LAS MEMORIAS DE DON BRUNO QUINTANA QUINTANA

PÁRROCO DE GUÍA (1943-1982)

 

EL ARZOBISPO DE SEVILLA PRESIDIÓ LA INAUGURACIÓN DEL CAMARÍN

BRUNO QUINTANA QUINTANA

(Por la transcripción: B. DE V.)

"Una vez se estimó terminadas las obras de embellecimiento del Camarín, a fines del año 1971, aunque todavía quedaban algunos detalles que lo habían de completar y embellecer más, se determinó benedecirlo e inaugurarlo, para lo que se acordó que el alcalde y este párroco visitasen al Obispo de la Diócesis de Canarias, don José Antonio Infantes Florido, para explicarle nuestro proyecto y deseos de que tal efeméride revistiese la mayor solemnidad y brillantez, para lo cual le manifestamos nuestro interés de que a tal acto asistiera también el cardenal Bueno Monreal, arzobispo de Sevilla, al que tan vinculado por varios motivos se hallaba el prelado diocesano. Infantes accedió muy complacido y mostró sumo interés en invitar al Cardenal a que viniese y actuase en la ceremonia, para lo cual él mismo se encargó de realizar las gestiones para que aceptase el desplazamiento y visitase Canarias, hasta donde nunca había venido.

Monseñor Infantes Florido, aprovechando uno de sus viajes a la Península, visitó al doctor Bueno Monreal y le expuso los deseos de Santa María de Guía. "Deseos -nos dijo después el señor Obispo- que acogió con todo cariño, prometiendo venir a Las Palmas por este motivo y, aprovechando la coyuntura, tener una asamblea con todos los obispos de la Archidiócesis".

El 21 de mayo de 1972, a las cinco de la tarde, tuvimos el gran honor de vernos honrados por la ilustre visita del Cardenal, que fue recibido con gran entusiasmo y cariño por todas las autoridades y una multitud de parroquianos.

Muy complacido, saludó a todos con su sonrisa paternal y entró en el templo arropado por la melodía arrancada de la variadísima trompetería del órgano.

Después de orar, tomó asiento en el presbiterio y fui el encargado de dirigirle una emotiva bienvenida.

Inmediatamente después empezó la Santa Misa, pronunciando una homilía alusiva al momento e impregnada de teología y devoción mariana. Terminada ésta, subió al Camarín e hizo vivos elogios de la belleza y arte que encierra, admirando la imagen de la Virgen, ante la cual oró unos instantes. Luego recorrió la sala, quedando así inaugurada a los diez años de haberse iniciado un proyecto tan anhelado por generaciones y generaciones. El doctor Bueno Monreal firmó en el Libro de Oro de la Parroquia, dejando constancia de los sentimientos de su paternal corazón con las siguientes palabras: "Mi primer contacto con Gran Canaria ha sido ante la imagen de Santa María de Guía, rodeado del fervor popular en la Pascua de Pentecostés. Pido a la Señora que nos guíe y alcance para nuestra Patria la fidelidad al Señor". El Cardenal había concertado con el Obispo de Canarias que él inauguraría el Camarín, pero que la bendición correspondería al prelado diocesano.

Y así fue días después. Pero antes, como preparación a tan solemne acto, se celebró un triduo en honor de la Virgen, que como predicadores tuvo a don Enrique Dorta Afonso, don José Rodríguez Rodríguez y el propio monseñor Infantes, que cerró el mismo, subiendo luego al Camarín para proceder a la bendición. En dicho acto intervinieron como padrinos el presidente del Cabildo Insular de Gran Canaria, don Juan Pulido Castro, acompañado de su esposa, doña Margarita Navarro, y el alcalde de Santa María de Guía, don Ignacio Arencibia Miranda y esposa, doña Concepción González. Terminada la bendición recorrieron las dependencias admirando los objetos de arte allí expuestos y la belleza y riqueza artística del conjunto del Camarín, firmando luego todos en el Libro de Oro. Posteriormente, el Obispo, con la asistencia de las autoridades y fieles que llenaban el templo, procedió a la celebración de la Santa Misa, pronunciando una fervorosa homilía impregnada de teología y devoción mariana. En esta ceremonia fue asistido por mí, como párroco, y por mi hermano, Fernando Quintana Quintana, capellán del Hospital de San Roque.

Así, pues, quedó inaugurado y bendecido el Camarín, que fue visitado y admirado por todos los hijos de la Parroquia, que se sienten orgullosos, y por todas las personas que visitan Guía.

Nota curiosa.-El primer donativo en metálico que se recibió fue de don Eugenio Sosa Suarez, residente en Cuba, que envió la cantidad de 8.200 pesetas. El segundo fue de doña Carmen Mauricio Sosa, que entregó 500 pesetas. El tercero, como ya relaté, de don José Samsó Henríquez, que entregó 100.000 pesetas."

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