Guía de Gran Canaria, siempre ostento con verdadero
orgullo, unas extraordinarias bandas de Música, y hasta hace bien poco la
dirigida por Honorio Hernández acredito su valía en toda la geografía
insular. Casi desde el 1885 nuestro pueblo comenzó a exhibir con una
enorme profusión conjuntos musicales con un gran arraigo. Las bandas que
se sucedieron a través de los tiempos revelaron la grandiosidad de los
extraordinarios músicos guienses, los cuales sin menoscabar a los
existentes en otros municipios eran la envidia de, -propios y extraños-.
Guía siempre fue la cuna prototipo del músico intelectual, interpretes,
arreglistas, profesores, etc., desarrollaron una encomiable labor donde
existían una serie de sagas o familias que revelaron de manera brillante
una trayectoria en pos de este arte tan sonoro y lleno de axiomáticas e
ilustres melodías. Entre estas destacaban, los Ossorio, los Dávila, los
Aguiar, los Pérez, los Moreno y otras que pasearon el nombre de Guía con
significada elocuencia por todos los contornos de la isla de Gran Canaria.
Según me comentaba mi abuelo y mi padre, cosa que yo
también pude comprobar in situ, los conciertos y las actuaciones en las
diferentes procesiones era todo un compendio de virtuosismo. Desde los
tiempos de Don Virgilio Hernández, conocido por el viejo, para
diferenciarlo de su hijo con igual nombre, director que fue de la banda
municipal de Guía en los primeros años del siglo XX, hasta hace bien poco
la dirigida por su nieto Honorio, la armoniosidad interpretativa de
nuestras bandas han sido dignas de encomio. En un primer momento
destacaban como miembros de la misma, Lorenzo y Manuel Pérez, con el
trombón y el bombardino respectivamente, Pancho Dávila, con el clarinete,
Manuel Jiménez y su hermano Juan también con el clarinete, Blas Saavedra
con la flauta y el clarinete, los hermanos Aguiar con la percusión,
Virgilio Hernández el joven, y otros insignes músicos existentes en
aquella época en nuestro pueblo.
Más tarde tomo la dirección de la banda Virgilio
Hernández hijo de Don Virgilio conocido por el viejo, ya citados, y a su
alrededor se constituyeron como componentes de la misma aparte de algunos
procedentes de la anterior agrupación otros de no menos categoría y que
lucieron con la misma elocuencia del conjunto ya analizado, estos fueron;
Juan Francisco, Alberto y Bernardo Dávila Ossorio, clarinetes y cornetín
respectivamente, Juan Dávila González, -mi padre-, con el saxofón tenor,
Cristóbal García Ossorio con el saxofón alto y clarinete, Isidro Morera
Ossorio con la trompeta, José Mendoza Ossorio con la caja y sus hermanos
Antonio e Ignacio con el bombardino y la trompeta, -estos citados
últimamente eran conocido por los hijos de maestro Blas o de Tana-, Manuel
Suárez Ossorio con el trombón de pistones, Juan Fernando Aguiar y José
Bolaños con el bajo, -hoy conocido como la tuba-, Juan Rodríguez conocido
por Juan chico con la percusión, (platillos), Antonio Aguiar y su hijo
Antonio con el bombo y la caja, Antonio del Pino Dávila con el bombardino,
Ignacio y Benito Álamo, -conocidos por los hijos de maestro Benito-, con
el saxofón tenor y clarinete el primero y con la trompa el segundo, Camilo
García Ossorio, con el bajo o tuba, Virgilio Hernández Rodríguez, -que
llego a ser un alto oficial del Cuerpo de Ingenieros- y su hermano Alberto
hijos y nietos de los Virgilios citados con el saxofón tenor y el trombón.
Más tarde como ya detallare se unieron a estos otros más jóvenes, pero que
lucieron también una gran elocuencia musical.
La categoría de los músicos de Guía era tan elocuente
que varios de estos emigraron hacía Las Palmas, donde se integraron en la
Orquesta Filarmónica y en la banda Municipal de la capital gran canaria,
los más significados que también figuraron en las grandes orquestas que
poseía Las Palmas en aquella época, fueron, Manuel Moreno y su hermanos
Nicolás, el primero estuvo conceptuado durante muchos años como el mejor
saxo alto de Canarias, Ignacio y Juan Ossorio López, Juanito Batista
conocido por el "birrano" eminente trompetista, José conocido por Pepe el
berga y sus hermanos Augusto y Honorio Hernández Rodríguez, -ya citado-,
que formaron una gran orquesta llamada Ondas, conjuntamente con Nicolás
Hernández Cruz de Agaete, insigne pianista y compositor, Manolo Moreno
hijo, Antonio Aguiar y otros cuyos orígenes eran guienses.
No me duelen prendas reconocer que en Gáldar también
hubieron unas buenas bandas, la primera de la cual tengo noticias la
dirigida por el maestro Batista en la cual destacaban sus hijos, Pepe,
Víctor, Juan y Antonio, y otra que relució más tarde dirigida en sus
diferentes etapas por los maestros Albuger, Enrique Asensio, Isidro Medina
y Luís Mejías. Desconozco la calidad de las existentes ahora, aunque tanto
Isidro como Luís me la celebran bastante.
Como decía anteriormente, hablando de las bandas de
Guía, es para mi un orgullo citar ahora a la gente joven que se incorporo
a la misma y que de manera brillante participaron en este eminente
conjunto, así tenemos a los hermanos Francisco y Rafael Torres Ossorio
trompeta y fliscornio respectivamente, Juan Calcines con el trombón,
Salvador y Alfonso Bautista con el saxofón alto y tenor respectivamente,
-valga la redundancia-, Antonio Aguiar Vega con la trompeta, Neito Roque
con el clarinete, Arturo Díaz, -el de los quesos-, con la trompeta
también, Mario Aguiar con la caja y otros de reconocida fama.
En cuanto a los directores de la misma desde los
tiempos de Don Virgilio el viejo pasando por su hijo hasta hace bien poco
citar a, Juan Francisco Dávila Ossorio, Enrique Asensio, que lo fue
durante muy poco tiempo, Juan Francisco nuevamente, Cristóbal García
Ossorio, Alberto Dávila Ossorio, especialmente en la época que la banda
paso a depender de la Obra Social de Falange llamada Educación y Descanso,
cuya uniformidad tenía connotaciones legionarias por su color caqui y por
su configuración, más tarde municipal otra vez, y después de un cierto
periodo sin banda la dirigida por Honorio Hernández Rodríguez. Desconozco
si mi pueblo tiene hoy una agrupación musical de estas características o
por el contrario adolece de ella.
Mi pueblo, Guía de Gran Canaria, siempre presumió de
tener la hegemonía musical de todo el norte y noroeste insular, así se
acredita en cuanto he escrito en este articulo, pero estimo pertinente
citar dos de las agrupaciones folclóricas más importantes de Canarias cuya
fama sobrepaso el ámbito nacional convirtiéndose en una referencia
internacional en la rama del folclore canario como fueron la Tirma-Guíense
y la Princesa Guayarmina, la pulso y púa de Don Teofilo Morales y Martínez
de Escobar llamada escuetamente Tirma, las grandes orquestas donde
predominaban entre sus componentes gentes de Guía, Mejías, Philips,
Iberia, Rialto, Rivas, etc., parrandas y conjuntos, como el formado por
José González Moreno conocido por Pepe el rubio, Mariano Chirivella León,
Francisco Vega Dávila, Juan Aguiar Moreno, Jesús González Moreno conocido
por el Campanera y por el que suscribe, los Falcones del Palmital
compuesto por los hermanos Manolo, Pepe, Juan y Chago Falcón Quevedo, los
Ponches de Ingenio Blanco con Zoilo y Lelo como principales componentes y
otros de menos relevancia.
Guía ha perdido esa supremacía tan elocuente,
posiblemente por la falta de profesionales de la categoría de los que
tuvimos en antaño, los cuales tenían casi todos a unos alumnos que
continuaron haciendo posible la importancia de Guía en estas lides,
desgraciadamente hoy no es así. Me da mucha pena que esto haya sucedido,
quizás de haber habido una mayor comprensión nuestro pueblo hubiera tenido
algo relevante en este aspecto, pero Pepe el rubio que inicio una
singladura en pos de conseguir algo positivo musicalmente hablando, tuvo
que abandonar por la envidia y la mala conciencia de mucha gente de
nuestra querida ciudad.
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