Inicio arrow Portada arrow Cronicas del Ayer arrow 340 años de fundación de una ermita. Pedro González-Sosa Ciudad de Gua, 28 de marzo de 2024

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martes, 22 de mayo de 2012
EN EL BARRIO DE SAN FELIPE
340 años de fundación de una ermita

Pedro González-Sosa

Un grupo de vecinos del barrio guiense de San Felipe, en la Costa de Lairaga, festejan precisamente hoy sábado con un acto que de seguro será entrañable los 340 años de la fundación de aquella ermita, descubrimiento que dicen se ha realizado precisamente a consecuencia de la lectura de un libro editado por el Cabildo en 1994 que resume la historia de las fundaciones de las ermitas, capillas y altares de la parroquia de aquella localidad. Como no podía ser menos, queremos unirnos a esta conmemoración, simplemente, porque aquellos datos recogidos en las páginas aludidas fueron consecuencia de una ardua investigación realizada por el cronista durante bastante tiempo y que al final, gracias al entusiasmo de otro guiense, Jesús Bombín Quintana, que fue responsable de las Ediciones del Cabildo hasta su prematuro e inesperado fallecimiento, no quiso quedaran ocultas en el cajón del olvido.

El primer dato localizado de aquella ermita está fechado en 1672 cuando los hermanos Felipe de Sosa Navarro y sus hermanas, Antonia, Ana y Catalina la mandan construir porque, señalan, "no tienen herederos forzosos, ascendientes y descendientes por no haber sido casados ninguno de nosotros", y la ponen bajo la advocación de San Felipe Neri, seguramente, en homenaje a la onomástica de su fundador. Aunque los hermanos Sosa Navarro se residenciaban en la Ciudad. eran propietarios de abundantes tierras en aquella zona de Lairaga, ignoramos si por herencia o adquisición a terceros, formada la hacienda por más de seis fanegadas con casa, bodegas y gañanías que quedarían junto a la ermita proyectada, además de otras cuarenta fanegadas con agua propia procedente del barranco de Moya, propiedades que vinculan al Patronato recién fundado entonces.

Construida la pequeña iglesia, bendecida en 1677 y entronizado el Santo que también ponen a su costa, se inicia la vinculación de aquella advocación al incipiente barrio cuyos vecinos honraban el recinto sacro, según disposición de los fundadores, porque establecen que "todos los días de San Felipe Nery que es a 26 de mayo de cada año se le haga fiesta con celebración de misa cantada y procesión alrededor de la iglesia", asignando 3 ducados al beneficiado de Guía que tendría que pagar de ahí a los diáconos y al sacristán. Los sucesivos Patronos no debieron atender bien su obligación porque en las presencias pastorales de obispos o visitadores observan que a la ermita le falta debida atención hasta que en 1843 ya es evidente el declive de los cultos y el progresivo deterioro de la pequeña ermita de forma que a finales de 1900 ya no quedaba en pie sino las cuatro paredes que con el tiempo también fueron arruinándose totalmente al punto de ordenar el prelado el traslado del santo patrón al templo parroquial hasta que en la década de los veinte del pasado siglo, según recuerdan los más viejos del lugar, concretamente en 1925, un grupo de vecinos capitaneados por los hermanos José y Eugenio Suárez Mendoza con el apoyo económico de algunas familias pudientes de Las Palmas, levantaron la actual pequeña iglesia retornando al barrio la imagen de San Felipe, acto al que corresponde la vieja y rescatada fotografía que ilustra estas notas donde quedó nuevamente entronizada hasta nuestros días.



Modificado el ( viernes, 25 de mayo de 2012 )