 APUNTES HISTÓRICOS DE LOS ALTOS DE GUÍAMontaña Alta y Piedras de Molino Sergio Aguiar Castellano
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PRÓLOGO DE FRANCISCO SUAREZ MORENO
Este primer libro que se
publica sobre la evolución histórica de uno de los núcleos de población más
emblemáticos de Los Altos de Guía, Montaña Alta o Piedras de Molino, va a
suponer para sus habitantes una referencia importante, no sólo para la búsqueda
de sus raíces sino también para su cohesión comunitaria.
Es un estudio sin grandes pretensiones de contenidos, pues su objetivo
es meramente divulgativo. Y podemos enmarcarlo dentro de las investigaciones de
las historias locales, las microhistorias, tan necesarias porque contribuyen a
conformar las historias de síntesis de espacios geográficos más amplios.
Consta de un capítulo preliminar, donde se ubica y explica la
toponimia de esta zona de los Altos de Guía, así como su entorno físico y
bioclimático. Le sigue una primera parte que versa sobre su pasado histórico
más remoto, tomando siempre como referencia la evolución que va sufriendo el
municipio de Guía, desde el siglo XVI al XX, pues está investigada y escrita
desde una visión global, tanto del municipio como de la propia isla. De esta
forma se explica la lenta humanización de Los Altos de Guía, que en su día
conformaron parte de aquella mítica y boscosa Montaña del barlovento insular,
que se extendía desde Moya hasta el noroeste. Fue una lenta repoblación que
vino a determinar con nitidez, al núcleo de Montaña Alta-Piedras de Molino
hacia finales del siglo XVIII y principios del XIX; siglos en que sus
habitantes vivieron en una miseria latente, cargada de continuas calamidades
naturales, hasta que desde la costa comenzaron a modificarse las
infraestructuras económicas y sociales, gracias a los cultivos, primero de la
caña dulce y luego de las plataneras y tomateros. En ellos encontraron los
habitantes de los Altos mejores condiciones económicas, aunque supuso por otro
lado una latente sangría emigratoria, hasta el derrumbe de la sociedad
tradicional, entre los años sesenta y setenta del siglo pasado, dejando atrás
un modelo o mejor una vida de paso lento, más tranquila y más comunitaria. No
olvida el autor de recoger, al final de esta parte, la realidad actual desde la
sociedad, economía y sus valores patrimoniales ecológicos y etnográficos.
En la segunda parte se expone la evolución que tienen
instituciones como la parroquia de San José de la Montaña, cuya creación marca
el final de la consolidación de Montaña Alta-Piedras de Molino como una de las
localidades más conocidas del húmedo norte grancanario. También recoge la
historia de edificios emblemáticos como el cementerio, que con la creación de
la parroquia evitaba los penosos trabajos primero por caminos y luego por
carreteras, de la gente de Los Altos en jalones tan importantes como lo eran el
nacimiento, el matrimonio o la muerte. Incluso se dedica un capitulo al molino
harinero de fuego, por lo positivo que fue para la sociedad de esta zona, en
algo tan sagrado como lo fue el gofio nuestro de cada día, con lo que estamos
ante un autor con la amplia y global
visión que ofrece la conjunción de la Geografía, Historia y Etnografía.
Sólo queda felicitar al estimado amigo
Sergio Aguiar Castellano por su dedicación vocacional, por la investigación
histórica y por este magnífico trabajo divulgativo, su primer libro,
sobre esta comarca húmeda, de gente del campo sencilla y honrada, que recuerdo
conocer cuando emigraban a las zafras tomateras de La Aldea a mediados del
siglo pasado; comarca húmeda, de las tonificantes brumas del alisio, de
paisajes de hadas… cuya historia ha procesado este autor tan didácticamente. Y,
cómo no, felicitar a los editores por su sensibilidad con la historia local y
también a la gente de Piedra Molino-Montaña Alta por contar con esta su primera
historia escrita.
En La
Aldea de San Nicolás a 1 de febrero de 2007
Francisco Suárez Moreno
Cronista Oficial de La Aldea de San Nicolás
FRANCISCO SUÁREZ MORENO es Cronista Oficial del municipio de La Aldea de San
Nicolás y autor de medio centenar de ensayos y artículos con especial
dedicación a los pueblos de las comarcas del oeste y suroeste de Gran Canaria,
sobre Historia, Patrimonio Cultural, Medio Ambiente y Educación.
Además ha publicado los libros de El Pleito de La Aldea (1990 y Cabildo
de Gran Canaria 2001), Ingenierías históricas de La Aldea (Cabildo de
Gran Canaria 1994). El maestro de obras Simeón Rodríguez (Ayuntamiento
de La Aldea, 1997 e Infonortedigital, 2002), Mogán, de pueblo aislado a
cosmopolita (Ayuntamiento de Mogán, 1997); Indianos, árabes y emigrantes
(Centro de la Cultura Popular Canaria y Ayuntamiento de La Aldea, 1998); La
Arqueología Industrial en Canarias (Cabildo de Gran Canaria, 1998), La
Historia de La Aldea (Centro de la Cultura Popular Canaria, Ayuntamiento de
La Aldea, 2000), La Parroquia de San Nicolás (Parroquia de San Nicolás,
2000), La cultura del cereal en el suroeste de Gran Canaria
(Ayuntamientos de Mogán y La Aldea, 2001), La Comunidad de Regantes Aldea de
San Nicolás, Historia y estrategias hidráulicas (Comunidad de Regantes,
2003) y Gran Canaria, valores ecológicos, históricos y patrimoniales
(Cabildo de Gran Canaria, en prensa). También es coautor de otros libros como Antropología
de las Fiestas, Identidad, Mercado y Poder, (Expofiesta, Alicante, 1999); Arqueología
Industrial, Patrimonio y Turismo Cultural, (Incuna, Gijón, 2001) y Antología
sobre Pequeño Riego Vol. III, (Universidad de México, Edit. J. Palerm,
2002).
Está vinculado profesionalmente a la enseñanza pública desde 1967, donde como
funcionario de carrera del cuerpo de maestros ha impartido docencia directa en
adultos, enseñanza general básica y secundaria y ha diseñado y trabajado en
proyectos oficiales de coordinación e innovación pedagógica. Y en la actualidad
es profesor del área de Geografía e Historia, en el Instituto de Educación
Secundaria San Nicolás de Tolentino, Gran Canaria.
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