Inicio arrow Noticias arrow Otros nombres propios arrow Los amigos heredados (A Juan Padrón, in memoriam) Ciudad de Gua, 18 de abril de 2024

PDF Imprimir E-Mail
Calificacin del usuario: / 17
MaloBueno 
sbado, 19 de julio de 2014
Los amigos heredados
(A Juan Padrón, in memoriam)





Santiago Gil


Juan Padrón era un amigo. Lo conozco desde que yo era niño y él ya andaba por encima de los treinta años; pero las edades dejan de ser importantes cuando se mantiene a salvo la ilusión, la mirada y la curiosidad de cuando uno fue niño. Juan siempre protegió ese patrimonio.

Por eso me fue más fácil conectar con él desde que yo era pequeño. Siempre fue uno de los grandes y más leales amigos de mi padre, y esa amistad, además, la tuvo luego conmigo y con mis hermanos. Y también con todos aquellos que tuvieron la suerte de sentarse a charlar un rato con él.

Siempre hacía preguntas. Era un curioso impenitente y un amante de todo lo que tuviera que ver con la agricultura. No sé a quién se le ocurrió enviarlo de joven a estudiar Medicina a Madrid. Estuvo unos años en la capital aprendiendo mundología y también esa distancia necesaria para luego saber ver lo cercano con otros ojos.

A él lo que realmente le gustaba era todo lo que pudiera dar la tierra del norte de Gran Canaria. Fue siempre el compañero de mi padre jugando al dominó, y ayer los amigos del Archivo estaban un poco apesadumbrados, aunque tras el entierro se fueron a jugar la partida de rigor y supongo que a echarse algún whisky a su salud.

Alegraba ver la iglesia de Guía de bote en bote. Digamos que uno se sentía orgulloso, como dijo el sacerdote en la homilía, de que la buena gente se viera recompensada tanto en la vida como en el momento de despedida, en este caso tremendamente emocionante entre la música del timple y los pasos lentos de los amigos que llevaban sus restos mortales.

Las buenas personas son las únicas que tienen ocasos como esos que cada dos por tres enrojecen la silueta del Teide. Quedará ese recuerdo luminoso para siempre, su verbo pausado como el de esos hedonistas que no desaprovechan ni un segundo porque saben que aquí, si no disfrutas y te sorprendes con todo lo que te rodea, acabas envejeciendo prematuramente.

A la buena gente también le acompaña una sombra que acaba quedándose en cada uno de los espacios en los que uno les recuerda. Juan Padrón seguirá transitando las calles de Guía. Es imposible que no lo veas.


NOTA.- Juan Padrón nos dejó el 17 de julio de 2014. Descanse en paz.

Modificado el ( sbado, 19 de julio de 2014 )