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Todo apunta a
que pronto se va acometer una nueva descentralización
administrativa en España: el traspaso de determinadas funciones
que vienen ejerciendo las diputaciones provinciales, los concejos
insulares y los cabildos insulares, en favor de los municipios,
con el fin de avanzar en el acercamiento de la Administración al
ciudadano. |
Por lo que respecta a Canarias, sería
deseable que la nueva descentralización logre por fin articular de forma
satisfactoria la distribución de competencias entre la Administración de
la Comunidad Autónoma y las propias de los cabildos y municipios
canarios, objetivo que no consiguieron las dos leyes canarias aprobadas
hasta la fecha en esta materia (1986 y 1990) Para ello habría que
afrontar el reto con valentía y realismo, sin descartar nada a priori.
En este sentido, convendría plantear si algunas funciones, por su
naturaleza o por el ámbito territorial al que se dirigen, debieran ser
traspasadas, al contrario de lo inicialmente pensado, desde los
ayuntamientos a alguna instancia superior. Aquí surge la idea de
potenciar la comarca.
El
caso de la pretendida instalación de un Centro Penitenciario en Guía
(Gran Canaria), a principios del milenio, ha puesto de manifiesto que
hay asuntos que, lamentablemente, pueden ser resueltos en exclusiva por
parte de un solo municipio, pese a que inciden grave e irremisiblemente
en los pueblos limítrofes.
Resulta evidente, por tanto, que este tipo de decisiones debe ser
asumida por un ente que agrupe a todos los municipios afectados.
Seguramente movidos por esta evidencia, aunque sea con carácter
testimonial, al carecer de competencias ejecutivas en esta materia, los
ayuntamientos integrantes de la Mancomunidad del Norte de Gran Canaria,
conscientes de que una instalación de estas características afectaba al
desarrollo de toda la comarca, hicieron público, una vez Guía abandonó
el proyecto, en el pleno de dicha mancomunidad, su unánime oposición a
que se instale un centro penitenciario en los límites de su comarca.
Siguiendo el modelo catalán, la organización comarcal debería regirse
por los siguientes criterios: a) sus ámbitos territoriales deberán
coincidir con los espacios geográficos en que se estructuran las
relaciones básicas de la actividad económica debiendo agrupar municipios
con características sociales e históricas comunes. Y b), sus ámbitos
territoriales deberán ser los más adecuados para hacer efectivos los
principios de eficacia, descentralización y participación en la
prestación de servicios públicos.
A la vista de cómo están agrupados los
municipios en Canarias, procedería revisar los linderos de las
mancomunidades de municipios preexistentes de forma que, manteniendo el
mismo nivel de prestación de los servicios públicos, la toma de
decisiones responda al mismo concepto de “comarca natural”.
En concordancia con lo anterior, debería
revisarse el traspaso de competencias de la Comunidad Autónoma a los
cabildos insulares realizado en los últimos años. Tal como están las
cosas, es previsible que en pocos años no exista instancia que
represente con capacidad de decisión al conjunto de los canarios, con
los riesgos de insolidaridad y de desarrollo desigual que ya conocemos.
En el otro lado, hace tiempo que se
habla de “Gobierno Insular”, refiriéndose a los cabildos, sin que al
mismo tiempo se haya afrontado con realismo la problemática que generan
unas corporaciones originariamente “locales” en las que se entremezclan
usos del pasado con formas organizativas obsoletas y nuevas
competencias. Podría decirse que las corporaciones insulares padecen una
especie de esquizofrenia: según el Estatuto de Autonomía, los Cabildos
son, al mismo tiempo, corporaciones locales e instituciones de la
Comunidad Autónoma (art. 8.3) Esta ambigüedad tropieza frontalmente con
una gestión racional de los recursos públicos y trae de cabeza a los
políticos y técnicos de ambas administraciones, que pierden tiempo y
energías en disputas absurdas que a la postre inciden negativamente en
nuestro desarrollo.
Obviamente, no hemos pretendido abordar
todas las cuestiones que suscita la reorganización administrativa de
Canarias, pero si nos parece éste un momento oportuno para esbozar
algunas ideas que probablemente están en la mente de muchos.
Agosto de
2002.
Licenciado en Derecho |
Funcionario del Cuerpo Superior de
la Comunidad Autónoma de Canarias |
PUBLICADO EN
INFONORTEDIGITAL.COM EL 260203 |