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mircoles, 04 de abril de 2007 |
La calle
 Por Javier Estévez
Hubo un tiempo en el que la vida campaba en las calles, o mejor, las calles
canalizaban la vida. Hoy, en cambio, la vida se precipita por ellas. Todo se
hacía sobre el adoquín: los juegos, las ventas, las charlas y discusiones, el
amor, la muerte. La calle educaba. Le debemos tanto.
Esta instantánea la tomé el domingo por la tarde en la calle
donde vivo, la calle de Enmedio, hoy en día conocida como Pérez Galdós. A la
altura de la panadería de Antonia, jugaban alegremente a la pelota Ancor y sus
amigos. La calle está cerrada por obras, y evoca pues imágenes hoy en día
díficilmente imaginables. Hay que ver: se prohiben los coches y vuelve la vida a
las calles.
asfsfsdfEstas obras nos permiten redescubrir la verdadera dimensión
de las mismas, porque sólo se pueden medir sin coches. ¡Han visto que anchas
son!.Para mi, los coches son a las calles como la viruela a la
piel. asfsfsdf Pasear por estas calles ahora cerradas al tráfico es un
verdadero juego para nuestros sentidos. El caminar placentero por el centro de
las mismas permite descubrir perspectivas originales de las fachadas; nos deja
oir sonidos actuales contaminados por el volumen alto de la televisión e
imaginar sonidos antiguos, como el andar rítmico y sonoro de las bestias, los
ganados trashumantes balando y discurriendo velozmente por ellas, oler el
sofrito de las comidas mientras suena el tañido de las campanas anunciando el
angelus, husmear y perseguir el rastro del café recién hecho.
Aprovechen que la vida vuelve a la calle, hasta que regresen
esos motores que en nombre del progreso y de la comodidad, han expulsado
nuestros sueños lejos del adoquín.

Javier Estévez
TEXTO PUBLICADO EN EL BLOG DE JAVIER ESTÉVEZ
4 de abril de 2007
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Modificado el ( mircoles, 31 de diciembre de 2008 )
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ESPECIAL
1811-2011 |
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En 1811 regía el pueblo, en calidad de Alcalde Real, don José
Almeida Domínguez, y destacaban como figuras preeminentes
nacidas en Guía tres nombres propios que han pasado a la
historia de Canarias: el escultor José Lujan Pérez, el canónigo
y diputado Pedro José Gordillo, y el militar y poeta Rafael
Bento y Travieso.
Por otro lado, de todas las epidemias que azotaron las islas
Canarias en el siglo XIX, Guía sufrió especialmente ese mismo
año una de las que causaron mayores estragos, la fiebre
amarilla.
Y por si fuera poco, en pleno padecimiento de los efectos de la
epidemia apareció una nueva plaga, la de langosta, que arrasó
materialmente todo lo que estaba plantado y que hizo
protagonizar a los vecinos de las medianías guienses aquella
famosa promesa de que si les libraba el Cielo de la plaga, cada
año sacarían a la Virgen de Guía en procesión. Cumplióse el
ruego, llovió tanto en la comarca que las aguas acabaron con la
cigarra y desde entonces en Guía se celebra cada septiembre la
votiva y popular Fiesta de "Las Marías"
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O P I N I Ó N |

Tradición y folclore se dan la mano en la Fiesta de Las Marías de Guía por Luis Miguel Arencibia
El tercer fin de semana de septiembre, el pueblo de Santa María de Guía celebra una de fiesta declarada en Canarias como Bien de Interés Cultural: La Rama en Las Marías. Es una “fiesta de agradecimiento” a la Virgen de Guía, que cumple más de dos siglos de vida. Allá, en el año 1811, los agricultores, ganaderos y campesinos de los municipios de Guía, Gáldar y Moya, tras sufrir un sinfín de calamidades (plagas de langosta, la fiebre amarilla, sequía…) subieron a la Montaña de Vergara y prometieron a su Virgen que, si daba fin a todas estas penurias, cada año celebraría una fiesta de agradecimiento por el milagro otorgado. Y, así, generación tras generación, Santa María de Guía celebra estas fiestas en honor a Las Marías, de la mano de los Mayordomos, los responsables de cumplir la tradición, así como de organizar, conservar la pureza y la devoción de este acontecimiento festivo y religioso.
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