sbado, 24 de enero de 2009 |
DATOS SOBRE LA DEVOCIÓN A SAN SEBASTIAN EN GRAN CANARIA Y EN LA CIUDAD DE GUIA José Fernando Moreno
Molina
Era costumbre arracada durante las
épocas preindustriales el que se pidiera masivamente ayuda celestial cuando se
producían epidemias de ciertas enfermedades. En este sentido, una de las plagas
más temidas era la peste. También era tradición la creencia de que, erigiéndole
un santuario a alguno de esos abogados contra dichas catástrofes, su presencia
en la entrada de los pueblos "frenaría" allí el avance de tan temidas
enfermedades.
Uno de los santos más populares al respecto era San
Sebastián, mártir que cuenta con ermitas en las localidades grancanarias de
Agaete. Gáldar_y Guía, aunque también llegó a tenerlas en otros cascos urbanos,
como Arucas o Las Palmas de Gran Canaria; tampoco hemos de olvidar el
espléndido neoclásico templo parroouial que, en honor a este santo, se encuentra
en la Villa de Agüimes.
Centrándonos en el casco de Guía de Gran
Canaria, la presencia de San Sebastián es muy temprana: existía en 1528 su
pequeño santuario, siendo este el tercer templo fundado en la localidad, ya que
por ese entonces habían sido erigidas las ermitas en honor a Santa María de Guía
(que pronto, en 1533, subiría al rango de parroouia), la de San Roque (Santo
que también es invocado contra la peste y la lepra, y cuya iglesia se ubica en
otra de las entradas a la localidad).
El venerado San Sebastián contó con
una primera imagen que, se sospecha, sea una hallada hace algunas décadas en las
Cuevas de Fregenales. Su altura aproximada es de ochenta centímetros, presenta
rasgos arcaizantes propios del estilo gótico, cuenta con perilla y chivo y tiene
mutiladas las manos. Esta efigie sería sustituida por la actual a finales del
siglo XVIII; se trata de una obra de José Luján Pérez que, al parecer, el
imaginero talló por encargo de su paisana Ignacia de Silva a cambio de una
cuarta del vino que esta señora guardaba en sus bodegas de Llanos de
Parra.
La Ermita siempre fue propiedad de los vecinos de Guía, de cuyos
habitantes salían los organizadores de la celebración anual (hecho que gozaba de
tal arraigo que, durante muchos años, el 20 de enero, festividad litúrgica del
mártir, era elegido como una de las jornadas de las fiestas locales designadas
por el Ayuntamiento de la ciudad). Entre las actividades destacaban el traslado
procesional dé la imagen al templo parroouial y posterior retorno a "su casa",
la rifa del arco en la tarde del 20 de enero y el novenario realizado durante
los días siguientes.
Pero no siempre estuvo abierta la Ermita: hubo
períodos en los que permanecería cerrada al culto. En esos casos el Santo
recibía culto en el Templo Parroouial.
La amplia devoción popular al
Santo asaeteado también se manifestaba en la creación de coplas que hacen
mención a hechos variados, como los que se citan a continuación:
"SAN
SEBASTIÁN. SANTO MÍO, TROCITO DE NARANJERO, ¿TE ACUERDAS DE CUANDO
FUISTE DE MI BURRO AMARRADERO?". " AHÍ VIENEN LOS REYES POR SAN SEBASTIÁN,
EL MÁS CHIQUITITO SE LLAMA
GASPAR".
José Fernando Moreno
Molina. Enero de 2009.
NOTA: LA FOTO DE LA ERMITA ES PROPIEDAD DE INFONORTEDIGITAL.COM
Perfil biográfico de José Fernando Moreno Molina
El 1 de agosto de 2008
tuvo lugar en la Casa de la Cultura la inauguración de la
exposición sobre la “Evolución de las Fiestas de la Virgen a través de los
Programas entre 1948 y 2008”, recopilados por José Fernando Moreno,
Historiador.
Desde muy joven, este profesor de Geografía e Historia
empezó de manera inconsciente y espontánea a conservar aquellos programas de
fiestas que caían en sus manos. Ese sería el comienzo de una colección que
abarca los municipios de Gran Canaria (ya sean editados por los propios
ayuntamientos como por las distintas comisiones de los barrios), así como una
amplia representación de las demás islas del Archipiélago y de otras comunidades
autónomas.
Dentro del marco de las Fiestas de la Virgen 2008 esta
exposición es muestra de la parte más completa de la colección: en ella se puede
comprobar la evolución de las fiestas patronales seguía a partir de 1984,
conociendo o recordado los actos que habían sido programados cada año; así
mismo, la presentación de éstos en los distintos programas de la mano reflejan
los cambios de mentalidad política y social desde hace 60 años hasta la
actualidad.
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Modificado el ( mircoles, 04 de febrero de 2009 )
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