notorio relicto prehispánico, donde destaca el Cenobio –y no granero- de Valerón y el Tagoror del Gallego con su gran cantidad de túmulos funerarios.

No nos permiteremos caer una vez más en el tópico de la desidia, nuestro pueblo esta en el buen camino, son muchas las cosas buenas que se están realizando gracias a la excelente labor de su alcalde, un patriota donde los haya y seremos muchos los que sigamos su seguro caminar en pos de obtener la grandeza perdida. Guía de Gran Canaria tiene que volver a por sus fueros y nada ni nadie nos va a impedir, que la herencia que nos dejo nuestro fundador Sancho de Vargas y Machuca vuelva a ser mancillada, como un nuevo amanecer Guía tiene que volver a su esplendor de antaño, ya nos hemos inhibidos de aquellos comportamientos caciquiles que algunas familias sin ninguna preponderancia obviaron nuestro sentir patriótico llevando a nuestro pueblo a la más ignominiosa decadencia.

Cuanto he manifestado aquí puede ser posible, pero necesitamos que las necesidades del pueblo sean cubiertas, como primera providencia estimo necesario que la entrada a nuestro municipio y que ya he expuesto, sea arreglada cuanto antes, que desaparezca ese angosto puentecillo de connotaciones escatológicas y en que su lugar se haga una rotonda perfectamente rotulada donde se anuncie todas las maravillas que Guía le ofrece al visitante.

Que el acicate que nos mueva a llevar adelante tal labor no sea adventicia, sino que sea toda una realidad. Como siempre es para mi un honor ponerme a disposición de las autoridades de mi pueblo y de su gente, para llevar adelante tan importante obra, y decirle a sus habitantes tan queridos por mi, que todo consiste en ponernos en marcha exigiendo a quien sea, -cabildo, gobiernos autónomo o central-, que Guía existe y que dada su encomiable historia se la tenga en cuenta, y que a la urgencia debida se nos arregle el acceso al pueblo, para que este pueda ofrecer sus excelencias a quien decida visitarnos y dejemos de decir como hasta ahora una vergüenza al menos en lo referido en este articulo.

Esta dirección de correo electrónico está protegida contra los robots de spam, necesita tener Javascript activado para poder verla


 
Modificado el ( lunes, 05 de enero de 2009 )