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domingo, 19 de octubre de 2014
ENTREVISTA EN EL DIARIO LA PROVINCIA
Braulio:
"A nivel personal, me siento como nunca"

Braulio García Bautista (Santa María de Guía, 1945) es Braulio. El artista que estuvo en Eurovisión en 1976, que grabó canciones para la historia en el álbum 'Canto a Canarias' (1979), entre ellas 'Mándese a mudar', y vio su trabajo nominado a los Grammy Latinos, tiene la suerte profesional en el mercado latino. En esta entrevista, realizada días atrás antes de regresar a Miami, habla de música, de la vida, de la Canarias que añora y de episodios de un pasado que le cambiaron el destino.

Boleros con los que enamoré (2010) fue su último proyecto discográfico que lo trajo de vuelta a los escenarios de Canarias. Regresa a Miami tras semanas en la Isla. ¿Cómo se encuentra en lo personal y profesional?

En lo personal, no he vivido una época más tranquila y sosegada que esta. Deben de ser los años también. Me tomo las cosas con mucha tranquilidad, y disfruto con ello. Mis amigos, mis coetáneos, dicen que no puede ser, aunque yo disfruto de la soledad, con mis animales y mis cosas. Es desde luego una soledad relativa y escogida que rompo desde que cojo el coche. A nivel personal, me siento como nunca, muy sereno, sin esos agobios que te da la vida, y a nivel profesional igual. He llegado a una situación en la que mi producto se vende solo porque está introducido desde hace mucho tiempo en determinados mercados, no hay que hacer promoción apenas, e incluso se tocan sectores de población que jamás habría pensado que llegaria a tener a estas alturas de mi vida, gente joven. Y cuando pregunto, me dicen que oían mi música de pequeños en casa. Cuando veo a una chica cantando mis canciones, yo, camino de las siete décadas, me quedo con lo ojos cuadrados. Tiene esa explicación. Ahora me voy a Puerto Rico, salto a Nueva York y Boston, y luego a Miami y a Costa Rica en noviembre. Y regreso a Miami a mi antiguo restaurante, donde aparte de comer tienes un escenario. Sigo residiendo en Miami, me dan la nacionalidad y tendré a doble nacionalidad. Ya soy un retirado americano, con mi paga y todo, un beneficio que no tuve aquí porque apenas trabajé en España en los últimos 30 años.

¿Y por qué decidió apostar por el bolero?

La historia de este disco es curiosa. Me llamó un productor con el que trabajé en Sony y me preguntó cuantos boleros habían tenido un impacto sentimental en mi vida, cuántos boleros habían estado de fondo en las historias de amor y desamor, y le dije que solo encontraba nueve; ¿te acuerdas del que bailaste con aquella piba que te gustaba, que se lo dedicaste a aquella o se lo cantante a la otra en La laguna? E hicimos el disco Boleros con los que me enamoré. Fue un disco un tanto diferente, No todos son boleros con la estructura tradicional, hay arreglos jazzeados, en swing, bossa...y grabado de una forma muy divertida, Yo en Miami, el guitarrista en Madrid, el saxo al norte de Florida..., y es uno de los discos mas sinceros que he hecho, con menos artificio, casi artesano salvando el asunto de la distancia y la técnica.

Usted se marchó de Canarias para reconducir su vida a todos los niveles.

Aquellos que en un momento dado quisieron joderme me hicieron el favor de mi vida. Aquí el mercado siempre ha estado deprimido y este año he tenido poquisimas actuaciones. Vienes, haces uno o dos conciertos, con todo el éxito del mundo, eso hay que decirlo, y aquí ha ocurrido lo mismo. No desdeño para nada este público, aunque el mercado es otra cosa porque no hay un circuito en el que mantenerse si tienes un determinado caché. Mejor es venir, estar unos meses, trabajar en el próximo disco, con Antonio Brito, mi director, y que en cualquier momento lo acometeremos. En en un próximo viaje lo haremos.

De cara a nuevas grabaciones, es de suponer que Braulio no tiene la ansiedad y la presión de hace 20 o 30 años.

La compañía apretaba con un nuevo disco, y claro yo soy muy lento, sigo escribiendo cuando estamos en el estudio para grabar. Cuando tienes bloqueado un estudio y hay que terminar si o si, las cosas no quedan a tu gusto. En esos momentos, todo el mundo opina, el productor, los músicos. Hay que dejar respirar las canciones. En el nuevo álbum hay de todo. Un tema que nace aquí y que se llama Al sur del ombligo, que reivindica algo muy obvio aunque mucha gente no lo entienda. Lo que se reivindica es algo privado, lo que ocurra de ahí para abajo es algo que a nadie debiera importar, pero hay gente que cuando hablan de moralidad la sitúan ahí, ¿No es inmoralidad lo de las tarjetas opacas? Tengo un título provisional que no le gusta a mi hija: Testamento, el testamento musical, uno puede hacer un testamento, al día siguiente desdecirse y hacer otro...

¿Testamento que evoca a la madurez o la renuncia del artista a seguir en activo?

Me dan ganas de decir: ahí queda eso. No tengo ambición de trascender, a ver si me entiendes. No pienso que lo mío sea tan importante. Soy un cantante ligero, aunque ahora esté un poco gordo, y que siempre he hecho música ligera salvo los discos de Canarias que han tenido otro contenido. Me apetece llamarlo así, y pienso cantar mientras pueda y haya público. Cuando cantas las canciones dejan de ser tuyas. Son historias sencillas que la gente a nivel sentimental y en otras latitudes las asimila, son más francas, aquí como europeos, lo poco que tenemos, tendemos a meternos en el caparazón, allí van a corazón abierto, y quizás por eso gustan determinadas canciones, las canciones que les dan leña.Tengo un amigo muy golfo que su canción preferida es El último perdón.

Miramos la vista atrás, a los inicios en grupos como Los Mejías o Los Rayos en su municipio natal. ¿Cómo fueron aquellos años?

Primero fue Pepe Mejías, hijo de Juan Mejías, un señor que era relojero y miembro de la orquesta Los Mejías, y un día me vio cantar y me invitó a ir a su casa. Allí tocábamos, él al piano y yo a la guitarra. La nos traía unos berberechos y una botella de ron. Antes montamos un primer grupo en el que estuve se llamaba The Lunik, como el satélite ruso, y lo formamos en la Universidad Laboral de Sevilla: José Luis Perales, guitarra solista, un par de chicos catalanes, un sevillano Alonso, y yo con la guitarra rítmica. Luego vino lo de Pepe Mejías. Luego estaban Los Rayos que era un grupo de Guía que los adapté para que me acompañaran. Antonio Aguiar, entre otros, era el pianista entonces. Fran en la batería, Juanito en la guitarra, y Paco en el bajo. Eran niños y vinieron a tocar conmigo al Number One que era un cabaret. Muy buenos recuerdos. Seguimos reuniéndonos en casa de Antonio Aguiar. El otro día tuvimos un cordero y seguimos echándo las veladas etílico-musicales. Ahora tenemos un grupo que lo hemos llamado Amnesia porque no nos acordamos de ninguna canción entera (risas).

Después Braulio cogió camino propio en unos años de efervescencia en torno a la identidad canaria.

Yo soy más de identidades que de independencia, tengo mucho miedo a esa palabra.

Mándese a mudar fue una canción determinante para el futuro de Braulio fuera de las Islas. ¿ Es extrapolable la queja de la Canarias de entonces a la de ahora?

No en ese grado, pero hay cosas que me siguen molestando, aunque trato de no implicarme demasiado. Por ejemplo, ahora soy un descreído total con la política, sobre todo con los escándalos con los que amanecemos cada día. En aquel momento yo sentía que Canarias era casi como una colonia, donde venían personas de fuera que estaban situadas a nivel de funcionarios, de fuerzas del orden y demás, y cuando se nos reprimía e insultaba era en otro acento, y eso me molestaba muchísimo. De ahí nacen esas canciones. Ahora nosotros hemos tomado de alguna forma las riendas. Tenemos una autonomía, que podría ser una federación, nos gobernamos en muchos aspectos, no siempre bien con bastante escándalos desgraciadamente. Pero esa tensión yo no la siento. Por otro lado, nunca he tenido fobia a los peninsulares por una sencilla razón: el 50% de mis amistades son peninsulares, mi hija es madrileña, hija de granadina y de canario, mi yerno es madrileño, mis tres nietos son madrileños, nunca me he sentido agredido allí, y si me he sentido agredido a veces aquí. Y ahora me siento agredido, aunque no quiero hacerle el juego a nadie. A mi nadie me ha explicado, por ejemplo, en este contencioso que tiene el Gobierno canario con el central, por qué se han suspendido las prospecciones en las Baleares y no se supenden en Canarias. No lo he entendido. Y no soy anti prospecciones del todo. Me explico: ahí está Marruecos, puede que aquí no se encuentre nada y que un posible vertido llegue de las prospecciones de ellos. Están en la mediana. Y me horroriza la idea de que pueda haber un derrame, sería terrible para nosotros.

¿Tuvo entonces la necesidad de cantar esas situaciones y actitudes que le molestaban?

Yo fui puteado. En 1971 tuve que ir al cuartel. Estaba aqui en oficinas y de la noche a la mañana me mandan castigado a Ferrol ocho meses porque se pensaba que yo era, palabras textuales, "conspicuo miembro del Partido Comunista". Eso es lo que yo odiaba. Me metieron en un cuartel con gente peligrosa cuando yo era un vacilón, no tenía ni ambición política ni nada. pero esto, con determinadas denuncias, hicieron que me mandaran lejos. Luego se darían cuenta de que de adoctrinado nada. En ese contexto escribí algunas canciones. En el Gobierno Civil, por un asunto de un pasaporte, me lo hicieron pasar muy mal.

¿Qué opinión le merece lo que ha ocurrido con la intervención policial y judicial en la SGAE y en la situación que han quedado Eduardo Bautista y Caco Senante?

Ahora mismo, la delegación de Canarias está perfectamente dirigida con Cristina del Río, obteniendo los mejores resukltados de España. Nada que objetar a esto. Yo soy medio pariente de Teddy Bautista, tenemos algún tipo de parentezco, y el hecho de que ese posible parentezco y que al principio lo veía como un tipo muy comprometido en lo social y tal, y le tenía mucho respeto. Cuando me llamaban para cuaquier votación le decia al tipo que contara con mi voto. Pero llegó un momento en que dije no. Estábamos batiendo records de recaudación y los autores no lo veíamos reflejado en nuestras cuentas. La creación de la red Arteria, se descapitalizaba la SGAE con compra de teatros, y la tercera cosa que me ponía de los nervios era ver que para defender a la SGAE habían elegido nada menos que a Ramoncín y Caco Senante. No quiero equipararlos, Ramoncín tiene su peso negativo y Senante no lo tiene como para hacer una defensa, además se le ocurrió una serie de cosas, comentarios.

¿Por qué se distanció de ellos? Quince días antes de la intervención, me llaman para pedirme el voto y les digo que no cuenten conmigo. Entra la Guardia Civil, y escribñi una carta pública porque Caco se postulaba como delegado de la SGAE en Canarias tras la jubilación de Octavio Álvarez con una serie de avales. No me parecía la persona idonea. Había estado en el consejo de administración y no sabía que pasaba. ¿Qué hacía allí entonces? Yo había olfateado algunas cosas que no me gustaron. La creaciñon de una especie de entidad ROAIM, que no servía para nada, para que nos reuniéramos aquí tres tipos y poco más. Uno es de Guía, pero no es bobo. Son cosas extrañas. Me puse en plan guerrillero con esto y también con el que vino después al frente de la SGAE, Antón Reixa, porque le hice algunas preguntas que no le gustaron nada sobre el proyecto de la sede de aquí: por qué se cerraba si faltaban unos 400.000 euros para terminarla, una locura de proyecto. No era el mejor sitio desde luego. ¿Cómo vas a hacer un teatro y centro de producción allí? No había espacio físico, ni siquiera había sitio para aparcar los coches. Caco Senante tenía que declarar pero recusó ante el juez y ojalá que salga exorenado de esto, aunque no nos llevamos, no por esto sino por otras razones anteriores a esto. No me gustaría, primero porque es canario y segundo porque es de la profesión y no quisiera que estuviera implicado, En el caso de Teddy Bautista, el tiene el mérito para mí. Lo admiro más como gestor de una sociedad que la cogió en una situación con un nivel de recaudación paupérrimo y la puso donde la puso, con mucho problema y la gente enfrente, pero lo que no se puede es estar tanto tiempo controlando una entidad y manejándolo todo, un modelo excesivamente presidencialista. Una persona que siempre estuvo muy implicado en todo lo que hacía. Recuerdo que me llamaba a casa para participar en reuniones del sindicato clandestino de entonces, y si me hubieran cogido en aquel momento, cuando ya había ido a Eurovisión, me habrían jodido la vida, o cuando participaba en marchas contra la OTAN. Una vez, en Estados Unidos, me preguntaron por todo, me sacaron la papela, y una agente de inmigración me preguntó por esto, tenían mi expediente.

¿Mantiene esa admiración por Teddy Bautista?

A Teddy le admiraba desde que formó Los Ídolos, y tuve un gran dolor cuando tocaron en el Flamingo y no pude ir. Luego, ya como Los Canarios seguí sus pasos en Madrid, y teníamos cierta simpatía. Y salvo el hecho de que tal vez se reuniera de un equipo de gente que no era la más adecuada, y si mañana demuestra que metió la mano en el cajón, que pague.

¿Todos esos problemas en la SGAE le afectaron personalmente en el cobro de derechos?

No, pórque la forma de distribución es muy compleja. El hecho de que has sonado tantas veces y por tanto tienes derecho a tanto. En Estados Unidos se funciona de otra manera. Hay un satélite al que se adhieren las compañías de radio, los discos tienen una frecuencia inaudible al comienzo de cada canción, y esa señal certifica cuantas veces ha sonado y donde. Es complejo y cuesta bastante dinero darse de alta en este programa. Esto no existe ni funciona en España. El sistema español nunca he acabado de entenderlo, lo tenía como un regalo, un dinero que entraba por ahí. Todo es muy extraño.

De todas formas, el mercado ha cambiado. Los nuevos hábitos de consumo y la revolución de los nuevos formatos ha cogido a la industria con el pie cambiado. ¿Qué opina de todo esto?

Se ha vulgarizado la cosa. Lo que había antes no se puede recuperar. La gente está ahora por descargarse las canciones, y nadie compra discos salvo cuatro locos. El otro día entre en Amazon porque un disco mío estaba en más de 2.000 dolares. Quedan los coleccionistas, y gente que compra trabajos antiguos por 100 o 200 dolares. El mercado de antes no va a volver jamás. Hay que pensar mucho lo que se hace, espaciar más los discos. Ahora hay que apoyarse en internet porque las discotecas físicas han desaparecido. Y pasa una cosa, en mi caso, una persona con más de cuatro décadas de carrera profesional, es muy difícil que te permitan hacer temas nuevos. La gente quiere aquella, la otra canción. No hay forma de avanzar. En un concierto, vas haciendo el repertorio antiguo y cuando presentas un tema nuevo, y vez que la gente mira raro, y cuando comienzas la canción logicamente no les suena, y si hubiera estando sonando en la radio un año por lo menos, habría sido otra cosa.

¿Cuándo volverá a cantar ante el público canario?

Tenemos idea de volver a hacer conciertos en algún teatro e incluso un proyecto más o menos cercano de montar algo así como Braulio y sus personajes, una especie de concierto y espectáculo teatral, por ejemplo representar a Lolita Pluma, cantar el tema, hablar del personaje, en fin, casi operístico. Le estamos dando vueltas a eso. El que se ha dedicado a esto no loi puede dejar de la noche a la mañana. Y sigo escribiendo.


 
La Provincia
19.10.2014

 
Modificado el ( sbado, 25 de octubre de 2014 )
 

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