Ciudad de Guia (Gran Canaria, Spain)

Biblioteca Municipal de GuÃa: inaugurada en 1935 con 500 libros, en la actualidad guarda mÃ¡s de 40.000

Pedro GonzÃ¡lez-Sosa (*)

   La donaciÃ³n a la Biblioteca Municipal de GuÃa por los sobrinos-herederos de Manuel GonzÃ¡lez Sosa de la biblioteca del poeta, que incluye unos 9.000 libros, ademÃ¡s de mil revistas literarias y su archivo literario-personal formado por 32 carpetas-archivadores, convierten aquel foco cultural en una de bibliotecas municipales mÃ¡s importantes de las islas --nos resistimos a catalogarla como la mÃ¡s importante-- con mayor volumen de libros que pone a disposiciÃ³n de sus lectores y estudiosos.

   La noticia de esta donaciÃ³n nos invita a hacer una breve historia de la biblioteca pÃºblica municipal de la ciudad guiense cuya puesta en servicio se remonta a los primeros aÃ±os de la dÃ©cada de los treinta del pasado siglo, segÃºn los datos recopilados por el bibliotecario-archivero de aquella corporaciÃ³n Sergio Aguiar Castellano a quien le agradecemos el envÃo. SegÃºn sus apuntes, en noviembre de 1931 la Segunda RepÃºblica espaÃ±ola crea la que se llamo entonces "Junta de Intercambio y AdquisiciÃ³n de libros para Bibliotecas PÃºblicas", iniciÃ¡ndose la creaciÃ³n de numerosas bibliotecas en todo el paÃs, (en cuyo empeÃ±o no estuvo ausente GuÃa), multiplicÃ¡ndose por veinte el presupuesto estatal para la adquisiciÃ³n de libros con destino a las mismas. Testigo de excepciÃ³n de aquel momento para este gran proyecto fue el guiense Miguel Santiago que formÃ³ parte en Madrid del equipo de la Junta que fue designado para visitar Canarias con el fin de realizar un estudio sobre la situaciÃ³n bibliotecaria en el archipiÃ©lago, visita que coincidiÃ³ con el Decreto de 13 de julio de 1932 segÃºn el cual el gobierno establece que "todos aquellos municipios que carezcan de biblioteca pueden solicitar a la Junta su creaciÃ³n". Fue asÃ como Miguel Santiago, dando muestras una vez mÃ¡s por su amor e interÃ©s por el desarrollo cultural de su pueblo natal, publica en el semanario "la Voz del Norte" un artÃculo en el que conmina al Ayuntamiento de su pueblo a comenzar los trÃ¡mites necesarios para lograr una de estas bibliotecas para la localidad. El ayuntamiento recogiÃ³ el guante e iniciÃ³ la tramitaciÃ³n que consolida y convierte en realidad la creaciÃ³n en 1935 que comportÃ³ la llegada a GuÃa de los libros enviados por la citada Junta, formado por un lote de unos 500 que se convirtieron en el germen de la flamante biblioteca de aquella localidad y que supuso la aspiraciÃ³n de muchos jÃ³venes entre los que se encontraban, precisamente, el poeta ahora homenajeado.

   Inicialmente estuvo situada en los bajos del edificio que fue hasta 1963 sede institucional de las Casas Consistoriales en la calle Enmedio o PÃ©rez GaldÃ³s que hace esquina con el llamado "callejÃ³n de LeÃ³n" por el que se situaba la entrada al centro de lectura que todavÃa queremos recordar al menos hasta principios de los cuarenta. A partir de entones de forma paulatina y por la llegada de donaciones procedentes de ediciones realizadas por varias instituciones y corporaciones oficiales y otras tÃmidas generosamente cedidas por personas particulares, la inicial biblioteca de GuÃa se ha convertido con el paso de los aÃ±os y hasta nuestros dÃas, repetimos, en una de las mas voluminosas de las islas pues en la actualidad, con las ultimas e importantes donaciones particulares ha llegado alcanzar los mÃ¡s de 40.000 libros registrados.

   Esta biblioteca estÃ¡ formada por un fondo general y otro, no menos importante, procedentes de donaciones de personalidades canarias vinculadas directamente con GuÃa y catalogados como Fondos. Entre estos se encuentran el llamado Fondo NÃ©stor Alamo, biblioteca y documentaciÃ³n del que fuera cronista oficial de Gran Canaria, en la que destacan los libros relacionados con Canarias, especialmente de historia y literatura, muchos de ellos con dedicatoria de los autores, conformado por 3.837 libros y que, aunque forman parte del contenido de su Casa-Museo, se ha decidido incorporar a la biblioteca pÃºblica para su consulta.

   Otra de las donaciones realizadas despuÃ©s del fallecimiento de aquel recogen en el llamado Fondo Juan Blanco HernÃ¡ndez formado por 4.256 volÃºmenes, entre los que destacan los relacionados con la mÃºsica porque fue profesor de mÃºsica y destacado pianista, consistente en 1150 obras musicales, el arte y algunas biografÃas. En este fondo existen ademÃ¡s 281 libros de los siglos XVIII y XIX, muchos de ellos sobre Medicina, pues est incorporada igualmente la documentaciÃ³n privada de la familia Blanco, especialmente la de su padre el doctor JosÃ© Blanco HernÃ¡ndez de gran importancia para la historia local, porque aporta informes sobre el antiguo Hospital de San Roque del que fue director durante muchos aÃ±os, estudios mÃ©dicos, artÃculos en publicaciones especializadas y otros sobre la historia de GuÃa, incluyendo fotografÃas familiares de diferentes Ã©pocas

   El Fondo Rafael Almeida Mateos, destacado guiense que desarrollÃ³ una importante actividad polÃtica, en el comercio y la agricultura estÃ¡ formado por unos cien volÃºmenes de gran interÃ©s y valor bibliÃ³filo porque se trata de muchas ediciones impresas en La Habana, Paris y Madrid principalmente del siglo XIX. Los libros fueron donados en 1989 por sus descendientes y estÃ¡ formado por unos cien libros.

   El llamado Fondo Miguel Santiago (otro ilustre guiense que da nombre a esta biblioteca) estÃ¡ formado por unos cien libros donados a la ciudad nativa del historiador por sus familiares madrileÃ±os. AdemÃ¡s, cuando en el aÃ±o 2004 se inaugura la actual sede de la biblioteca las hijas de historiador, que fue archivero del Ministerio de Asuntos Exteriores durante muchas dÃ©cadas, enviaron desde Madrid unos 200 ejemplares procedentes de ediciones de la Biblioteca Nacional. Finalmente estÃ¡ el recientemente constituido Fondo Manuel GonzÃ¡lez Sosa sobre cuyo contenido ya se ha explicado sobradamente en estos Ãºltimos dÃas.

   La biblioteca guiense ha tenido, desde aquellos inicios en 1935, distintas ubicaciones en razÃ³n de las disponibilidades de locales que sucesivamente tuvo en el tiempo el ayuntamiento. A principios de los aÃ±os sesenta se situaba pasÃ³ a un pequeÃ±o habitÃ¡culo que se construyÃ³ en la plaza principal en el lugar donde estuvo el desaparecido "tabladillo" en el que la banda municipal de mÃºsica ofrecÃa sus conciertos. PasÃ³ luego a los locales de lo que entonces se conocÃa como EducaciÃ³n y Descanso y de allÃ al colegio NicolÃ¡s Aguiar. En los aÃ±os 90 igualmente del pasado siglo a la casa que fue del doctor Salustiano EstÃ©vez en la calle del Agua o SuÃ¡rez GalvÃ¡n convertida en una tÃmida Casa de la Cultura, trasladÃ¡ndose luego al antiguo cuartel de la Guardia Civil en la calle Real donde estuvo funcionando hasta que en 2004 se instalÃ³ definitivamente en la moderna construcciÃ³n de la Casa de la Cultura levantada en el solar que ocupÃ³ hasta finales del XVIII el Hospicio de los Franciscanos levantado por aquella Orden religiosa en el solar nativo de la que fue considerada santa milagrera clarisa sor Catalina de San Mateo, cuya antigua iglesia sirve hoy de amplio salÃ³n de actos.

(*) Pedro GonzÃ¡lez-Sosa es Cronista Oficial de Guia