Pregón de 1973 |
domingo, 08 de abril de 2007 | |
Texto íntegro del Pregón de las Fiestas de la Virgen de 1973 a cargo de don Ervigio Díaz Bertrana.
PREGÓN DE LAS FIESTAS DE LA VIRGEN DE 1973 Por Ervigio DÍAZ BERTRANA (1973)Guía proviene de guiar. Su significado exacto es, la
persona que orienta, dirige conduce y enseña a otras, el camino que debe
seguirse. El 29 de Abril de 1.483, se verificó en el lugar de
Ansite, ubicado en la Caldera de Las
Tirajanas, la incorporación de la Gran Canaria a la Corona de Castilla. Fue un pacto, un convenio colectivo histórico, donde
jamás se pronunció la dramática frase de Breno: “Vae Vixtis”; es decir: ¡Ay de
los vencidos! En Ansite, no hubo ni vencedores ni vencidos. Hubo integración, de dos pueblos. Incorporación de
dos almas, “castellanos”
y “aborígenes”, que han permanecido fieles a aquel pacto sagrado; por
encima del tiempo, del espacio, y de las malquerencias de los hombres. Ansite es un acontecimiento histórico de gran
relieve y singular importancia. De contenido trascendente. Mucho más allá, de
pleitos fronterizos, entre municipios limítrofes. Allí estaban todos los isleños,
de toda nuestra isla, sin distinciones de vecindad. Esta es su auténtica
validez jurídica e histórica; porque, si hubiese faltado, alguna de las partes,
sería nulo, de pleno derecho. ¡Ansite es el origen y
pervivencia histórica de la Gran Canaria! El sitio exacto de nuestra vinculación a Castilla y a la Cristiandad.
Esto no hay que olvidarlo. Los pactos con sangre son eternos. Tres años antes del pacto de Ansite, en 4 de febrero
de 1480, los Reyes Católicos en una Real
Cédula, ordenan al Gobernador de Canarias, el repartimiento de sus tierras y de
sus aguas; “entre caballeros e escuderos e marineros e otras personas que en
dicha isla están”, conforme nos dice el investigador Alfredo Almeida. Pedro de Vera era el Gobernador en aquellas remotas
calendas. A Sancho de Vargas y Machuca le
correspondió en aquel repartimiento de “tierras e aguas” “la loma de la montaña de Caraballo y las ricas tierras
circundantes, entre dos barrancos, por donde
corría el agua plácidamente y alejadas de la corte aborigen. Esto que acabamos de relatar es la historia "legal", de
vuestros orígenes, cuya documentación histórica, se remonta al "Fuero de Privilegios de la
isla de Gran Canaria", dictado por los Reyes Católicos y a la Real Cédula promulgada por el
Emperador Carlos VI en 1494 y 1553 respectivamente. Hay que distinguir, entre historia "legal", e historia
"real". El actor, el autor y el representante de la historia
"real", es ex pueblo
soberano; vuestros gloriosos antepasados. En última instancia; los hombres directamente vinculados a Guía; con
su zozobra y esperanza,
fueron, en rigor, los forjadores de vuestra actual pujanza. Insoslayable es citar en primer término a Luján Pérez,
imaginero sobresaliente, de quien, el eximio posta Cipriano Acosta, nuestro gran cantor de
antepasadas glorias, líricamente ha
dicho: Por eso vivirás, mientras palpite la euritmia de tus manos; mientras perdure, intacta, como o una impronta de tu sombra inquieta, la huella que dejaste sobre el tiempo... Al canónigo Gordillo, de audaces y avanzadas ideas acordes con el
tiempo histórico que le
correspondió vivir» Los hermanos Suárez Galván, que con la traída de aguas, remediaron en
gran medida, la sed que
sufríais por entonces. El doctor Blanco, pionero formidable de la medicina y
cirugía rural» Don Salustiano Estévez, médico caritativo, competente y bueno; que no
solo visitaba; sino que con
los ungüentos del "buen samaritano", también curaba a los enfermos. A don Fernando Máximo y don José Sansó Henríquez, siempre inquietados,
angustiosos y angustiados, por mejorar, a todos los niveles, el progreso y sentar
las bases del desarrollo socio-económico de esta singular comarca. Crearon la
Cooperativa y con su fe, se construyeron
las presas de La Comunidad de Regantes: Los Pérez, Lugarejo, Las Hoyas El cura, don José Martín Morales, de grata y espiritual recordación. El "artesano" maestro Vicente Batista, artífice de
"mangos" de cuchillos no
para que se despedazasen
los hombres, sino para ayudar a las duras faenas del campo endurece do, por los rudos temperos. Don Francisco Ayala Jiménez, que quitó muchos adoquines y asfaltó
vuestras principal les calles. A la benefactora doña Eusebia, generosa y
caritativa» El gran poeta Bento, cantor encendido de vuestra amada tierra, que
amasaba en sus versos con ternura profunda. Y a Luis Cortí, el último de vuestros muertos, que con su constante
magisterio, purificó, aquí
en Guía, sus orígenes primeros en campos contrarios. Dedicó a esta Corporación, una obra, titulada» "Un municipio -
Tipo del Norte de Gran Canaria" - "Estudio geoeconómico de Guía de Gran
Canaria", que como póstumo homenaje, sugiero que se publique. La dedicatoria es bien simple y expresiva» "Al Ilustre Ayuntamiento
de esta Ciudad con todo cariño". "30-03-65. Profesor: Luis Cortí Vilás". En su introducción textualmente se consigna» "Se emplea el nombre
tradicional de Guía de Gran
Canaria aun cuando por acuerdo del Consejo de Ministros de 23 de Julio de l963, su denominación oficial
es Santa María de Guía de Gran Canaria"• EL REPIQUE DE SAN CAYETANO Estos insignes hombres que he mencionado, a mi modo de ver, y sin
carácter exhaustivo sino, enunciativo, constituyen la quinta esencia del pasado. Aquí lucharon. Aquí mordieron el polvo del cotidiano quehacer. Aquí
permanece, en el ambiente, la impronta de aquellas recias
personalidades. Yo os lo he recordado como un anuncio. Igual que si fuese el repique
de San Cayetano que pone en vilo a las gentes ocho días antes de la festividad de la Virgen de Guía,
venerada grandemente en esta Isla. Otros anduvieron de paso y al paso. El General Morales —héroe hispanoamericano—, y Camilo Sent-Saens, músico universal. Recordaron, uno el prestigio que da la historia; otro, con
"Sansón y Dalila", "El Canariote" y "Las Campanas de La
Catedral", que repicaban armónicamente a nivel europeo Esta Ciudad, sus campos fecundos, la bondad de sus vecinos, inspiraron
a estos dos grandes de la historia. El General, junto a los copudos y refrescantes pinos dé Santa
Cristina» Al músico, en el recoleto aposento de la Villa Melpómene. El rescate de estos dos singulares parajes se impone por sí mismo. Es
tarea vuestra y a ustedes
en exclusividad compete, el revivir, con verdad, estos maravillosos, casi legendarios lugares, que forman
parte de vuestra íntima historia, que debe ser comunica a terceros» La Casa de Lujan
Pérez y La Ermita de San Juan, 3in duda, deben seguir igual suerte. La casa del General Morales; Villa Melpómene; La Casa de Luján Pérez;
la Ermita de San Juan y el
Camarín de la Virgen, deben ser vuestro circuito cultural-turístico; para ofrecer a propios y a
extraños, la grandeza gloriosa del pasado. Todo ello, se me ocurre, que como punto final del recorrido, podía
ofrecerse la fantástica panorámica que se contempla desde el Pico de La Atalaya. Os alerto y toco a rebato, con este repique de San Cayetano, para que
os avive el espíritu, inquiete el alma y agite
el corazón. EL PUEBLO Ni la historia "legal". Ni la historia "real". Ni
los singulares hombres citados. Ni los repiques de las campanas; en sí mismo
son nada; sino tienen como destinatario al pueblo. Ese conjunto de valores
humanos que constituyen el municipio, el caserío, la parroquia, la heredad o la casa de labranza solariega. Es la tierra, la vinculación a ella, la que nos hace retozar de
regocijo, como un corderillo de
Las Medianías» Dice el poeta: ¡Que la sangre nos brinque entre
las venas cuando la llame tu sagrado nombre! Ustedes son cabeza, guía, de los barrios limítrofes. Allí, en ellos,
se viven las más limpias, puras, esencias de la
tierra. Trece
pagos constituyen el municipio. Todos distintos» Cada uno con propia, autónoma,
especial personalidad. Barranco
del Pinar, pues los pinos, son su nota dominante, atrapados en el camino de la
Prensa, camino de Hoya Pineda y barranco de la Junta. Montaña
Alta, que se destaca por su esbeltez de tierras rojizas, lindando con el camino
Cuesta del Hornillo. Bascamao,
limitado al norte por el camino de Tres Cruces. Junquillo
y Verdejo, acotado por el camino cuesta de las Burras. Palmital,
lleno de "laurisilva", ceñido por el camino de Casa de Aguilar. Tres
Palmas, seguras por los perros bardinos que las custodian, que ladran cuando la
gente pasa por el camino de la Hoya Pedro. Hoya
del Guanche, de histórica recordación, lindando con la cuesta de Caraballo,
pertenencia originaria de Sancho de Vargas. Calabozo
y Paso, cercano al camino de las Veguillas. Ingenio
Blanco, que data de la época esplendorosa de la caña de azúcar, próximo al camino
de San Juan. San
Juan y Gallego, cerca de las "harimaguadas", asentadas en espera de
siglos, en el Cenobio troglodita de Valerón. San
Felipe, casi adentrado en el "tenebroso atlántico", lindero con el
barranco de Moya y del Salado. Guía, guarecida por el barranco de Las Garzas. Atalaya
- Llano de Parras, que los limita el mar y El Pico; con una vista, que desborda
la más fantástica fantasía. Todos
estos barrios están habitados por hombres apegados a la madre tierra. Con su
ingente esfuerzo la han hecho fecunda, rica en producciones variadas. Aunque
en cierta medida se ha producido el "éxodo", hacia zonas
industrializadas; tarde o pronto; volverán a la tierra y extraerán los frutos,
para saciar el hambre de los hombres. ¡Sin el campo no se puede vivir! La Virgen de Guía, que protegió en la
guerra a los heroicos Alféreces, con especial cuidado, para que aquí volviesen,
sanos y alegres; no dejará en la estacada a los agricultores, a los hombres
del campo, que extirparán de nuevo las zarzas estériles. No habrá soledad en
tus campos. José
Antonio dijo: “que a los pueblos solo los mueven los poetas, -pero ¡ay!-, del
que no sepa levantar, frente a la poesía que destruye, la poesía que promete”. Oigamos
pues, la voz del poeta. De Cipriano Acosta, que es un profeta constructivo y
transido de profundo lirismo, como lo fuera Gabriel y Galán: -“Madre tierra, fecunda madre: mira que ya los hijos a alejarse empiezan y en tu regazo el tiempo va dejando huellas de soledad y de tristeza. Pero han de retornar al viejo abrazo de tu caricia material: espera, espera, porque el hijo vuelve siempre. Prepara vino y pan sobre la mesa”- EPÍLOGOHenri Berr, el director de la monumental obra, “La
Evolución de la Humanidad”, en el pórtico de la misma, ha escrito: Conocer la Historia de la Humanidad es, lógica y naturalmente, una de
las aspiraciones legítimas del
hombre. Nada puede haber de más interés para él, nada más apasionante. Yo he querido ser mucho más sencillo y modesto.
Penetrar con gran afecto en vuestro glorioso pasado; hacer un perfil humano y geográfico de
éste pujante municipio. Pero aquí no debe terminar el pregonero. Entiendo, que
donde yo termino; vosotros empezáis el
futuro, no hay que perderlo de vista. A las generaciones
nuevas hay que darles tarea, encomendarles jornadas, promover las audaces inquietudes, hacerlas partícipes del estudio del
pasado y sobre todo, de la tenaz proyección, hacia el futuro. Este entronque de generaciones es fundamental, para
un más armónico y progresivo desarrollo; a todos los niveles, donde los valores
culturales, deben tener principal atendimiento. Guía y muchos otros pueblos de la isla, requieren
“equipos” de hombres; que ordenen y planteen adecuadamente, los asuntos
públicos, en el seno de
las instituciones y de sus órganos colegiados. Ese es vuestro campo de lucha, respetando las
humanas diferencias, que nunca deben distanciar a los talentos. ¡Que no seréis capaces de conseguir marchando en
bloque! Espero confiadamente que los “tesos” de Las
Medianías; con su placidez virgiliana, os hagan reflexionar sobre estas
cuestiones. A mi juicio, de esta forma) -y no de otra-; daréis
público y cumplido testimonio; e vuestro limpio, claro, origen toponímico. ¡Desde “la loma de la montaña de Caraballo”, Sancho
de Vargas, vuestro fundador, e sentirá complacido! Guía, “es la persona que orienta, dirige, conduce y
enseña
a otras, el camino que debe
seguirse”. Ervigio
Díaz Bertrana
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Modificado el ( domingo, 08 de abril de 2007 ) |