Guía de Gran Canaria

 Información de especial interés para el municipio de Guía de Gran Canaria (ESPAÑA)    

PORTADA ACTUALIDAD HEMEROTECA HISTORIA DE GUÍA FOTOGRAFÍAS PERSONAJES WEB AYUNTAMIENTO

PERSONAJES POPULARES DE GUÍA (12)

Pepito Martín

Por Juan Dávila-García

Allá por los años cuarenta y cinco y posteriores, -tal vez hasta finales de la década de los cincuenta-, el almacén de los Betancores en Guía estaba regentado por José Martín conocido por todos como Pepito Martín, que lucía un enorme mostacho muy de acorde con su gran humanidad. Amante de los perros, siempre se hacía acompañar por un perro negro de enormes proporciones, -creo que de la raza San Bernardo-, al igual que otro que tuvo posteriormente pero este mezclado de color blanco y negro. Pepito Martín siempre estuvo respaldado por el encargado general del almacén de empaquetado que era Miguel Armas, -que fue durante muchos años el insigne portero del mítico Tirma C.F.- Este personaje al que le quiero dedicar hoy mi relato era muy enamoradizo y tuvo más de un fracaso sentimental, hasta que ya bastante mayor se casó con una joven de Agaete.

Vivía junto con su hermana Linita y Antonia Rodríguez en el callejón de León, en un hermoso caserón cuya arquitectura tenía una gran relación con las edificaciones coloniales de épocas pasadas, con un hermoso patio engalanado con unas frondas de enorme belleza y elocuente contenido. En los risquetes frente a la zapatería de maestro Pedro Porin, tenía una casa la cual era usada comúnmente como vestuario de los jugadores del citado club de fútbol del cual era presidente y también para otros menesteres bastantes menos edificantes.

Aproximadamente en el año 1946, arribo a un burdel de la Atalaya, una prostituta procedente de Las Palmas, llamada Matelle, la cual constituía un compendio de hermosura y belleza fuera de lo común, ni que decir tiene que se enamoro locamente de ella y se la llevo a vivir a su casa citada de los risquetes. A esta mujer preciosa de cuerpo, la revestía también una gran facilidad para cantar, y así lo acreditó en diferentes ocasiones en algunas serenatas donde acompañada de mi padre, mi primo Alberto, Pepiyiyo y Mariano Chirivella, se exhibieron en la ventana de mi casa y en muchas casas más de Guía. Fue tal la locura de amor que sintió por ella que llego hasta proponerle matrimonio, cosa que ella acepto aparentemente de manera provisional, pues cuando llego la hora de iniciar los preparativos para la boda, incluso con la casa amueblada y ordenada para la cohabitación, Matelle se rajo, y mi padre que era muy prolifero a contar musicalmente cuanto aconteceres se le pusieran por delante les dedico una copla, que decía: "Y ahora dice Matelle que no se casa con los muebles comprados y Pepe en casa". Recuerdo oírle cantar esta copla con ritmo de isas, folias y malagueñas, a Juan el claca en muchas ocasiones en parrandas privadas, pues mi padre nunca permitió que la misma saliera a la calle y fuera del dominio de todos los cantadores de la época.

Pepito Martín, fue una excelente persona, caballeroso, gentil y muy servicial, pero tenía esa irremediable afición, el gusto excesivo por las mujeres. Fue un significado personaje en Guía y se implico bastante en la vida social de nuestro querido pueblo, al cual desde la presidencia del Tirma C.F., le dio una gran pujanza ya que consiguió con este extraordinario equipo sonados triunfos que repercutieron de manera ostensible en la semblanza de los guíenses, que disfrutábamos con el desarrollo que los miembros del mismo acreditaban en la cancha.

Durante muchos años ejerció como gerente o regente de los Hermanos Betancores, en la zona, y desde ese puesto privilegiado ayudo a muchas familias, otorgando puestos de trabajo a gran cantidad de gentes. Tenía la virtud del "mecenas" e hizo elocuentes favores de toda índole.

A la hora del aperitivo se iba a la bodega de Santiago Gil Cabrera y no se si por esnobismo, o porque era un buen "gourmet", se tomaba sus copitas de coñac "Magno", algo privativo para la mayoría de los ciudadanos de a pie en aquellos tiempos ya que se trataba de un oloroso de elevado precio. Era elocuente su forma de apreciar el hermoso color ámbar de tan preciado licor el cual saboreaba con connotaciones sibaritistas.

En fin que Pepito Martín, ejerció en Guía una gran labor que muchos habitantes de nuestro pueblo todavía recuerdan, no en vano se implico socialmente en la vida cultural del mismo y cuando todavía los Carnavales estaban proscritos muchas veces presto los salones del almacén para que en los mismos se celebrasen extraordinarios bailes de mascaras, donde de manera muy natural intervenía, animando a las gentes a que pasasen a divertirse. Dada la gran amistad que le unía con mi familia especialmente con mi tía Lorenza y mi padre, siempre se le tuvo un gran aprecio en el seno de la misma. Nunca fue asiduo visitante del casino, su singladura estaba lejos de ser un comparsa más en el mismo, el iba a lo suyo y de verdad que supo sacarle partida a la vida.

---------------

Juan Dávila-García

jocdavila@yahoo.es

Julio 2006.

info@guiadegrancanaria.org

REGRESAR A LA PORTADA