Guía de Gran Canaria

 Revista digital sobre el municipio de Guía de Gran Canaria (ESPAÑA)    

PORTADA ACTUALIDAD HEMEROTECA

NOMBRES PROPIOS

CRÓNICA DE GUÍA

QUIENES SOMOS

 MAPA DEL WEB

 
OTG

OFICIOS TRADICIONALES DE GUÍA

 

Los panaderos

Por Juan Dávila-García

PERSONAJES POPULARES DE GUÍA 48.-

Por Juan Dávila-García.-

Entre las profesiones existentes en Guía, unas eran más relevantes que otras, la implicación en la sociedad guíense dependía especialmente del contenido de las mismas, así por ejemplo la de los "panaderos" tenia unas connotaciones de extraordinarias consecuencias ya que su función principal era abastecer de un producto tan elemental en la alimentación como era el pan. En aquellos años solo tres eran las panaderías que más destacaban en nuestro pueblo la de Isidro Pérez en la calle Luís Suárez Galván, la de los Pones en Pérez Galdos y la de Manuel Concepción en la misma calle pero algo más arriba, esta ultima la dirigida por su esposa. En la Atalaya habían dos la de Bonifacio y otra más. Estas panaderías no solo hacían pan también confeccionaban ricos dulces, especialmente la de Isidro Pérez donde Chonita su esposa tenía la virtud de ser una gran repostera, la tradición no se ha perdido ya que Maruca Moreno esposa de Nando heredo de su suegra las recetas y el virtuosismo de tan apetitoso quehacer, y sus excelentes dulces son reconocidos en toda la isla.

Por la proximidad a mi casa la panadería que más solía visitar era la de Isidro Pérez, muy temprano iba todos los días a comprar el pan, y recuerdo ver a Isidrito y a sus hijos Tino y Nando, -ya nombrado-, en plena faena. No existían los hornos eléctricos, la materia prima más utilizada para que estos alcanzaran las temperaturas optimas para la cocción de la tan elemental producto era la leña obtenida de diferentes tipos de árboles lo que hacía que el sabor del pan y su calidad fueran excelentes.

La de Joaquín Pons, en la cual trabajaba el y su hijo Agustín, también destacaba por los grandes amasijos que hacía y por el gustoso y agradable sabor que le imprimía a sus productos, al igual que la citada anteriormente la utilización de la leña era primordial para el calentamiento del horno. Era un trabajo muy sacrificado ya que aparte de soportar el calor que desprendía toda la maquinaria utilizada, se incorporaban a las faenas propias del oficio al caer la tarde y estaban trabajando y confeccionando pan hasta bien entrada la mañana sin dormir.

Era como un ritual llevar adelante las distintas facetas que desarrollaban, primero disolvían la levadura que posteriormente añadían a la masa, teniendo que esperar varias horas para que la fermentación de la citada levadura hiciera su función y así dar volumen a las piezas del futuro pan moldeado a mano, una vez consumado este fenómeno venía la introducción en el horno en varias camadas de las piezas a cocer las cuales había que vigilar constantemente para que no se pasaran de fuego y posteriormente el sacado de las mismas, -calentitas y crujientes-, que iban a parar a unas cestas acomodadas al efecto y de ahí ya a la venta. Que yo recuerde los tipos de pan que se confeccionaban en aquellos años eran mínimos, posiblemente el pan común, el blanco y el de matalahúga o matalahúva. A estas industrias se le solían encargar la confección de queques, pan de limón etc., que se utilizaban en las fiestas caseras inclusos algunas asaban patas de cerdo especialmente por navidades y año nuevo. El sabor del pan cocido a leña jamás ha sido igualado, todavía en los campos donde por suerte siguen existiendo hornos artesanos se sigue confeccionando tan exquisito manjar, muy solicitado por la gente cuando visitan esas zonas.

La panadería de Manuel Concepción, también tenía su importancia en la producción de tan necesario elemento, en ella trabaja su esposa y algunas de sus hijas, que solían hacer exquisitos dulces de diferentes sabores y que vendían por las casas de Guía. Posiblemente de las tres industrias panaderas existentes en nuestro pueblo quizás esta fuera la menos importante, aunque es justo reconocer que dado el trato agradable de todos los miembros de esta familia llevaban a cabo muy buenas ventas en San Roque y áreas aledañas.

Hoy el monopolio de este tipo de industrias lo tiene Pepe Juan Padrón, con expendedurías en Guía y en la Atalaya. Reconocer la loable labor que estos profesionales desarrollaron en su momento es sin lugar a dudas el agradecimiento de un pueblo a unos seres que de manera silenciosa y sacrificada dignificaron el elocuente oficio de panaderos.

---------------

Juan Dávila-García

jocdavila@yahoo.es

Septiembre 2006.

info@guiadegrancanaria.org

REGRESAR A LA PORTADA