Este personaje que hoy quiero analizar, pudo haber producido en Guía
una de las catástrofes más terribles de las que nos podamos imaginar.
Siempre fue y es una persona pacifica y trabajadora pero tenia y tiene
cierto retraso mental. De buena y estimada familia, siempre vivió en el
Callejón del Molino y cuando voy a Guía me lo suelo tropezar en el siete,
haciendo alguna de sus tonterías, algo sordo le gusta mucho fumar lo cual
hace con enorme placer, me refiero a José Julio García Estévez, ya
jubilado y casado con hijos, ahora vive justamente a la finalización de la
carretera que une Guía con Montaña Alta y que nace en el Hospital de San
Roque, en el entronque de esta nueva con la primitiva que va a Piedras de
Molino, en el lugar llamado El Cañón donde Doña Ramona García madre del
malogrado alcalde Rafael Velázquez tenía un pozo de igual denominación y
que abasteció durante muchos años de agua al municipio guíense.
Pepe Julio se hizo famoso, precisamente en el mes de julio del año
1951, cuando de manera involuntaria incendio el local donde hoy tiene
ubicado el taller de carpintería Raúl Santiago conocido por Lule. Todo
ocurrió cuando nuestro personaje se disponía a echarle gasolina a un
mechero de martillo tan común en aquellos tiempos, y del mismo salto una
chispa que prendió rápidamente en los barriles que habían dentro del
local, era impresionante ver como salían despedidos y totalmente
incendiados los barriles hacia arriba explotando en el aire, daba la
sensación que estábamos presenciando una exhibición pirotécnica más que un
incendio de grandilocuentes proporciones. Pepe Julio ante tan descomunal
accidente desapareció del lugar y creo que hasta de Guía, y estuvimos
algún tiempo sin verlo por sitio alguno.
Es justo reconocer que por su parte no hubo voluntariedad de ocasionar
tan impresionante desastre, que los viejos del lugar lo comparaban a otro
que había ocurrido en los alpendres de la finca del Drago muchos años
atrás que también alcanzo enormes proporciones. Fue algo tan impresionante
que recordarlo me produce escalofríos, el tañir de las campanas de la
iglesia tocando a fuego, el correr de la gentes, las sirenas de los
camiones de los bomberos, las detonaciones producidas por las explosiones
de los barriles llenos de combustible, fue un verdadero caos el que
invadió al pueblo de Guía, cuyos moradores mirábamos hacia donde se estaba
produciendo el incendio con verdadero pavor. Creo que fue uno de los días
más aciagos de cuantos hemos vividos en nuestro pueblo.
La destrucción del inmueble donde ocurrió tan luctuoso incidente fue
casi total, solo quedo en pie las cuatro paredes exteriores, hasta que
José Álamo conocido por José Girior, lo reformo y puso allí una tienda de
comestibles donde además se despachaban copas e incluso solían visitarlas
mujeres de vida alegre que hacían allí sus trapicheos y concertaban sus
citas y negocios.
Pepe Julio García, era hijo de un matrimonio normal, sus padres eran
unos honrados trabajadores y tenia varios hermanos, uno de ellos es hoy un
alto ejecutivo del cuerpo de Correos en Las Palmas. No era un retrasado
mental profundo, solo tenia una deficiencia ligera, lo que hacia que la
gente lo calificara, con esa expresión tal vulgar de que "le faltaba una
luna" o "un hervor" hay muchas formas de expresarlo. Pepe Julio hoy esta
debidamente casado y con hijos, y por lo que me han comentado alguno de
sus hermanos lleva una vida placentera y tranquila. Alrededor de su casa
tienes unos trozos de tierra que el mismo cultiva y diferentes animales
domésticos y estimo que será un hombre feliz en unión de su familia y que
habrá olvidado ya aquel nefasto día del mes de julio de 1951.
---------------