sábado, 14 de agosto de 2010
UNA DESCONOCIDA PROCESIÓN DE LA VIRGEN

Por Pedro González-Sosa

Celebra mañana [15.08.10] la localidad norteña su fiesta principal en honor de la Virgen de Guía, la patrona, advocación a la que sus vecinos honran desde principios del siglo XVI cuya primitiva y pequeña imagen de talla colocada por el fundador de la ermita, Sancho de Vargas, desapareció hace mucho tiempo después de que a principios de 1600 fuera sustituida por otra de mayor tamaño donada por la familia Riverol que la tenían allí en altar propio bajo la advocación de la Candelaria. A partir de aquella dádiva, desde entonces ha sido honrada como Santa María de Guía, que es la que actualmente figura como titular del templo, sobre cuya historia nada vamos a repetir porque consta ya relatada y recogida por el cronista en volúmenes publicados o en artículos de prensa. Es la de Guía otra de las mas antiguas advocaciones marianas de la isla después de la del Pino, veneradas en santuarios que a lo largo de los siglos fueron reconstruidos o ampliados. Pero la novedad que pretendemos añadir y desvelar se refiere a una procesión de esta imagen hasta ahora tal vez desconocida por aquel vecindario. Es aquella que, aparte la principal de cada mes de agosto en su fiesta mayor, o en septiembre con la votiva de "Las Marías", se celebraba antaño en el mes de febrero en la festividad litúrgica de Nuestra Señora de Candelaria, advocación que, repetimos, tenía antes de ser entronizada como Santa María de Guía a principios del siglo XVII, con lo que se descubre que cada año se la paseaba procesionalmente tres veces.

La fecha exacta o aproximada del inicio de la procesión de la efigie patronal guiense con el fervor de sus habitantes el 15 de agosto de cada año la desconocemos, aunque hay referencias documentales que ya en el siglo XVIII era la protagonista de esta demostración religiosa, a cuya celebración se unió, a partir de 1811, la votiva ya comentada de septiembre conocida también como "la de la rama", sobre la que no consta en el archivo parroquial noticia alguna al respecto por lo que hemos de conformarnos con lo que la tradición ha venido transmitiendo hasta nuestros días.

Porque desde principios de 1500 y hasta los inicios de 1600 en que la imagen estuvo como de la Candelaria colocada por los Riveroles, arraigó en aquel ya lejano tiempo en el pueblo esta devoción particular paralela con la que se le rendía a la patrona-titular como Virgen de Guía. Si consta en viejos papeles archivados en aquella iglesia que incluso en el XVIII, cuando ya se había cambiado la advocación, seguía saliendo esta imagen en procesión en el mes de febrero de cada año en la celebración litúrgica de Candelaria, independiente del paseo procesional de cada agosto, el día de su fiesta mayor. La novedosa noticia nos la proporciona los libros de la fábrica parroquial de aquella iglesia de cuyas notas hemos seleccionado al azar algunas referidas a las cuentas de pago comprendidas a los periodos entre 1812 a 1830. Las noticias nos revelan que cada año al llegar el 3 de febrero se celebraba una función religiosa seguida de procesión donde el colector dejó escrito que a los portadores de la imagen se pagaban "cuatro pesos a los peones para la procesiones de la Candelaria y 18 para las de Agosto", según los pagos recogidos entre 1812-1820; en las siguientes cuentas de 1821-1830 se anota el abono de "150 reales plata para las procesiones de la Candelaria y de la Asunción". En nota aclaratoria recogida en otro periodo se hace constar en el libro que "nunca ha costado [cargar la imagen en las procesiones] la de la Candelaria mas que 4 reales plata, y en la de agosto se gasta [algo] en un poco de vino, porque después de la epidemia [de fiebre amarilla de 1811] han cargado la Virgen de gracia [gratis] hasta el día, cuyo voto han expresado muchos de los que se prestan para cargarla". Satisface conocer, de vez en cuando, nuevas noticias de la vieja historia de Guía.

14 de agosto de 2010.


Modificado el ( miércoles, 25 de agosto de 2010 )