Guía de Gran Canaria

 Información de especial interés para el municipio de Guía de Gran Canaria (ESPAÑA)    

PORTADA ACTUALIDAD HEMEROTECA NOMBRES PROPIOS CRÓNICA DE GUÍA QUIENES SOMOS WEB AYUNTAMIENTO

 

GUÍA, UNA CRÍTICA CONSTRUCTIVA (1)

Por Juan Dávila-García

Hoy y a tenor del extraordinario pregón o prologo de las fiestas de la Santísima Virgen de Guía 2006, pronunciado en la noche de ayer día 27 de julio por Totoño, nombre cariñoso que los guienses le damos a tal virtuoso personaje, hijo como el mismo dice de Norbertita la del barrio y Antonio el clavellina, obrero este ultimo dedicado a las labores agrarias toda su vida como consecuencia de cuanto dijo tan insigne pregonero me vino a la mente una vez más, lo elocuente y significativo agradecimiento que mi querido pueblo obvia sistemáticamente con algunos de sus preclaros personajes que han tenido el privilegio de haber nacido en tan insigne terruño, como he dicho tantas veces, mientras que a otros sin merecimiento alguno se le hacen homenajes y otro tipo de reconocimientos. Estimo que Guía debería desagraviar a muchos hijos que tuvimos que emigrar para poder adquirir el don de gente, que hoy ostentamos y de lo cual presumimos manifestando sin ningún pudor que somos naturales de tan hidalgo pueblo y que en su momento no se nos permitió lucir por la egolatría de unos personajillos, -venidos a menos y que hoy se las ven y se las desean-, para llevar a sus casas un simple plato de lentejas, y que imploran un reajuste laboral que nunca tuvieron, ya que se consideraban ricos de –solemnidad-, posiblemente sin serlo tanto, como a quedado demostrado en la actualidad.

La humildad se antepone al pecado capital de la soberbia. La humildad –valga la redundancia-, jamás existió en Guía, al menos en aquellos tiempos de mi niñez y de mi juventud, tal vez hoy se la tenga en cuenta ante la evidencia más que contumaz de la realidad relictosa, donde la ventaja intelectual esta del lado de estas personas proscritas e ignoradas por una sociedad compuesta por una serie de familias, que luciendo vestidos pomposos y una vida opulenta cara a la galería, tenían como se dice vulgarmente, -el estomago lleno de telarañas-, se hace clara la aplicación de aquella extraordinaria copla que interpretaba un aruquense, creo recordar llamado Domingo Martín, que decía "ayer maravilla fui o sombra de mi no soy". Las tornas se han virado, aquellos personajes que arribaron a nuestro pueblo en busca de fortuna, con los pantalones –surcidos por la rodilla y otros lados-, y así lo hicieron casándose con mujeres ricas de mi pueblo y se constituyeron en la inexistente aristocracia, juntamente con otras no foráneas que jamás olieron ni supieron de la hidalguía de tal denominación.

La catarsis de Guía se ha producido en los últimos años gracias a esa proliferación de ilustres académicos, surgido de las entrañas de la clase media y artesana, tan oprimida en otros tiempos y que gracias a Dios y la Virgen Santísima, son muchos los que andan dispersos por todo el orden nacional e internacional. Guía tiene hoy como en el caso de Totoño, preclaros doctores en diferentes materias, abogados, ingenieros, profesores, científicos e investigadores, arquitectos, licenciados, etc., y como ya digo provenientes todos o casi todos de la clase llamada en antaño obrera. Recordar de aquellos tiempos a Miguel Santiago, Antonio Moreno hijo de Juan Ricardo y a tantos otros, que lucieron con luz propia, y le dieron grandeza y dignidad a Guía.

Quiero dejar bien claro que esta critica constructiva que hago de mi pueblo en nada me atañe a mí, pues gracias a Dios tuve una niñez y una juventud bastante cómoda, junto a mis padres que me adoraban y me dieron lo mejor y aunque descendiente de una familia de clase media, pero con una categoría insuperable en lo social y cultural como fue la de los Dávila-García-Ossorio, artesanos, encumbrados músicos, folcloristas y otras cosas más que todavía perviven en el recuerdo de muchos de mis conciudadanos.

Mis amigos de toda la vida a los que sigo apreciando y queriendo como algo propio, eran ricos y menos ricos, -valga la redundancia-, pero eran unos personajes elocuentemente afectivos y juntos pasamos grandes ratos y siempre compartimos vivencias sin tener para en cuenta la dubitable condición social.

Algunos amigos de mi pandilla tuvieron que emigrar para acomodarse a una vida mejor, y lo consiguieron, muchos de ellos alcanzaron elocuentes titulaciones académicas de enorme significado. Guía, tan selectiva en aquellos tiempos ha tenido que variar al igual que su toponimia, por el bien de sus habitantes. Mi pueblo no podía seguir arrastrando aquellas impresentables actuaciones de unos seres que sin ser nadie, querían erigirse en el punto de apoyo de una sociedad emergente, como así ha quedado acreditado. Guía no podía mantener ese estado de cosas que la hacía antipática ante los demás pueblos que conformaban el resto de la isla.

En mi pueblo habían gente muy rica, quizás con excesivo poder dentro el entorno del mismo, pero que una vez fuera de el no sabían comportarse adecuadamente y quedaban en el mas evidente ridículo. Como guíense siempre me sentí abochornado por tan discrepante comportamiento. Donde más se observaban estas carencias, eran en un buen restaurante cuando asistíamos a una comida de más o menos categoría, o en un concierto donde la asistencia de estos personajes tan oscuros, era más que obligado desde el punto de vista de ellos, ya que figurar era solo su intención, -pensaban que la asistencia a tal evento u otros de índole parecida les daba categoría, nada más lejos de la realidad-. Recordar que mi buen amigo Leoncio Álamo Hernández, que en más de una ocasión tuvo que llamarle la atención algún personaje de esta ralea de algunos de los cuales podría dar nombres y apellidos pero me lo reservo para no crear suspicacias. Pero la realidad era que como no podían soportar el contenido de los mismos se dormían y roncaban de manera desaforada, lo que hacía que el resto de los asistentes no nos enterásemos de nada. Era la triste realidad. No tengo nada contra mi pueblo, -a las pruebas me remito- pero en este aspecto recordar sin pasión tales acontecimientos liberan a mi persona de las tantas adversidades y gatuperios que observe en aquellos tiempos, y especialmente ayudarla para que no vuelva a caer en tan denigrante comportamiento, que es lo que trato de transmitir con esta critica de connotaciones constructivas.

.. Continuará ...

---------------

Juan Dávila-García

jocdavila@yahoo.es

Julio 2006.

info@guiadegrancanaria.org

REGRESAR A LA PORTADA