EL HOMENAJE SERÁ EL LUNES 11 DE AGOSTO
Guía paga parte de la deuda que mantiene con don Luis Cortí
Guía
rinde el lunes 11 de agosto, a las 21:30, un homenaje largamente
esperado a don Luis Cortí Vilás. Persona avanzada para su tiempo que,
además de sus enseñanzas innovadoras, nos ayudó a varias generaciones a
forjar una personalidad basada en el afán por aprender, la constancia
en el estudio, la tolerancia, el libre albedrío y la necesaria
expansión del espíritu. El Pleno municipal de ayer (8 de agosto de 2008) le concedió la distinción de Hijo Adoptivo y el día 11 le tributamos un merecidísimo homenaje, pero
a mi juicio, Guía, después del día 11, seguirá estando en deuda con don
Luis Cortí Vilás. Aunque en su día se le dedicó un colegio de EGB en
Becerril, don Luis acumuló meritos más que sobrados para que el
Instituto de Guía lleve su nombre. Aún estamos a tiempo. Antonio Aguiar.Breve biografía realizada por Sergio Aguiar
Don Luis Cortí Vilás nació en Zaragoza el 21 de julio de 1913 y murió en Guía el 25 de julio de 1973, a la edad de 60 años. Cursó estudios universitarios obteniendo el título de Licenciado en Filosofía y Letras “Sección de Historia”, así como el de Licenciado en Derecho.
Ejerció la enseñanza en los años 1934, 1935 y 1936 como profesor ayudante encargado de clases en los Institutos Nacionales de Enseñanza Media “Calderón de la Barca” de Madrid y el “Instituto Escuela” de la misma ciudad bajo la dirección de la Junta de Ampliación de Estudios.
En el curso 1940-41 fue profesor del Real Colegio de las Escuelas Pías de Sarriá y de la Agrupación de Doctores y Licenciados de Barcelona.
En el curso escolar 1942-43 llegó a Guía junto a su esposa Encarnación Reverter Roig y su hermana Pilar Cortí Vilás, para dar clases en el Colegio privado “Santa María de Guía” que había sido creado en 1939 merced al altruismo de tres vecinos de esta localidad el farmacéutico Juan Izquier Monagas, el presbítero José Rodríguez Rodríguez y el oficial del ejército Vicente Barea Mota. Por Orden Ministerial de 21 de abril de 1941, el Ministerio de Educación Nacional le concedió al colegio la categoría de Centro de Enseñanza Media legalmente reconocido, al amparo de la ley de 1938. Durante esta época los propietarios hicieron frente a su gestión con una generosidad sin límites, ya que, las crecientes exigencias del Ministerio, solicitando aumento de plantilla en su cuadro de profesores licenciados, y el número reducido de alumnos les ocasionaba innumerables gastos además de tener la responsabilidad de los compromisos adquiridos con los profesores, tres de los cuales tuvieron que ser contratados en la Península (Luís Cortí Vilás, Pilar Cortí Vilás y Encarnación Reverter Roig), que a pesar de dar clase cada uno de ellos en asignaturas complementarias, tenían en muchas ocasiones que abonar ciertos gastos de su peculio particular. El Ayuntamiento apoyó esta iniciativa con subvenciones, pero siempre fue insuficiente dado los gastos del Colegio. En 1944 los citados dueños del colegio, expusieron ante la Corporación Municipal, siendo entonces alcalde Manuel Fernández-Oliva Pérez, lo insostenible de la situación y como única solución proponían la cesión de todos sus derechos y obligaciones a favor del Ayuntamiento de Guía. El entonces alcalde, Fernández-Oliva, reunió a los familiares de los alumnos y determinadas personas representativas de la ciudad, a los que les expuso los hechos, y unánimemente todos opinaron que el Colegio legalmente reconocido “Santa María de Guía” debía municipalizarse, como así se acordó en sesión del Ayuntamiento Pleno de 24 de noviembre de 1944 haciéndose cargo el Ayuntamiento del pasivo del Colegio y de cuantos derechos y obligaciones había contraído su anterior empresa. Por tanto a partir de esa fecha el Colegio se convierte en Servicio Público Municipal.
En septiembre de 1957 el ayuntamiento decide que el Colegio de Enseñanza Media Municipal “Santa María de Guía” sea disuelto, acordando a su vez, dar una subvención de 100.000 pesetas para su sostenimiento si este pasa a ser una academia privada, por lo que Julia Mendoza y Luís Cortí solicitan la creación de la denominada “Academia de Enseñanza Media Santa María de Guía”, institución privada que desaparece definitivamente en octubre de 1960 cuando los entonces profesores Luís Cortí y Pilar Cortí ingresan como docentes en el entonces Instituto Laboral.
Don Luis Cortí desde el curso 1943 y prácticamente hasta su desaparición desempeñó el cargo de secretario del Colegio Santa María de Guía, y en varias ocasiones el de Jefe de Estudios. En su labor pedagógica cabe destacar el desarrollo de exposiciones escolares, como las desarrolladas en junio de 1945 y en julio de 1952, esta última junto a alumnos del Instituto Laboral, bajo el título “Así es España”, con una importante repercusión en la comarca y en la prensa de la época, con motivo de la visita a Guía del ministro Joaquín Ruiz Jiménez.
Otras de las destacadas facetas de Don Luís Cortí fue la relacionada con la organización de actividades culturales, en la que se involucraban los alumnos. Sirva como ejemplo la representación de la comedia “Los Estudiantes” en el curso 1943-44, o la comedia “Papanatas” en el año académico 1944-45 con actuaciones en diversos municipios de la comarca.
Junto a su hermana Pilar Cortí publicó un estudio didáctico sobre la enseñanza de historia bajo el título “Sinopsis de Historia” que tuvo tres ediciones. Y en cuanto a trabajos de investigación destacar el realizado bajo la dirección de los catedráticos de universidad Jiménez Soler y Usón Sesé bajo el título de ”El poder Real en la Baja Edad Media” .
En marzo de 1962 publicó en el Boletín Pedagógico de la Institución del Profesorado de Enseñanza Laboral nº 40 el trabajo “Renta provisional de Canarias”, y en el del mes de abril nº 41 el titulado: “Balanza comercial de las Islas Canarias”.
En el año 1965 concluye con la colaboración de alumnos del Departamento de Geografía Económica del Instituto Laboral el trabajo hasta ahora inédito, titulado: “Un municipio tipo del Norte de Canarias. Estudio Geoeconómico de Guía de Gran Canaria”, donado al Ayuntamiento de Guía y por el que recibió en el pleno celebrado el 31 de marzo de 1965 la felicitación unánime del consistorio.
Desde 1960 y hasta el año de su fallecimiento 1973 desempeñó diversos cargos directivos en el Instituto de Enseñanza Media de Guía, donde fue Catedrático y Director, centro en el que dejó una huella hasta hoy inolvidable.
© Sergio Aguiar Castellano 29 Julio de 2008
VER BIOGRAFÍA COMPLETA
ARTÍCULO DE JUAN DÁVILA (Archivo)
En un artículo publicado en esta web en agosto de 2006,
Juan Dávila recordaba a don Luis Cortí como una persona que no siendo natural
de Guía, se afincó en la misma aproximadamente en el primer quinquenio de los
años 40, constituyéndose durante toda su vida como un ciudadano más de nuestro
pueblo, por la importancia que le dio al mismo y por el gran cariño y afecto
que siempre sintió por él. Arribó a Guía juntamente con su esposa Encarnación
Reverter, sus padres y sus hermanos Pilar y Eduardo. Pronto entró a formar
parte del claustro de profesores del Colegio Santa María, juntamente con su
mujer y su hermana. Me refiero a don Luís Cortí Vilás, insigne profesor y
abogado, que llego a ser Secretario en funciones del Ayuntamiento de nuestro
pueblo, cuando era alcalde del mismo Juan García Mateos, su cuñado. Tuvo dos
hijos, Jordi y Luis Carlos, el primero Ingeniero Superior, reside actualmente
en Barcelona, y el segundo murió en un accidente de moto siendo muy joven.
Juan Dávila añadía que don Luís Cortí destacó rápidamente,
como lo que era un eminente profesor, Licenciado en Filosofía y Letras, pero su
eficiencia era tal que lo mismo impartía las asignaturas comunes a su
especialidad, -normalmente, historia, latín, filosofía, griego, francés,
literatura, etc.-, así como matemáticas, física, u otras cuando las necesidades
del centro así lo requerían. Cuando esta familia llego a Guía se comentó, -y
parece ser que los comentarios tenían un cierto grado de veracidad-, que venían
en calidad de desterrados, pues parece ser que don Luís había sido teniente o
capitán del ejercito republicano.
Juan Dávila continuaba su texto como sigue: Pero éste su
pasado no fue óbice para que su integración y la de su familia en la sociedad
guiense fuera aceptada con total normalidad y sin ningún tipo de resquemor, todo
lo contrario, se les recibió con los brazos abiertos, la sabia diplomacia de don
Luís se impuso a todos, y la nobleza de Guía se acreditó una vez más, recibiendo
a una familia sedienta -posiblemente- de amor y cariño, y dispuesta a
devolvérselos con creces, como así fue.
En las fiestas de la Virgen del año 1950,
don Luís Cortí y su esposa tuvieron una participación esplendorosa, ya que
fueron los dirigentes desde le megafonía instalada frente al banco de Bilbao,
detrás de plaza, de cuantos eventos y actos tuvieron lugar en las mismas. La
capacidad extraordinaria de ambos personajes quedó palpablemente acreditada por
la magnifica forma de dar a tales festejos una brillantez nunca vista en Guía.
Desde el habitáculo construido para albergar a todos los equipos que en circulo
cerrado constituían toda la megafonía que abarcaban toda la parte baja del
pueblo -la plaza, las calles Médico Estévez, Marqués del Muni, los alrededores
de la iglesia, la bajada al barranco, etc.-, este adelantado personaje dirigió
con verdadera maestría la cabalgata -el más abundante desfile de carrozas que
haya habido en Guía-,, la procesión, la carrera de cintas, la batalla de flores,
la entrega de premios y cuantos actos generaron aquellas inigualables fiestas.
Precisamente, de esas Fiestas de 1950 existe una película filmada por el propio
Luis Cortí, que se ha conservado gracias al malogrado Paco Rivero, que se
proyectó en público en las Fiestas de 2001, en el antiguo Cine Hespérides, hoy
Teatro Municipal (en obras). Este testimonio gráfico corrobora cuanto hemos
expuesto.
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En el centro, don Luis Cortí en una
instantánea tomada en la calle Marqués del Muni, en las famosas fiestas de
principios de los años 50 |
Como profesor y Secretario del Colegio
Santa María, fueron muchas la generaciones de alumnos que pasaron por sus manos,
saliendo de ellas eminentes profesionales de las más diversas especialidades,
que brillando con una magnitud extraordinaria le dieron a Guía renombre y una
categoría sin parangón en la Historia de Canarias. Don Luis fue un enseñante muy
versátil, que yo sepa -y le conocí bien- jamás hubo una asignatura que se le
resistiera. Cuando ya el colegio empezó a declinar por la implantación del
Instituto, cuya competencia no pudo aguantar, el citado colegio Santa María se
convirtió en una pequeña academia, que llevaban solo él y una profesora de
Agaete llamada Julia Mendoza.
Cuando al fin le fue condonada la pena o
sanción que sobre él persistía -por cuestiones políticas-, y le fue reconocido
su valor como eminente profesor y abogado, fue nombrado Director del Instituto
Laboral de una ciudad andaluza, -creo recordar que era Lebrija-, y ejerciendo
allí como tal hizo el doctorado que le había sido negado sistemáticamente por el
régimen franquista. Al poco tiempo pidió traslado al Instituto de Guía, donde
concluyó su vida como profesional de la enseñanza.
Con verdadero acierto dirigió grupos de
teatro, tanto en el colegio como fuera del mismo, rodeándose de un grupo de
jóvenes de Guía que dando la talla por él exigida, se exhibieron en muchos
teatros con gran nivel y acierto; entre éstos, Andrés Guerra, José Carlos
González Ruiz, Ulises Miranda, Manuel Díaz Cruz, su hermano Eduardo y muchos
más, constituían lo que se llamaba en aquellos tiempos "teatro de escuadra" y
obtuvieron grandes y resonados premios.
Don Luís Cortí fue un entusiasta habitante
de nuestro pueblo y, sin ser natural del mismo, supo comportarse siempre con el
orgullo que tanto dignifica la semblanza que reviste a los guienses, por eso
estimo, dado su comportamiento en pos de la grandeza y el bienestar de Guía,
merece ser reconocido como personaje popular del mismo. Y termino reproduciendo
las palabras con las que Antonio Aguiar se refería a él en el pregón de las
Fiestas de 2003: "Persona avanzada para su tiempo que, además de sus enseñanzas
innovadoras, nos ayudó a varias generaciones a forjar una personalidad basada en
el afán por aprender, la constancia en el estudio, la tolerancia, el libre
albedrío y la necesaria expansión del espíritu. A mi juicio, Guía sigue estando
en deuda con don Luis Cortí Vilás. Aunque en su día se le dedicó un colegio de
EGB en Becerril, don Luis acumuló meritos más que sobrados para que el Instituto
de Guía lleve su nombre. Aún estamos a tiempo".
Foto superior: Don Luis Cortí Vilás en 1973
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