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domingo, 25 de mayo de 2008 |
Salvemos a los papahuevos de Guía 
Alejandro C. Moreno y Marrero
Sabido es que los papahuevos del municipio de Santa María de Guía están considerados -junto a los de la Villa marinera de Agaete- los más importantes que actualmente se bailan en las Islas Canarias. Sin embargo, a pesar de ello, todo apunta a que muchos todavía desconocen la importancia de tal consideración, pues no sólo se continúa prestándolos a múltiples ciudades, pueblos y villas de Gran Canaria (con lo que esto supone para su incuestionable deterioro) sino que, además, aún no se les han reconocido oficialmente ninguno de los méritos que debieran serles concedidos.
Quizá no sea políticamente correcto expresarlo de esta manera, pero -con la mano en el corazón- debo decir que no soy nada partidario de que los papahuevos de Guía salgan del municipio bajo ninguna circunstancia. Ninguna de las posibles opciones que hemos barajado hasta ahora acerca de las salidas nos convence del todo. Y es que no debemos olvidar que las desapariciones de muchos de los antiguos papahuevos de Santa María de Guía (por ejemplo, el Gordo, el Flaco, el Rey, la Reina, el Diablo, la Negra, el Payaso, la Abuela, etc) están directamente ligadas a los desafortunados préstamos de nuestros queridos papahuevos a otras localidades. Como decía alguien el otro día, “LOS PAPAHUEVOS DE GUÍA / NO SE PRESTAN / QUE SE ROMPEN / QUIEN LOS QUIERE / QUE LOS COMPRE”. Ruego que sepan disculpar mi franqueza, pero sé de muy buena tinta que no soy el único que piensa así.
De esta forma, como Delegado en las Islas Canarias del Círculo Internacional de Amigos de los Gigantes y Cabezudos, la institución más importante de esta naturaleza que existe en estos momentos a nivel internacional (con sede en Barcelona y extendida a 86 países del mundo), invito a la concienciación por parte de las autoridades competentes y, naturalmente, también de la ciudadanía para que -como decía en palabras anteriores- los papahuevos de Santa María de Guía reciban las distinciones oficiales que a todas luces deben recaer en ellos desde hace algunas décadas. Son muchos los años que llevo batallando -en compañía de un buen grupo de entusiastas encabezados por José Fernando Moreno Molina y Nathanael Díaz Armas- para que dichos papahuevos sean declarados, de una vez por todas, Bien de Interés Cultural, Patrimonio Histórico, Artístico e, incluso, Etnográfico…, pero para nuestra desgracia todavía no termina de cristalizar la referida idea dirigida, esencialmente, a la defensa y protección de estos antañones papahuevos guienses de aquellas personas que no son conscientes de la importancia de lo que tenemos en esta localidad de Guía.
En fin, para no extenderme más de lo que seguramente debiera, esa es y será siempre mi lucha (nuestra lucha). Espero y deseo que algún día sea una total y absoluta realidad. Dicho lo cual, por si es útil para una posible apertura del expediente para su declaración de BIC, a continuación les adjunto una serie de datos históricos sobre los papahuevos de Guía que fueron publicados hace unos meses en la Revista del Círculo Internacional de Amigos de los Gigantes y Cabezudos (edición papel).
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Modificado el ( lunes, 05 de enero de 2009 )
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